Mi cafetería.

Cómo va el changarro? Cuánto se ha perdido? Cuánto se ha ganado? Quién fue y por qué lo permitieron? Llamaron a la policía? Cuántos años le dieron? Bien hecho!

¿Qué cosa es un changarro? No sé, pero a mí me suena fatal.

Changarro = tienda, tendajo, tienda pequeñita, negocio, etc.

Ah, vale, pero me sigue sonando fatal; pero a qué vienen tus preguntas? esto es la cafetería.

Tenemos abandonada la cafetería y Pili está un poquito aburrida.

Pili, ponme un cafetito corto de leche, a ver si mientras viene alguien.

Durante mi década de los 45 a los 55 años pasé la peor etapa de mi vida. Fue la crisis industrial en España. El mundo entero, pero especialmente los gobiernos españoles se dedicaron a dinamitar el tejido empresarial del país, en favor del ansiado estatus de “lugar de vacaciones” solo dedicado al negocio del turismo.
A causa de este suicidio nacional, más de 4 millones de trabajadores perdieron su empleo. Entre ellos yo, que durante el proceso de despidos y los cinco años siguientes de no encontrar trabajo, terminé perdiendo la fe en la panda de ineptos que nos gobiernan, y mi pelo.
Sí. Soy calvo, o mejor dicho estoy calvo. No por deseo propio sino por circunstancias. Alguien podría pensar que eso va en los genes. Pero casualmente ni mis hermanos, ni mi padre, ni mis abuelos, los son ni lo han sido.
Cuento esto no para dar pena. Porque aunque no me guste verme así en el espejo, reconozco que muchas veces es más cómodo, rápido e higiénico no tener que preocuparme de cuidar algo que ya no está.
En realidad lo cuento para explicar lo que siento cuando alguien hace un chiste de calvos, generaliza identificando un comportamiento con ser calvo, o quiere ofender usando sinónimos del adjetivo.
Cuando tenía flequillo no me gustaba la gente que se mofaba de los calvos, de las gordas, de los enanos, de los negros, de los gitanos, de los sudamericanos. Fundamentalmente porque siempre he considerado que esas condiciones no se eligen, te tocan y las sobrellevas como puedes. Nadie elige dónde nace, ni tampoco su fisiología.
Hoy siguen pareciéndome especialmente necios quienes creen “hacer gracia” burlándose de esas cosas.

Como anécdota contaré la respuesta que le di a una “simpática” amiga cuando en una reunión quiso hacerse la graciosa preguntándome entre risitas: “Manolo, ¿Cómo sabes dónde acaba tu frente?” y le dije: ”¡Fácil!. Es, exactamente, el mismo sitio dónde empieza tu estupidez.”
Ahí, dejó de reírse.

El tema de los insultos es recurrente. Cada cierto tiempo alguien saca a debate algún adjetivo usado para ofender, porque este es un tema que se presta al “postureo” de una forma muy intensa. Cuando en realidad luego, cada uno actúa según le duele en el momento.
Hay personas que se indigna mucho con las calificaciones que hacen otros, pero luego usan adjetivos iguales de ofensivos sin la más mínima preocupación.
Me resulta especialmente curioso el agravio comparativo que hay entre hombres y mujeres. Por ejemplo, burlarse de hombres gordos o calvos no está mal visto, se considera un motivo más de chiste. Y se llega al colmo de despreciar a quien sufriéndolo en propias carnes “se lo toma a mal”.
En cambio, burlarse de una mujer gorda en su propia cara, se considera socialmente una ofensa grave y en los tiempos más recientes una forma de “machismo” imperdonable.

Mi postura ante los insultos es de desconfianza hacia quien los usa profusamente. Alguien que se pasa el día con estas palabras hirientes en la boca, tiene un problema mental a revisar.
Si es porque se trata de una “muletilla”  (palabra que se repite al hablar como si fuera un tic nervioso) malo, pero peor aún si se trata de un comportamiento consciente.
Por eso yo las tengo arrinconadas en mi vocabulario. Aunque eso no significa que alguna vez no pierda la compostura y termine soltando alguna burrada como el que más. Cuando esto sucede y se me pasa el calentón, recapacito y me autoanalizo, para intentar comprender cuál es mecanismo psicológico que abre la puerta de toriles y deja salir el odio que llevamos dentro.
Las conclusiones seguro que no son científicas, porque no he sometido a nadie, bicho o humano, a experimentos dolorosos, pero para mí son acertadas.

Creo que el insulto es un mecanismo de defensa que tenemos en nuestro cerebro. Su funcionamiento es simple. Cuando no hay argumentos convincentes que se puedan usar en una discusión (datos históricos o técnicos constatables, teorías o hipótesis conocidas) el único recurso que nos queda es, el uso de palabras malsonantes y ofensivas.
Es por esto, que cuanto menor es el bagaje cultural o la memoria de fechas, nombres y datos concretos, de las personas, más fácil es que tomen esta vía de salida de emergencia.  
De ahí que en personas que no se han esforzado por culturizarse, el insulto esté permanentemente en la boca.
Este punto, el esfuerzo personal, es importante tenerlo en cuenta. Se suele usar con ligereza la excusa para quienes tienen un lenguaje soez y agresivo de: “que son de clase social baja”, “que han tenido una infancia dura”, “que viven en un lugar conflictivo”.
Excusas mentirosas que solo tratan de ocultar la única realidad: es más fácil ser “mal educado” que tener educación.
En mi vida he visto gente humilde, incluso analfabeta con un comportamiento y una amabilidad exquisita. Y he visto gente con altos estudios de una “mala educación” repulsiva.

Quizás llamarlo “mala educación” no sea lo correcto, pero ahora no encuentro una mejor forma de calificar a los antipáticos/as, agresivos/as,  malhumorados/as, ariscos/as que solo son generosos repartiendo su mala leche a todos cuantos les rodean.

Así mi resumen final es que los insultos, las ofensas, las descalificaciones no deben ser un arma que hiera a quienes se dispara, sino la vergüenza que señale a los despreciables que las usan.

Sé perfectamente lo que se siente cuando te insultan por tu aspecto físico. Yo tengo un poco de sobrepeso y aunque de vez en cuando me pongo a dieta enseguida recupero otra vez esos kilitos. Pues eso, he sufrido risas e insultos, pero eso me ha hecho más fuerte si cabe. Así que te comprendo perfectamente @manugar. A es@s intolerantes, ni agua.

Oh, vaya, la cafetería también está vacía, está Pili solita.




Hola Pili, me preparas un café cortito de leche, porfas?

Pili, bonita ¿puedes prepararle un descafeinado a @daniel? Ahora viene, invito yo.

¿Cómo?, ¿Qué?...
¿Qué hay un especial Bossanova en la cafetería?

¡¡¡VOY VOLANDO!!!...





PILI ME PONES ALGO DULCE Y FRESQUITO, POR FAVOR...





ME DERRITO...





MADRE MIA...





NECESITO UNA PAREJA DE BAILE, URGENTE...






CREO YA ME PUEDO IR... ¡¡¡ Uffffff !!!

Todo eso suena a ritmo brasileiro.

@EsquizOfelia, por aquí te llaman.

Un café bien cargado, por favor.

Un café gigante, por favor, y fuerte, muy fuerte.

Aquí viene Pili con el café gigante para Pi.



Y detrás llega el café cargado para Violetta.

Tomb escribió:Aquí viene Pili con el café gigante para Pi.



Y detrás llega el café cargado para Violetta.

Muchas gracias!!

Hoy he vuento a entrar en la Cafeteria. Hacia mucho tiempo que no lo hacía y una misteriosa fuerza me ha impulsado a hacerlo. Con la vista he recorrido todos sus rincones y lahe encontrado igual que otras veces ¡Nada ha cambiado!
Al sentarme en una mesa se acerca la camerera, para preguntarme que deseo Es la misma chica de siempre, que quizás debido a la ausencia tan prolongada no me ha reconocido. Al oir su voz impersonal y el notar que no me reconoce, me produce tristeza. Pienso en lo mucho que debo haber cambiado en lo fisico y tal vez en lo moral: Hoy soy otro yo, muy distinto al de ayer.
He pedido una "leche manchada" y media tostada de mantequilla. Tomo la taza en mis manos, y noto me tiembla ligeramente el pulso. El blanquecino liquido, ligeramente oscuro por la gota de cafe se desparama en parte por el plato. Pensando que alguien pueda observarme trato de disimular dejando otra vez la taza en su lugar, para coger con la mano izquierda la tostada. No se porque tomo estas precauciones, si al parecer nadie me conoce ni sabe de mí.
Lo cierto es que de pronto me siento viejo y cansado. Veo que transcurren mis días sin pena ni gloria. Por definirlos de alguna forma diria que son amorfos ¡Sin forma!
No se que me lleva este pesimismo. No sin cierta ilusión había entrado en la Cafeteria. Quizaás esperaba un recinimiento más alegre y no el pasar desapercibido ¿Se ha olvidado en realidad la camarera de mí? ¿No será un mudo reproche que me hace por tan larga ausencia?
Sea por lo que fuere me siento triste. Lo peor de todo es que esa tristezame conduce a la culpabilidad. Creo que esas negativas sensaciones son hijas de la culpa. De mis actos y de mi falta de empatia hacia los demas.
Trato de seranarme. Pensar con tranqilidad y ahuyentar la tormenta que se va apoderando de mi. No quiero hacer un examen de conciencia, por que me asustaria de mi mismo. La terapa que me autoimpongo es centrarme en la musica que envuelve el local. Es musica de ayer. De tiempo ido que no ha de volver. De olvidada juventud.
Mi lado racional, me dice que deje a un lado el sentimentalismo. Me habla de complejos y razones freudianas. Yo, lo último que deseo es entrar en pugna conmigo mismo- Quiero restablecer mi armonia interior, y para ello degusto a fondo la tostada que estoy comiendo. No lo consigo. En esas estoy cuando se abre la puerta de la Cafereria.
Una mujer acompañada de un niño entra en el local y se sienta rn una mesa cercana a la mia. Al pronto no los reconozco, mas cuando lo hago el niño viene corriendo hacia mi con los brazos extendidos. Me abraza, me besa y me dice: "!Papa te quiero!
!Adios porblemas, culpabilidad y psicología!

Gracias Juan por tus letras.
Sobre todo por el final feliz, ese que hace ver que NO todos los hombres son unos delincuentes esperando el momento oportuno para cometer un parricidio.
La dialectica feminacia (siento decirlo así) instalada en la sociedad actual, lejos de crear un clima tendente a eliminar la violencia criminal DA IGUAL EL SEXO DE QUIEN LA COMETA, lo que hace es avivar continuamente la misandria y la misoginia.

Lo he dicho miles de veces, LOS y LAS parricidas son criminales. Vincular sus canalladas solo con el sexo masculino es criminalizar a TODOS los hombres. Hijos, hermanos, padres y abuelos.

Señoras políticas y periodistas, que tanto les gusta crear palabras nuevas, busquen un termino que no utilice la raiz "MACHO" para definir la delincuencia de estas personas...   ¡Ah, no si en español ya la tenemos, PARRICIDAS!

Dicho esto, lamento profundamente y me duele en el corazón que alguien haga sufrir a los niños. Que son las verdaderas víctimas indefensas en todas estas atrocidades.

Gracias a los dos, siempre es bueno tener alguien al lado en quien apoyarse. Yo en mi vida real no lo tengo, bueno, tengo a papá y mamá, pero ahora están lejos a causa de esta pandemia. Como decía, gracias por vuestros escritos, los dos sois maravillosos.

Estoy de acuerdo en que la maldad no tiene sexo. Puede que actue de forma distinta al ejercerla un hombre o una mujer. Puede asi mismo, que las circunstancias atenuen o agraven esa maldad. Lo que si es cierto son los resultados que origina, y sobre todo en seres inocentes como son los niños.
Una autora mexicana, posiblemente monja a la fuerza tiene unos versos que comienzan así: Hombres necios, que acusais a la mujer sin sentido ni razon..."
Sor Juana Ines de la Cruz es una monja muy sensible, que se preocupa de la relegada mujer de su tiempo. Su vida se desarrolla en el Mexico Colonial, del siglo XVll. Epoca en que el Protestantismo esta en pugna con el Catolicismo. En países catolicos como lo es Mexico, y bajo el dominio de la Católica Majestad del Rey de España esta mal visto que una mujer dirima sobbre pollítiva, ciencias o artes. Si además se permite disertar de religión....
Los versos que he citado son escritos pensando, en quien le hizo mucho daño. Ta fue asi, que hasta se le prohibió el escribir como hasta ahora lo venía haciendo. De alguna manera le arrebataron el ánima.
Escritos antes de que le llegase la prohibición a que me refiero, estos versos fueron escritos contra el machismo imperante, que tenía a la mujer subyugada. No se dirigian a todos los hombres en general, sino hacía aquellos que desde su sitial no permitian que la mujer "saliese fuera de la cocina"
No cabe duda, que el "machismo" aún tiene vigencia, y hay que combatirlo. Lo que no se puede caer es en el extremo contrario y pasar de preseguido a acosador. Esto lo digo, por determinado feminismo, que calificaría de ultra y que cae en ese extremo.
Mujeres existen en la Historia, como Clara Campoamor, Madame Curie o la misma Sor Juana Ines de la Cruz, que mantienen una postura equilibrada

https://www.bing.com/videos/search?q=Youtube+Cumplea%c3%b1osMexicano&view=detail&mid=ED7FD20AF6385F02A0F3ED7FD20AF6385F02A0F3&FORM=VIRE&cc=ES&setlang=es-ES&cvid=a0129e345bc64dd59611a3703aa18864&qs=SW&nclid=BDBDA0BDCBB50759E1EDEC01388819C2&ts=1623603961271

https://www.culturagenial.com/es/poema-hombres-necios-que-acusais-de-sor-juana-ines-de-la-cruz/

¡Buffff, qué calor!
Y sin embargo, ya llevo dos fines de semana que nada más llegar del trabajo, me meto en cama y paso los días malo con tiritones y unas décimas.
Nó, no es el covid19. Es que tengo la maldición de tener la misma piel fina que tenía mi abuela y mi madre. Es muy agradable para acariciarla, pero a mí me hace ser muy sensible a los cambios de temperatura.
Entramos ahora en el periodo caluroso del año (al menos en el hemisferio norte), y sin embargo como suele pasar cada temporada, empieza la guerra del frío.

-“¡Ay, poner un poco más frío el aire que me muero de calor!”-

Las compañeras que piden esto vienen vestidas con traje pantalón o falda larga, una camisa o suéter cerrado hasta el cuello y no se quitan ni la chaqueta. Pero yo cometo tres pecados graves. Primero, el de vestir solo una camisa de manga corta y un pantalón vaquero.  Segundo el de llevar la cabeza rapada sin ningún peinado que me proteja. Y tercero, el de ocupar una mesa de trabajo que está directamente bajo una salida de aire-acondicionado.
¡Premio gordo!.


¿Por qué será que las señoritas más “calurosas” siempre se sientan en los sitios más alejados de las salidas de aire?.

Parece racional pensar que habiendo posibilidades, la ubicación de las personas podría tener en cuenta el factor:  “calores”. Pero no, sigue otros intereses, a veces incluso solo caprichosos.

-“Oye, no preocuparos, cambiaros de mesa conmigo que aquí se está fresquito.”-
-“¡Si hombre, ahora me voy poner a cambiarme de mesa. Bajar la temperatura y ya está. Que para eso tenemos aire-acondicionado!”-

Bueno, pues así estamos. Estas dos últimas semanas disfrutando del "finde" encamado.
Y tú pensarás, pues con ponerse más ropa ya está.
¡Jeje, También lo probé yo!, Y de hecho, siempre tengo en el respaldo de mi silla una chaquetilla de punto, que me paso el día poniendo y quitando, pero que no me tapa la cabeza.
Estos días estoy llevando una “sudadera” negra de mis hijos, de esas modernas que en vez de cuello vuelto, tienen una capucha. Y ahí me tienes, acurrucado en mi silla, todo envuelto en negro. Con la capucha, la mascarilla obligatoria y las gafas de leer. Que solo me falta una guadaña en las manos para parecer la muerte que ha venido a la oficina.

Nunca me han gustado ni las gorras, ni la boina (militar), ni los sombreros, pero mira tú por dónde voy a tener que empezar a buscar cosas con las que taparme la cabeza, como los sombreritos de Jamiroquai, porque empieza a ser una cuestión de supervivencia.


... ¡Ah, y luego sales a la calle y del primer bofetón te pones a sudar como un cerdo!. Mi mujer me suele preguntar ¿Cómo fué el día? y se sorprende cuando le digo: ¡¡¡ Frío, muy frío !!!

Ay, pobre Manu, qué malas somos.

Tomb escribió:Ay, pobre Manu, qué malas somos.

Tomb, no pienses que yo creo que todas sois malas, porque no es así.

En la oficina donde trabajo hay 29 compañeras y 3 compañeros. De todos solo hay 2/3 personas que están continuamente quejándose de la temperatura. Casualmente son quienes siempre vienen mas vestidas de lo necesario  para un trabajo simplemente administrativo, motivo evidente por el que tienen mayor sensación de calor que los demás.
Si escribiera aquí los elogios que les lanzan el resto de compañeras por este motivo, tendrías como moderadora que censurarme.

Lo que he querido resaltar con mi comentario es que, en las relaciones sociales suelen imponerse sobre los intereses generales, los intereses de aquellos que mas protestan. Aunque no tengan razón, aunque para beneficiarse ellos se perjudique a otros en mayor medida.

Sí, pero cuando alguien grita mucho sin ninguna razón y se le hace caso lo que crea es un precedente muy peligroso ya que el resto puede hacer lo mismo y terminar en un caos.

Qué calor!!!

¿A alguien le apetece un café con hielo? Coffee on the Rocks?

manugar escribió:

Tomb escribió:Ay, pobre Manu, qué malas somos

Tomb, no pienses que yo creo que todas sois malas, porque no es así.
En la oficina donde trabajo hay 29 compañeras y 3 compañeros. De todos solo hay 2/3 personas que están continuamente quejándose de la temperatura. Casualmente son quienes siempre vienen más vestidas de lo necesario  para un trabajo simplemente administrativo, motivo evidente por el que tienen mayor sensación de calor que los demás.
Si escribiera aquí los elogios que les lanzan el resto de compañeras por este motivo, tendrías como moderadora que censurarme.

Lo que he querido resaltar con mi comentario es que, en las relaciones sociales suelen imponerse sobre los intereses generales, los intereses de aquellos que más protestan. Aunque no tengan razón, aunque para beneficiarse ellos se perjudique a otros en mayor medida.

Releyendo hoy este post me doy cuenta que al escribir la frase: "De todos solo hay 2/3 personas que están continuamente quejándose de la temperatura." dije literalmente que: dos tercios de las personas...  Y ¡No, no es eso!. ¡Error garrafal por mi parte!.
Lo que quería decir es que 2 o 3 personas (de los 32 que somos en el grupo) están continuamente quejándose de la temperatura.
¡PERDON por mi mala explicación!

Yo ya entendí que te referías a 2 o 3 personas, y creo que el resto del foro también lo entendió así. De cualquier forma, gracias por la aclaración, Manu.

Mira, ahí viene Pili, te apetece un cafecito?

Uno a veces se siente tan incapaz de explicar con palabras lo que siente, que al escuchar una canción que describe punto por punto esos pensamientos no puede nada más que rendirse a la evidencia de que hay personas con un don reluciente que yo no tengo. Qué mejor razón para dejar que sean estas personas agraciadas las que expliquen lo que me va por dentro...

manugar escribió:Uno a veces se siente tan incapaz de explicar con palabras lo que siente, que al escuchar una canción que describe punto por punto esos pensamientos no puede nada más que rendirse a la evidencia de que hay personas con un don reluciente que yo no tengo. Qué mejor razón para dejar que sean estas personas agraciadas las que expliquen lo que me va por dentro...

Pero ¿y esto? No no no no, Manu, arriba ese ánimo. Mira, esta canción es para ti.

Manuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, on tas?

Alguien vio a Manulindo?

Violetta escribió:Manuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, on tas?

Alguien vio a Manulindo?

Está de bajón. Tenemos que hacer que recupere el ánimo. Yo le he puesto una canción, pero no sé si será suficiente.

Estimadas Tomb y Violetta sois muy amables al preguntar por mí.
Llevo unos meses con problemas leves de salud pero que me tienen desanimado, y aparte de no tener ganas de escribir, lo poco que se me ocurre es feo. Así no merece la pena participar y dejarlo todo manchado de color pardo oscuro.

Gracias por la música alegre y sexy de las Azucar Moreno. Me gusta y me anima. De hecho, la estoy escuchando ahora mismo mientras os contesto. (lo que mas me anima son los pantaloncitos de las bailarinas)

para Tomb
para Violetta

Manu, tú no estás enfermo, lo que quieres es que te estemos chiqueando ¿verdad?
Pero si sabes que te queremos un montón.
Por favor recupérate prontito.
Ven, ven, anda, ven pa abrazarte jjjjjuerte, jjjjuerte!!!

¡Ay chihuahua!.

Violetta, no sé qué significa "chiqueando" pero suena bueno. Sí, me gustaría un poquito de eso.
Sin embargo, ahora estoy en manos de médicos que solo me pinchan con agujas y me examinan con máquinas.
Mejor dejemos de hablar de mí....

Veo que en el foro se está hablando de muchas cosas. Se multiplican los debates sobre lo que dijo o no un hombre hace 2000 años, del que no existe ni un solo testimonio directo. Continúan los intentos de inculpar a los españoles de todos los problemas que tienen los que no saben, o no quieren solucionar sus  problemas internos. Y aumenta la bilis de los que quieren más privilegios de los que ya tienen, para poder alimentar la avaricia de sus políticos autonómicos.
Y que también se está repasando la sensualidad femenina trazada, enseñando cómo hacer hechizos para que sueñen contigo, incluso que se ha abierto un Club de las sin sujetador. Temas que me atraen más que los anteriores y a los que prometo poner interés.

Mientras, ¿Pili, me pones un café con leche. Muy largo de leche y muy corto de café, con doble azucarillo. Un vasito de agua fresca?.
Gracias.

Oh, ha vuelto nuestro Manu.

Pili, en vez de uno, trae dos cafés, voy a hacer compañía a Manu.

Jejejeje…
Aplaudo con alegría la iniciativa de un hilo donde las señoritas de nuestro foro se declaran (o por lo menos así parece) defensoras de ir vestidas sin sujetador.

https://www.elforonuevo.com/t1561p50-club-de-las-sin-sujetador

Este es un tema sugerente y que puede dar mucho juego. Así me que me lanzo a él de cabeza.
De nuevo, Jejejeje…

Alguna vez en este foro se ha hablado del derecho, la legalidad o la moralidad de enseñar públicamente las tetas. En España desde finales de la década de los ’70 no es ilegal hacerlo. Aunque lo socialmente tolerado es que solo se realice circunscrito a lugares y horas de baño.
Tema aparte son las prostitutas, ajenas a cualquier moralidad. Y las madres lactantes, que se suelen regir por su propio pudor a la hora de alimentar a sus bebés.

Pero hoy me quiero centrar en un asunto que no es exactamente ese…  
En España llamamos “canalillo” a ese pliegue que se forma entre las dos tetas. Un pliegue involuntario para cierto tipo de mujer con naturaleza “exuberante”, pero que es aprovechado por la inmensa mayoría de las mujeres. Incluso intensificándolo artificialmente con ciertos sostenes y rellenos.

Mirar el “canalillo” de las señoritas es un acto totalmente natural, lo hacemos hombres y mujeres. ¡Sí queridas, porque vosotras os “repasáis” unas a otras con ganas!. ¿O no?.

Creo que es hipócrita la actitud que mantienen ciertas féminas cuando se esmeran en arreglarse para presentar una imagen atractiva y luego les molesta que los hombres piquen el anzuelo.
Es como si un pintor se esforzara en pintar un cuadro precioso y después le ofendiera que los demás nos recreásemos mirándolo mucho rato.
Entiendo que alargar la mirada puede ser una situación pudorosa para vosotras, y que se ha conseguido inculcar en la sociedad moderna la idea de que mirar el canalillo es pecaminoso. Incluso llegando al absurdo de norte américa donde la norma tácita es que mirar más de tres segundo ya se considera una ofensa denunciable.
En este caso yo siempre me pregunto de quién es la culpa. Y sé que al decir esto me arriesgo a que se piense de mí que soy un antiguo, un “moro” (como decimos aquí, al referirnos a los hombres que imponen a sus mujeres reglas muy restrictivas para su comportamiento y forma de vestir) pero nada más lejos de la realidad, porque precisamente mi mujer ha enseñado con libertad las tetas en todas las playas de España y ha dado de mamar a mis hijos donde le dió la gana.

Deberíamos reconocer que el canalillo y los volúmenes “realzados” con el Wonderbra o con rellenos, estén más o menos tapados, es un arma de mujer. Y que como todas las armas puede terminar hiriendo a inocentes.

Por eso no tengo claro, con los grandes escotes y las minúsculas minifaldas, dónde está la línea que delimita lo que es sexy, provocativo, o incendiario.
A mí me gusta lo sexy, también lo provocativo y mucho lo incendiario, pero comprendo que es un juego peligroso con las cerillas en una sociedad con unos niveles de calentura muy altos.
Será quizás por mi paso por los servicios de bomberos, que me haya quedado la costumbre de aconsejar que no es bueno ir provocando incendios si es que no estás decidida a quemarte.

¡Ah, gracias Tomb!
Pero por favor, no te ofendas si en algún momento me pillas mirándote... el canalillo.

manugar escribió:¡Ah, gracias Tomb!
Pero por favor, no te ofendas si en algún momento me pillas mirándote... el canalillo.

No te preocupes por eso, si me miras el canalillo es porque yo lo he dejado a la vista. De cualquier manera yo también miro cualquier despiste de los chicos. Es ley de vida, o no?

Entro, saludo, leo a @Tomb y @manugar y salgo espantado

Pocas veces he tenido la oportunidad de dar un beso en el cuello. Y lo he dado pocas veces porque creo que de todos los besos este es el más íntimo. ¿Tú lo crees así?

Pienso que el beso en el cuello es especial porque tiene su pizquita de sorpresa, de picardía, de arrebato. Podría compararse con ese pequeño mordisquito incruento en el lóbulo de la oreja, que la mayoría de las veces está dificultado por los pendientes, pero este último parece que provoca un pequeño rechazo en las chicas, precisamente por temor a que pase algo con los pendientes.
En el cuello es más sensual. Siempre sin forzar un chupetón. Simplemente un beso suave. Quizás hasta un poquito húmedo, justo en el lateral del cuello, debajo de la vertical de la oreja. Acompañado de un leve suspiro que deje escuchar la emoción de quien lo da, y hasta con poquito de su cálido aliento.

Si. Lo echo de menos porque a mi pareja nunca le gustó. Creo que, aunque no me lo ha confesado, porque le recuerda a algo anterior. No sé si demasiado bueno, o demasiado malo.

Es curioso que al lado de otros gestos más gratificantes sea este el que añoro. Más cuando advierto que no lo volveré a sentir/dar jamás sino es a través de las letras.
Por eso hazme un favor. Da un tierno beso en el cuello a tu pareja y guarda en tu recuerdo lo que sientes.
Y si te apiadas de esta pobre criatura que soy yo, en algún momento hazme llegar tu sensación. Que aun siendo en tercera persona pueda saborear de nuevo aquella dulce sensación.
Gracias.

Ayyssssss, por Dios, Manuel!!!!! Me transportarse a... a... a... a luego te digo yo, que hasta se me fueron las palabras. Extraño tanto los besos. Ya llegarán, cuando menos lo espere. Espero.

Tomb escribió:

manugar escribió:¡Ah, gracias Tomb!
Pero por favor, no te ofendas si en algún momento me pillas mirándote... el canalillo.

No te preocupes por eso, si me miras el canalillo es porque yo lo he dejado a la vista. De cualquier manera yo también miro cualquier despiste de los chicos. Es ley de vida, o no?

Mañana se me ha antojado comer canelones ¿que pasa?

Porsituquieressaber escribió:

Tomb escribió:

manugar escribió:¡Ah, gracias Tomb!
Pero por favor, no te ofendas si en algún momento me pillas mirándote... el canalillo.

No te preocupes por eso, si me miras el canalillo es porque yo lo he dejado a la vista. De cualquier manera yo también miro cualquier despiste de los chicos. Es ley de vida, o no?

Mañana se me ha antojado comer canelones ¿que pasa?

Aaaaaaaaaah ya me acordé, te tengo una sorpresa, ahorita te la mando.

Violetta escribió:

Aaaaaaaaaah ya me acordé, te tengo una sorpresa, ahorita te la mando.

Si es un tequila sunrise o algo rico de comer te puedes tirar el rollo e invitarnos a todos.

Pi. escribió:

Violetta escribió:

Aaaaaaaaaah ya me acordé, te tengo una sorpresa, ahorita te la mando.

Si es un tequila sunrise o algo rico de comer te puedes tirar el rollo e invitarnos a todos.

No mi estimado 3.1416, no es pa beber, es algo pa ver

Pero aprovechando que estamos en la cafetería, pos que nos traigan un café doble.

Violetta escribió:

Pi. escribió:

Violetta escribió:

Aaaaaaaaaah ya me acordé, te tengo una sorpresa, ahorita te la mando.

Si es un tequila sunrise o algo rico de comer te puedes tirar el rollo e invitarnos a todos.

No mi estimado 3.1416, no es pa beber, es algo pa ver

Pero aprovechando que estamos en la cafetería, pos que nos traigan un café doble.

Pues muy mal


También me vale, o triple.