Mi cafetería.

manugar escribió:Con tal de que tengas más de 30 días de vida ya puedes participar, y sois bienvenidos.
:BIEENVENIDA:

Con menos edad no, porque solo lloran y hacen caca.

Jajajaja, que buen chiste el de Manu, verdad Pili?

Para nostálgicos:

¡¡¡ M U C H A S__G R A C I A S_____J U A N !!!

Me entusiama la Bossanova.

Manu, te vengo a dejar un besito.

¡Caray, también me entusiasman los besitos!

Y tal como está la vida hacen más falta que otras cosas.

Gracias.

@Telema108 debe estar frotándose las manos.
No, no lo digo con ironía, ni maldad. Lo digo para señalar que él lleva mucho tiempo siendo… profeta. Vamos a dejarlo ahí. Y yo que le he tachado alguna vez de agorero, reconozco que sus advertencias van tomando forma.
En cualquier caso sigo pensando que aún en las peores circunstancias la actitud debe ser positiva. No estúpidamente ignorante de los acontecimientos, hasta el punto de no reconocer la realidad, pero tampoco derrotista haciendo más oscuro el paisaje que nos rodea. Porque sino “apaga y vámonos.”

En Europa, la crisis energética nos dio una bofetada, despertándonos de la ilusión de que todo era próspero.
El cambio de moneda al “Euro” benefició solo a los intermediarios que se aprovecharon del “ajuste de precios” y ató una mano a la espalda a los asalariados, que seguimos desde entonces con los salarios antiguos pero pagando los precios modernos.
La burbuja inmobiliaria permitió a los que tenían dinero negro lavarlo y crear una subida de precios en las viviendas como nunca antes se había visto en tan corto espacio de tiempo. Y ahí las dejó, a un precio exorbitado que solo hipotecas a “50 años” pueden pagar. Tanto abusaron los especuladores de este juego macabro que rompieron la economía.
Luego China, que ya lleva años cavando la tierra bajo nuestros pies, nos dio varios sustos con distintas gripes, hasta que al final soltó la buena de la que aún andamos con muertos diarios. Por más que ya haya pasado de moda y no sean noticia los cientos de enterrados cada día (solo en España).
Y por si faltaba la guinda, el “actor secundario” Putin no ha podido esperar más y se ha liado a matar gente. Para recordarnos que cada generación tiene su H.P. villano que solo vive para desgraciarle la vida a los demás. ¡Veremos hasta dónde llega este!


Pero además de todo eso, no hay que menospreciar el poder de la multitud. Como dice el refranero: “Entre todos la mataron y ella sola se murió”.  Y así cada vez que una noticia huele a problema, la avaricia de la masa lo convierte en problema seguro.
Pasó en los primeros días de la pandemia cuando los avariciosos se lanzaron histéricamente a comprar papel higiénico y medicamentos, pensando que no habría ya nunca más de estas cosas. Y convirtieron un no-problema en un problema que puso a prueba las cadenas de abastecimiento.
Ahora se repite la historia. Los noticieros han lanzado la idea de que el aceite de girasol, semillas y harinas van a desaparecer por la guerra en Ucrania, y otra vez los supermercados se han vaciado de estos géneros.
Curioso que, el mayor productor de aceite de oliva (España) cuyos habitantes siempre hemos mirado con recelo los aceites de semillas, hoy pierdan la cabeza comprándolo como si nos fuera la vida en ello. Haciendo que por ende los oligarcas del aceite de oliva se froten las manos preparando OTRA subidita de precios, a costa del ambiente propicio.

En resumen, veremos si al final el poco aguante que nos queda nos permite aguantar más, y el pulso que está echando el sinvergüenza ruso al mundo occidental termina pronto porque aunque siempre se puede ir a peor, no quiero terminar dando la razón absoluta al bueno de Telema.

Mejor no pienses en ello, Manu.

Tienes razón Tombita, mejor pensar en cosas divertidas.

Mira, precisamente en otro hilo hemos hablado de juguetes y esto me trae a la memoria algunos juegos que no necesitan juguetes. (¡Eso no es posible!  Pues sí. Lo es)
Los juegos con amigos son la mejor forma de divertirse y está demostrado que son el método natural para aprender ciertas habilidades sociales que luego en la vida nos van a permitir desenvolvernos mejor.
En mi caso recuerdo unos cuantos. Muy pocos, porque tuve la desgracia de tener una madre temerosa que por miedo a todo no me dejaba salir a la calle a jugar. Desde luego las calles de ciudad no son comparables con la tranquilidad y libertad de los pueblos, pero en mi primera infancia los planes de modernización del “tío Paco” todavía no habían asfaltado todos los alrededores y aún quedaba algún solar donde poder jugar con los vecinos. El problema era que aquello, para mi santa madre, era como dejarme marchar a la guerra, o echarme sin reparos a un rio infestado de cocodrilos. Así que mi conocimiento de juegos infantiles se limita al ratito que teníamos de “recreo” en la escuela.

Uno de los juegos que más me gustaba era: “Puño, mediamanga, mangaentera” Seguro que vosotros lo llamábais de otra manera, pero consiste en:
Formar dos equipos de cinco o seis amigos. Con el correspondiente ritual de elegir compañeros. Y el necesario reparto de roles.
Nosotros usábamos el método de, desde dos extremos se acercaban dando pasitos uno hacia el otro los jefes de equipo. Iban andando, tocando siempre con el talón de un pie la puntera del otro pie, hasta que frente a frente ganaba quien conseguía meter el último pie en el hueco que quedaba entre los dos. Así quedaba claro quienes saltaban y quienes recibían los saltos.

El jefe de equipo de los “burros” se ponía de pie apoyado de espalda contra una pared y delante suyo agarrados a la cintura, en fila se ponía el resto de su equipo, doblados todos hacia delante, de forma que quedaban como si fueran una hilera de burritos pegados uno detrás de otro.
El equipo contrario, los “jinetes” tenían que coger carrerilla y dando un salto intentar llegar hasta la cabeza de la fila. Justo donde estaba el jefe del equipo de los “burros” e intentar mantenerse “a caballo” mientras el jefe de ese equipo con una mano se agarraba el puño, el antebrazo o el hombro del otro brazo preguntando a voz en grito a los de abajo: ¿Puño, mediamanga, mangaentera?

Si los de abajo acertaban qué parte el brazo se estaba agarrando el jefe de los jinetes, o los de arriba se caían al suelo antes de contestar los burros. Estos ganaban y se cambiaban los roles. Los jinetes pasaban a ser burros y los burros jinetes. (Por supuesto, el jefe de los burros estaba allí para vigilar que los jinetes no hicieran trampa.)

Cuantos más participantes había en cada equipo las risas y las caídas graciosas eran más fecuentes. La diversión era mayor y terminábamos todos sudorosos.

Qué lío de juego, no? No me acabo de enterar. Pero bueno, si os lo pasabais bien.

Tomb escribió:Qué lío de juego, no? No me acabo de enterar. Pero bueno, si os lo pasabais bien.

Tiene varios nombres.
Se lo pasan bomba a cualquier edad, pero puede ser durillo para la espalda... Uff!!!

Jajajaja....
¡¡¡ Me gusta ver que aún queda por ahí gente jugando al juego !!!

Y no me voy a poner riguroso con las normas, pero en la grabación se ven algunas infracciones no permitidas.
Jajajaja....

No termino de entender porque lo llaman: "Churro, pico, terna", así es más dificil saber qué está señalando el jefe de los jinetes. ¿no?
Jajajaja....

¡¡¡ Gracias Magannita, por tu ayuda visual !!!
Mira. Voy a buscar a ver si hay un Youtube con "Puño, mediamanga, mangaentera".


Amigos hispanos, ¿En vuestra tierra existe este juego?

Ah, pues mira. Sí.
Las novísimas generaciones lo han heredado.
¡Me alegro!

Espero que no salga un listo convirtiendo el juego en "virtual" y le quite toda la gracia.

Eeyyy ese juego se daba mucho en la secundaria entre mis 12 y 15 años. Aquí lo llaman "Burro bala". Se hace la cadena humana y los que van a correr y treparse al mismo tiempo gritan: "burro bala arriba vooooyyy" y zas! Se dejan caer jajaja padrísimo!!! Por cierto, era requetemala para el brinco jajaja que tiempos aquellos. Ya llovió y volvió a llover, decimos acá.

A ver si va a resultar que soy la única que no ha jugado a eso.

Tomb escribió:A ver si va a resultar que soy la única que no ha jugado a eso.

Porque tú estabas jugando con tus trenzas y tu faldita de flores a "la goma elástica", ¡seguro!.

Por cierto…

Gran parte de los juegos entre chicos han terminado absorbidos por el gusto primitivo a tocar las pelotas.
La pelota de futbol, la de rugby, la de baloncesto (basket), la de tenis, la de beisbol, etc.
Pero entre las chicas, creo que ha habido tradiconalmente más diversidad de juegos… ¿por qué no nos contáis alguno?

Aunque de pequeña ya jugaba a la consola también jugaba en el recreo del cole al Tejo; dibujábamos en el suelo unos cuadrados numerados y tirábamos una piedra, donde caía la piedra no se podía pisar. Era algo parecido esto:

.

Desde jovencita me gusta jugar a la piragua.

.

Tomb escribió:Aunque de pequeña ya jugaba a la consola también jugaba en el recreo del cole al Tejo; dibujábamos en el suelo unos cuadrados numerados y tirábamos una piedra, donde caía la piedra no se podía pisar. Era algo parecido esto:

Muchas gracias Tombi por compartir un pellizquito de tu niñez.
Como mis padres siempre me llevaron a colegios de “solo niños” no jugué a ese juego, aunque alguna vez veía saltar a chiquillas sobre los cuadros dibujados en la acera, pero sin saber cómo se jugaba. Mirando desde lejos creía que se trataba de llegar hasta el cuadro donde caía “el tejo” (la piedra)  y volver al punto de salida, usando alternativamente una o las dos piernas.
Estaría bien que explicaras un poco las normas, por si alguien de aquí quisiera jugar.
También resultaría bonito oir otras versiones parecidas que hay en otros países. Aunque, por desgracia, hay muchos amigos lectores que no quieren compartir sus memorias. Cosa que nos empobrece a todos.


Por cierto, hablando de memoria, estoy recordando una vieja canción tradicional que entre otras cosas decía:
"Encima de tu tejado
un tejo vi relucir,
nadie daba con el tejo
y yo con el tejo dí."

No tiene nada que ver con tu juego, pero es lo que tiene recordar cosas. ¿no?

EsquizOfelia escribió:.
Desde jovencita me gusta jugar a la piragua.

Aunque agradezco sinceramente tu participación EsquizO, es tan escueta que no sé si quieres decir que te gusta prácticar el deporte del piragüismo, o si es que se trata de un chiste por pasos. Si es así, voluntariamente caigo...

¿Qué es "la piragua"?

manugar escribió:

Tomb escribió:Aunque de pequeña ya jugaba a la consola también jugaba en el recreo del cole al Tejo; dibujábamos en el suelo unos cuadrados numerados y tirábamos una piedra, donde caía la piedra no se podía pisar. Era algo parecido esto:

Muchas gracias Tombi por compartir un pellizquito de tu niñez.
Como mis padres siempre me llevaron a colegios de “solo niños” no jugué a ese juego, aunque alguna vez veía saltar a chiquillas sobre los cuadros dibujados en la acera, pero sin saber cómo se jugaba. Mirando desde lejos creía que se trataba de llegar hasta el cuadro donde caía “el tejo” (la piedra)  y volver al punto de salida, usando alternativamente una o las dos piernas.
Estaría bien que explicaras un poco las normas, por si alguien de aquí quisiera jugar.
También resultaría bonito oir otras versiones parecidas que hay en otros países. Aunque, por desgracia, hay muchos amigos lectores que no quieren compartir sus memorias. Cosa que nos empobrece a todos.

Todavía me acuerdo, tenías que lanzar la piedra y tenía que caer en el cuadrado número 1 y luego, sin pisar éste, tenías que ir con un pie y con los dos alternativamente hasta el final, donde descansabas, y luego hacías el recorrido de vuelta y al llegar a la piedra tenías que cogerla sin perder el equilibrio. Luego seguías con el cuadrado número 2, y así hasta llegar al 9; ah, y si pisabas alguna de las rayas de cualquier cuadrado estabas eliminada y le tocaba el turno a la siguiente. Ganaba quien llegara antes a completar todos los cuadrados.

¡Ah, gracias!

Nunca me acostaré sin aprender una cosa más.

manugar escribió:¡Ah, gracias!

Nunca me acostaré sin aprender una cosa más.

¿Vas a ponerte a jugar?

Tomb escribió:

manugar escribió:¡Ah, gracias!

Nunca me acostaré sin aprender una cosa más.

¿Vas a ponerte a jugar?

Jejeje…
Aquí lo importante no es lo que yo pueda hacer, sino que se incite a algunos lectores a curiosear sobre estos juegos en compañía y se diviertan jugando con amigos, con hijos, con sobrinos, con nietos.


Ahora, entre tú y yo.
Afortunadamente siempre he sido muy activo y a pesar de mi edad todavía hoy no soy de los que en un día de campo, de playa, se acomodan en una silla y solo bebe o come. Salvo bailar, que me produce una tremenda sensación de ridiculez, no paro sentado un momento, y si estoy con niños menos.

A eso me gustaba jugar!  
Y al escondite, y al balón-prisionero y a las canicas, y a las cartas, y a los huesecillos pero no recuerdo el nombre de ese juego aquí...



Los moratones que llegaba a tener en el dorso de las manos...

manugar escribió:

EsquizOfelia escribió:.
Desde jovencita me gusta jugar a la piragua.

Aunque agradezco sinceramente tu participación EsquizO, es tan escueta que no sé si quieres decir que te gusta prácticar el deporte del piragüismo, o si es que se trata de un chiste por pasos. Si es así, voluntariamente caigo...

¿Qué es "la piragua"?

Jajja... acabo de leerlo!!
No, Manu! No le preguntes!!
Si es que la Brujis es remala!

MagAnna escribió:


A eso me gustaba jugar!  
Y al escondite, y al balón-prisionero y a las canicas, y a las cartas, y a los huesecillos pero no recuerdo el nombre de ese juego aquí...



Los moratones que llegaba a tener en el dorso de las manos...

No me parece a mí que llamar al timbre de las casas ajenas sea un juego. Creo que tiene otro nombre.

Lo que si recuerdo es el nombre del juego con los "huesecillos": LA TABA.

MagAnna escribió:


A eso me gustaba jugar!  

¿Jugabais a tocar timbres? Cuanta maldad... ¿Por qué nunca se nos ocurrió a nosotras? Qué risas me he perdido.

Pero... nosotras marcábamos un número al azar en el móvil y cuando descolgaban decíamos cualquier chorrada.

La diferencia está en la adrenalina de salir corriendo después de tocar el timbre.

¡¡¡ Mira que traviesa era nuestra Tombita !!!

Nosotros no teníamos móvil...
Pero creo que fue bueno que no lo tuvieramos.
En su lugar, hacíamos experimentos...

MagAnna escribió:Nosotros no teníamos móvil...
Pero creo que fue bueno que no lo tuvieramos.
En su lugar, hacíamos experimentos...

¿Eran experimentos con vuestros amigos varones?

manugar escribió:

MagAnna escribió:Nosotros no teníamos móvil...
Pero creo que fue bueno que no lo tuvieramos.
En su lugar, hacíamos experimentos...

¿Eran experimentos con vuestros amigos varones?

No, no era necesario que hubiese amigos, la verdad sea dicha.

¡¡¡ Ay, qué misterio !!!


Porfa, porfa, porfa...    
cuenta alguno.




(P.D.: Admin por favor, busca un smiley "comiéndose las uñas de los nervios" el actual de "un fumeta con cuatro pitillos y envuelto en humo" para mi representa otra emoción distinta. Gracias)

Eso

manugar escribió:¡¡¡ Ay, qué misterio !!!


Porfa, porfa, porfa...    
cuenta alguno.




(P.D.: Admin por favor, busca un smiley "comiéndose las uñas de los nervios" el actual de "un fumeta con cuatro pitillos y envuelto en humo" para mi representa otra emoción distinta. Gracias)

Al final de la lista de caritas, está lo que deseas, mi querido Manu.
O casi!

Me gusta el de Bob esponja.

Tomb escribió:Me gusta el de Bob esponja.

Es que se ve que había un 2 por 1 y... todo un chollo, vamos!!

MagAnna escribió:(P.D.: Admin por favor, busca un smiley "comiéndose las uñas de los nervios" el actual de "un fumeta con cuatro pitillos y envuelto en humo" para mi representa otra emoción distinta. Gracias)

Al final de la lista de caritas, está lo que deseas, mi querido Manu.
O casi!

¡Ah, pues no lo había visto! Cuando llegaba al “barbas” creía que ya no había más smiles debajo.
GRACIAS a quien lo haya incorporado. Y gracias MagAnna por el aviso.

Hoy he querido volver a visitar la cafetería. Tenía ganas de pisar su suelo y sentarme en sus sillas como hacía antes, para simplemente ver la vida a mí alrededor.
Al llegar la tarde me he arreglado un poco, me he puesto colonia de la buena y he cogido una chaquetilla para luego cuando se vaya el sol no tener frío.
Antes de abrir la puerta de la calle, del bolsillo he sacado una mascarilla usada que he tirado a la basura, y he metido una nueva como prevención. Aunque ya en España ha dejado de ser un requisito obligado para estar en locales públicos. Por cierto, ¿Dónde han ido a parar los millones de mascarillas que se han utilizado cada día en todo el mundo?. ¿Acaso esos desechos no contaminan también y trasladan el virus a los vertederos de destino?. Me da por pensar que los fabricantes de este remedio, igual que las farmacéuticas, se habrán hecho ricos. ¿no?.

Pero bueno, dejemos eso. Hoy prefiero reencontrarme con el tiempo que dejamos aparcado hace ya casi dos años.
A la vuelta de la esquina empecé a oler aquella reconocible fragancia a café recién hecho con notas de bollería dulce que tiene siempre la cafetería.
Es curioso que ese mismo olor sea tan atractivo para personas de todas las partes del mundo. Porque en realidad es consecuencia de hacer una infusión con una planta que previamente tiene que ser quemada, el café. ¿Quién haría el invento?
Al entrar veo que está más vacía de lo que yo recordaba. Faltan los corrillos de jovencitas que antes rellenaban con sus voces agudas el murmullo de fondo, dando vida al local. Y dependiendo de la hora, las parejas de tortolitos ensimismados en si mismos. Con esa risa tonta y esos gestos blandos, tan identificables del enamoramiento.

Después de buscar mi antiguo hueco y sentarme ha venido a preguntar una nueva camarera. Ya no es Pili y cuando le he preguntado por ella, esta nueva me dice que no la conoce.
Así que con un poco de tristeza le he pedido un café con leche, muy corto de café, muy largo de leche y acompañado con un vasito de agua fresca.
Algo ha debido ver ella en mi gesto que mientras pasaba un paño húmedo por la mesita, me ha dicho en voz baja:
-“¡Parece que hoy es el día de la tristeza. Todos ustedes están igual!”-
-“Mujer, no es para tanto. No creo que todos añoremos a Pili, al punto del llanto!”-
-“Pues no sé, pero en aquella mesa han dicho algo de un fallecimiento y alguna señora ha llorado”-
-“¿Qué dices?”-
-“¡He oído: Parsibal, o algo así!”-

Un escalofrío ha recorido mi espalda y ha hecho que diera un pequeño respingo en la silla.
-“PARZIVAL… Pero si todo le había ido bien.”-

Que vida perra esta. Hace unos días le envié un saludo privado y esperaba su respuesta impaciente. ¡No somos nada!



-“Sabés, no traigas el café. Tráeme una copita de anis. Yo no bebo alcohol nunca, pero hoy brindaré por la memoria del amigo Parzival.”-
-“Ahora mismo caballero”-

Flipo! No se que pensar…
Quiero pensar que es una broma, pero no conozco al autor…

Ha hecho falta falsear las votaciones para arrebatar el éxito a esta TREMENDA muchacha.

¡Gracias Chanel!

Venir a sentarme a esta cafetería se está haciendo cada vez más difícil.
La vida se enredó cuando a las dificultades económicas se sumaron los virus prefabricados que misteriosamente van evolucionando. Pero después ha terminado de “joder la marrana”(*) el puñetero (¿o se dice “putiñero”?) ruso que se ha lanzado al asesinato masivo aprovechando el rio revuelto de las circunstancias.

Sentado plácidamente en esta terracita, acariciado por este generoso sol y agasajado por la camarera con un perfecto café con leche caliente, unos churros azucarados y un vasito de agua fría, quedan muy lejos las bombas y las balas que están, en este mismo instante, destrozando las casas y las propias vidas de personas normales. Iguales en todo a mí, iguales en todo a ti.
Me duele pensar en que mientras yo giro la cucharilla disolviendo el azúcar en el café, una bomba está disolviendo el futuro de un niño de una niña, en sangre. Quizás y con un poco de suerte (qué ironía) en su propia sangre, cortando así su sufrimiento para siempre. Y convirtiendo su corta vida en un dígito más de la cifra provisional creciente de 3.800 muertos ucranianos, en que Naciones Unidas calcula está la cuenta a día de hoy.
Me duele como persona buena que soy, el dolor injustificado que se está imponiendo a estas víctimas. Aunque ciertos fariseos confundan, maliciosamente, la bondad con la falta de inteligencia, no soy tonto y distingo perfectamente lo bueno de lo malo.

El problema de que haya gente malvada, que como un virus está continuamente intentando infectar la sociedad donde cohabitamos todos no es su existencia, es la falta de una intención real y sincera por parte de todos los demás de curarse.
Pero mientras haya fanáticos animando las tropelías de los criminales para sacar provecho; mientras haya una claque pagada o gratuita que aplaude los crímenes; mientras haya una falsa voz del pueblo que se atribuya su representatividad y excuse en nombre de todos la violencia, el virus seguirá vivo matando lo sano y revitalizando la enfermendad.

Y si me duele la situación actual (como antes me dolieron igual otras situaciones anteriores, con otros protagonistas) me duele más por tener la seguridad de que cuando esta masacre acabe, por exterminio de las víctimas o por cansancio de los asesinos, los mismos asesinos querrán disfrutar de una vida en paz con sus familiares. Esa paz que ahora arrebatan sin miramientos a otros.
Esta no es una predicción de un simple, esta es simplemente la verdad que se ve cuando uno se para a observar al borde del camino lo que ya ha pasado tantas veces. No soy dado a dar consejos, pero solo digo a quien quiera escuchar: que cuando se disculpan los asesinatos de hoy, se está ayudando a sembrar semillas de maldad que brotarán sin duda mañana.
   
 

(*)https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/de-donde-proviene-la-expresion-joder-la-marrana/#:~:text=para%20hacer%20referencia%20a%20algo,este%20a%20jodernos%20la%20marrana'.

Venga Manu, alegra esa cara   ¿me invitas a un café?

Mientras espero a que el café se temple lo suficiente me gusta prestar el oído a las conversaciones de otros clientes que frecuentan la cafetería. En ocasiones son alegres, cuentan de algún viaje, de la hermosura del lugar y la bondad de la gente, alguna anécdota divertida debido a alguna confusión con el lenguaje, las delicias de la buena mesa y el buen trato recibido. Siempre me han sorprendido las anécdotas que tienen que ver con el encuentro con algún lugareño, que amablemente a atendido al turista y le ha ofrecido un trago, un bocado de pan e incluso en alguna ocasión un lecho donde pasar la noche, suele tratarse casi siempre de personas sencillas, apartadas de las grandes ciudades, como si el tiempo, para todos igual, se midiera de manera diferente, y como si los bienes, tan necesarios para todos, tuvieran también distintos significados. Y pienso claro esta, en medio de esta vorágine de vida que nos toca sobrellevar, que aún quedan buenas personas en el mundo y se me ensancha el alma y por un instante, a pesar de los pesares pienso que, si en este mundo dos desconocidos son capaces de alegrarse un rato compartiendo esas cosas pequeñas pero imprescindibles, a pesar de las dificultades de la lengua y de las diferencias culturales, como es posible que nos llevemos tan mal con algunos conocidos, será que el problema son las obligaciones de la vida, los disgustos del día a día, el cansancio del trabajo, que se yo tantas pequeñas cosas de las que podríamos prescindir y que nos tienen atrapados.
No lo sé me digo a mi mismo y me tomo el café confiando en que, pudiera ser que aún pueda haber esperanza.

Nadie, deja de divagar y vente a esta mesa con Manu y conmigo.

Ah! Juventud!!!

La cafetería está solita y yo que muero de ganas por un café, pero frío, que con este calor no se aguanta nada caliente. 

Pilita, por favor me puedes traer uno en pura leche, sin azúcar y con muchos hielos? Gracias.

Leyendo a Manu se me estrujó el corazón y es que últimamente ya no quiero ver ni leer noticieros porque termino con el corazón apachurrado.  El dolor ajeno lastima.  Conforme se acumulan los años en el cuerpo, tal parece que se aprecian las injusticias desde otro ángulo, duelen más, calan más y nos ponemos a pensar en que pude ser yo, pudo ser mi hijo o mi hermano el que está en medio de esa guerra, o el secuestrado, o el asesinado, o el violado.  Dicen que todo pasa por algo, hasta el dolor. Será que los que estamos solo viendo de lejos  tenemos que aprender algo? No lo sé, pero vidas inocentes no han tenido la fortuna de nacer donde tú y yo estamos hoy. Así que valoremos lo mucho o poco que tenemos, un techo, alimentos, empleo, familia y sobre todo, libertad.

...a pesar de todo, la vida sigue siendo hermosa y creo que los que tenemos hijos debemos sembrar en ellos la empatía, porque de ellos depende el futuro.

Piliiiiiiii, veeenn acáaaaaa, mira, asómate por la ventana y dime que es cierto lo que veo. Está lloviendo? - sí - wooowww, tenía muchos meses de no ver llover. Pa festejar porfis tráeme otro café bien frío.

Me da un poco de reparo venir a sentarme en esta cafetería con la cabeza llena de malos pensamientos. Casi añoro cuando vivía en una isla solitaria y me dedicaba a echar mensajes en botellas al mar, con la ilusión de que algún alma gemela las encontrara.
¡Qué tiempos aquellos!

Pero el presente obliga…
En mi vida he sido muy deportista aunque nunca aficionado al futbol, así que no estoy  al tanto de cuando se juega ningún partido, ni quien gana ni quien pierde.
Pero claro, no soy sordo y viviendo aquí, he oído el suceso de los robos y agresiones en Francia en la final de la Champions de futbol, donde hordas de ladrones se dedicaron a robar y atracar a los aficionados que iban a presenciar el encuentro.
Al principio se pregonó la idea de que era una vez más el salvajismo de los hinchas ingleses quien había provocado disturbios. Pero después se fue desvelando que los delincuentes eran los propios habitantes de Saint-Denis, barrio de Paris (Francia), que organizados en grupos asaltaban a ingleses y españoles.
Si hubiese pasado eso mismo en Madrid con aficionados franceses… ¡Madre mía, hoy nos estarían expulsando de la Comunidad Europea!


El problema de la delincuencia en Francia está desbocado. Aunque hay verdaderos esfuerzos por ocultarlo y  por ejemplo “Amnistía Internacional” que tanto denuncia los problemas españoles no dice nada de esto.
A pesar de parecer en este punto fascista, por atreverme a denunciar el problema por su causa real, no me callaré para señalar a la migración descontrolada como la fuente del conflicto.
Es un hecho que el foco de la delincuencia francesa está en los barrios de inmigrantes. Fundamentalmente argelinos y marroquíes que llegaron allí facilitados por el idioma heredado de la época colonial.  De aquellos inmigrantes iniciales nacieron hijos que hoy son franceses y que también han tenido su efecto “llamada” sobre africanos, pero que tienen graves problemas de desarraigo.
El color de la piel, la religión musulmana, la falta de trabajo, van enquistando un problema que cada vez es más grave y profundo.

Por supuesto hay muchas personas honradas que viajan con el afán de prosperar. Lo hacen buscándose la vida dignamente. Pero es ostensible que junto a ellas también lo hacen indeseables. Incluso si me apuras, jóvenes normales que se ven sumergidos en un ambiente adverso que termina haciéndolos malos y por lo tanto dañinos.

Lo que ha pasado en Francia, aparte del bochornoso comportamiento de la policía francesa que no quiso mancharse las manos y miró para otro lado, puede terminar pasando también aquí.
De hecho, ya hay barrios “NO GO” donde la policía intenta entrar lo menos posible, y que en pocos años, cuando esos inmigrantes sean españoles de pleno derecho (es decir sin miedo a una posible deportación)  actuarán más impunemente de lo que lo hacen ahora.

El problema no es que personas de otros países vengan al nuestro, el problema es que llegan imponiendo su forma de vida (costumbres, religión) sin la más mínima intención de amoldarse a lo que hay aquí. Y con la falsa idea de que aquí van a encontrar una vida regalada. Cuando descubren la dura realidad y se ven igual de mal que en su tierra de origen, y sin ninguna posibilidad, terminan delinquiendo.
La diferencia es que aquí pueden robar a los vecinos que todavía tienen algo, mientras que allí en su tierra ya está todo robado.

En fin, difícil tema cuando además del problema real te encuentras con personas que incentivan u ocultan el caso en su provecho político. O quienes opinan de una forma benévola porque no han sufrido en propias carnes ninguna agresión.

Me pregunto yo qué opinan del asunto los padres que han vuelto de Francia cuando iban con sus hijos tranquilamente a ver un partido de futbol y han vuelto atracados a punta de cuchillo por una manada de delincuentes sin la más mínima protección policial.