Mi cafetería.

Debían ser las 8 o la 9 de la tarde. Acababa de anochecer. Mi madre con uno de sus catorce brazos me peinaba, mientras con los otros vestía a mis hermanos y preparaba unos bocadillos. Mi padre llenaba unas botellas de agua del grifo y sacaba un vino de la nevera. Metía todo en un gran bolso y nos apresuraba, diciendo en voz alta: -“¡Llegamos tarde!. ¡No va a quedar sitio!”-  
A mí me gustaba en esas ocasiones, cuando mamá me vestía “de señor”, (Porque me ponía: camisa blanca, pantalón oscuro, zapatos negros de charol y una pajarita al cuello)  ir haciendo ruido al andar. Taconeando, como si fuera una película de Fred Astaire, pero creo que a nadie más le hacía gracia porque la respuesta de mi público fue siempre la misma. Un cachete de papá en el cogote y un: -“¡Manolito deja de hacer el tonto que tenemos prisa. Vamos!”-  y así a trompicones salíamos de casa rumbo a la calle Larios.

La brisa del mar inundaba el aire con un olor a sal y humos de espeto, que se mezclaba traviesa con la primavera hecha perfume de azahar. Florecillas que caían blancas al suelo, rendidas ante el gentío que a ambos lados de la calle se disputaba las dos hileras de sillas de tijera que delimitaban la acera.
En el medio de la calle se dejaba el hueco suficiente para que la procesión que estaba a punto de empezar, encontrara un cauce fácil por donde discurrir.
Cuando los pequeños ya estábamos sentados en primera línea, mamá nos repartía un diminuto bocadillo de nocilla y una advertencia: -“¡Mucho ojo con mancharos la ropa de los domingos, que el chocolate no se va!.  ¡Si queréis agua, se la pedís a vuestro padre y él os dará!”-
Todavía había que esperar un rato. De vez en cuando pasaba un cobrador preguntando: -“¿tienen el ticket de la silla?.”-   Y alguna vez se oía un poco más allá: -“¡No señora, la silla no es gratis. Si quiere estar sentada tiene que pagar, sino deje la silla libre!”-
En otro momento pasaba un guardia civil con prisas vestido con su traje “de bonito”, tricornio incluido, haciendo que sin quererlo, el jaleo de las aceras se atenuara a su paso.  Rumor que como las olas volvía a su máxima intensidad en cuanto el benemérito se alejaba.
Poco después empezaba la función. Dos o tres muchachos jóvenes corrían en sentido contrario, vestidos con largas túnicas de color púrpura y el capirote bajo el brazo.
Siempre me hizo gracia ese sombrero en forma de cono que daba hasta a los más bajitos una apariencia de altura. ¿Sería para llegar a cielo antes?.

Por fin, allá al fondo se oía un rumor de tambores que flanqueados con los agudos tonos de cornetas anunciaban que algo iba llegando.
Dos hileras de guardia civiles acompañaban los estandartes que abrían la procesión, detrás varios señores gordos con cara seria parecían dirigir la caminata. Un cura con muchos adornos y una lujosa capa llena de bordados dorados, guardia civiles de uniforme llenos de medallas y un sable colgando, y señores de traje negro y cara redonda, acompañados por señoras con vestidos oscuros y unas mantillas negras que tapaban la peineta alta y una melena del mismo color.
Detrás de ellos, filas de nazarenos con túnicas hasta el suelo e indistinguibles unos de otros, que ocultando la cara con la capucha inhiesta que señalaba a las estrellas, sujetaban con su mano derecha un larguísimo cirio encendido que al moverse creaba la ilusión de dos líneas vivas de fuego que procedían del fondo, y derramaban  un olor especial a cera líquida según iban acercándose.
Una banda municipal repartía generosa una música solemne por el recorrido, y de esta manera se sucedían varias horas viendo pasar nazarenos de todos los colores y “pasos” (Cabalgatas adornadas de plata, oro,  velas y flores que en su parte superior muestran una o varias figuras representativas de la pasión de cristo.) mecidos por los costaleros que cada cierto tiempo descansan la pesada carga soportada por sus hombros.

Una especial adrenalina regada de aplausos expontáneos y una emoción que no puedo describir iba impregnando mi pequeño cuerpo de niño de la misma manera que seguramente lo hacía con todos los presentes. Hasta que el final de “fiesta” nos desbordaba a todos cuando La Legión cerraba el desfile portando al crucificado a hombros entre unos pocos legionarios, que eran arropados por el resto de compañeros con una música y una canción que desde entonces no he podido olvidar.



Se llenaban entonces mis ojos infantiles de lágrimas y mis oídos con: ”El novio de la muerte” y aún hoy ese resorte funciona, de forma increible para mí, que no soy ni religioso, ni militar.

Manulindo, me has conmovido con tu relato. Me he imaginado a ese chaparrito con sus ojitos llenos de lágrimas presenciando aquella escena espectacular y que hoy recuerdas con tanto cariño.
Gracias por compartirnos un pedacito de ti.
Te quiero un montón y dos más.  

Y nomás por eso vamos a brindar con café, si señor.

Piliiiiiiiii

Otro café por aquí, por favor      

Buenos días por aquí también.

Pi. escribió:Otro café por aquí, por favor      

Buenos días por aquí también.

PI, Déjame que hoy siendo semana santa te invite a unas rosquillas típicas de estos dias.
Son masa de harina, huevo y Licor Anis, fritas en aceite muy caliente y espolvoreadas con azucar glasé.

manugar escribió:

Pi. escribió:Otro café por aquí, por favor      

Buenos días por aquí también.

PI, Déjame que hoy siendo semana santa te invite a unas rosquillas típicas de estos dias.
Son masa de harina, huevo y Licor Anis, fritas en aceite muy caliente y espolvoreadas con azucar glasé.

Las conozco! Están buenísimas     Muchas gracias ;)

¿No han visto a Manu?, ¿No han visto a Manu?, ¿No han visto a Manu?

Manuuuuuuuuuuuuu, nito decirte algo, on tas?

Estaba viendo "el rey de zamunda 2" y me han pitado los oidos.
Buenas tardes bella Violetta. (Noches ya, aquí en el viejo continente)

¡Hay que ver con lo joven que era Eddie Murphy y lo mayor que está ya!

(¡¡¡ Leches, si es un año mas pequeño que yo !!! Me tenía que haber estao callao !!!)

manugar escribió:Estaba viendo "el rey de zamunda 2" y me han pitado los oidos.
Buenas tardes bella Violetta. (Noches ya, aquí en el viejo continente)

¡Hay que ver con lo joven que era Eddie Murphy y lo mayor que está ya!

(¡¡¡ Leches, si es un año mas pequeño que yo !!! Me tenía que haber estao callao !!!)

Es que todos se hacen viejos, y tú y yo, igualitos!

Aquí, tomándome un café que me ha traído Pili mientras foreo ¿Alguien se apunta?

Tomb escribió:Aquí, tomándome un café que me ha traído Pili mientras foreo ¿Alguien se apunta?

Uno que se apunta!! Gracias, lo necesito

NECESITO un café con todo. Hoy me lo merezco. Con leche y un poquito de Stevia, Pili, porfis. Ah, y dos torrijas, se me antojaron.

Violetta escribió:NECESITO un café con todo. Hoy me lo merezco. Con leche y un poquito de Stevia, Pili, porfis. Ah, y dos torrijas, se me antojaron.

Pili ha salido un momento. No nos quedan torrijas :(

Pos me conformo con una rebanada de eso que se ve chiquitiwow! Échala pa acá.
Faltaba más, faltaba menos.

¿Qué hacéis aquí solitos? Hola Pi.

Edito: Hola Vaiolet.

Nos ha abandonado Pili y estamos pasando el mal trago con comida poco sana

Aquí pensando en la inmortalidad del cangrejo.

Pili, barra libre que es el día de Violetta!!

Tomb escribió:Pili, barra libre que es el día de Violetta!!

Por supuesto si es para celebrar el día de Violetta, vamos...

Pero ¿Pili está ya recuperada de su mala caida?
(Una mala tarde la tiene cualquiera)


Y por cierto qué pasa en tu imagen con las mascarillas,

...porque esas tres de delante desde luego no tienen pinta de "baratas".

¿Violetita, a qué hora terminó al final tu fiesta?

Cómo que hubo baile y no estuve?

Terminó muy temprano, Manulindo. Sólo me invitaron a comer y de regreso a casa. Pero entre el teléfono y mensajes y cuanta cosa, pos no me soltaban. Terminé dormida con el libro en la mano.

Holaaaa!!

¿Os apetece algo?

Vamos, a desayunar!! Pili ha traído unos croissants, os apetece?

Vengo de pisa y corre. Tengo una adjunta, no, una junta de esas aburridillas. Un facecito, no, un cafecito, Pili, por favor. Pa que se me despierten los dedos, todavía los traigo dormidos.

Un café XXL, por favor 

Para mí uno cortito de leche, porfa.

Tomb escribió:Para mí uno cortito de leche, porfa.

[size=45]Buenos días Tomb. El tuyo ya está en marcha.[/size]

Un cubo de café, por favor

Pili, para mí un café 2.0 con una nube de leche, porfa.

Ah, hola Pi, no te había visto, estás ahí tan callado...

Hace unos días alguien me preguntó en la oficina: ¿Cuándo te pedí por última vez este informe?.
Después de consultar el correo interno lo supimos, hacía casi un año pero a los dos nos parecía que había sido apenas hace unos días.
Este es simplemente un ejemplo de que el encierro ha roto el discurrir normal del tiempo. Porque los humanos, o más bien nuestro cerebro, necesita hitos (mojones) de la misma manera que los hay en las carreteras para crear puntos de referencia fiables que permitan situarnos en lugares físicos en las carreteras, o en momentos temporales en nuestra memoria.
Esos puntos de referencia son a escala general las celebraciones sociales ( Navidad, Noche Vieja, Las rebajas, Semana Santa, “Fallas en Valencia”, “La Feria en Sevilla”, “San Isidro en Madrid”, La declaración de Hacienda, “San Fermín en Pamplona”, El fin del curso escolar, Las vacaciones, El atraco de los libros para la vuelta al cole, Etc., Etc…) y a escala individual nuestras pequeñas propias celebraciones (Cumpleaños, bodas, entierros, la graduación,  Etc.) acontecimientos importantes que marcan las emociones vividas.
Sin estos hitos andamos desangelados, perdidos y sin referencias. De ahí que este último año, haya quedado plano, como sin recuerdos.

Sí, a todos nos suena que estuvimos aplaudiendo muchas tardes en el balcón, pero ¿Cuántos y qué días lo hicimos?. Estuvimos trabajando desde casa (los más afortunados), pero ¿cuándo enviamos aquél informe?. ¿Cuándo hicimos eso o aquello?...
Tampoco las mascarillas ayudan a situar las imágenes recordadas. La “foto” que tenemos de nuestros conocidos más cercanos sigue estando en nuestro cerebro con su cara completa. Y de los desconocidos, no podemos conservar una imagen fiable, porque simplemente no la recordamos.

Preveo que estos dos últimos años quedaran en la memoria de cada uno de los ciudadanos de las urbes mundiales, difuminados como un mal sueño. Y en la conciencia de los que viven en pueblos alejados o aislados, como un tiempo raro en que “los señoritingos de la ciudad, no se entiende que jaleo han montao que dicen que se han tenido que encerrar todos en sus casas”.

El aprendizaje que saco yo no es lo que hemos olvidado, sino la curiosidad de que cuando no hay “hitos” en nuestra vida, los recuerdos se desvanecen.
Lo veo como si cada recuerdo fuera un pañuelo tendido a secar en la cuerda de nuestra existencia, y las celebraciones son las pinzas que los sujetan con firmeza, para que el viento de los años no se los lleve volando. Porque ¿hay algo más triste que una cuerda vacía de memoria?.

Yo tengo dos lecturas de este año, por un lado he cambiado de trabajo y ahora lo hago para lo que me preparé; y por otro me he quedado sola en casa, papá y mamá se tuvieron que ir a casa de mi hermana pues era peligroso para ellos quedarse a mi lado. Todavía no están vacunados, en cuanto lo hagan me los traeré de vuelta.

Pero sí que llevas razón, Manu, en que este año hemos perdido esos puntos o mojones que nos demarcan nuestra memoria.

Triste, pero cierto.
De toda experiencia aunque haya sido mala, se puede sacar algo bueno. Más tiempo estando en casa para convivir con los tuyos, oportunidad de trabajar a tu ritmo sin ver caras amargas, espacio para leer un libro a horas no acostumbradas, ver una serie hasta que se cansen los ojos, que mañana no te levantas tan temprano como cuando ibas a la oficina, cocinar con más tiempo y más rico, trabajar desde la cama y le puedo seguir. No todo está tan "pior". Este tiempo de trabajo en casa calmó mi estrés por el tráfico de ida y vuelta, casi no invierto gasolina, las juntas duran mucho menos tiempo y no tengo que saludar de beso a quienes no quiero jaja. Y la lista es laaaarga.

Pilina, pos dame un cafecito, porfis.
Negro, así solito. Ya que no puedo dormir.

Pi. escribió:

Violetta escribió:Pilina, pos dame un cafecito, porfis.
Negro, así solito.  Ya que no puedo dormir.

Gracias, Pi.

Si supieras el sueño que tengo en estos momentos. Siento los ojos duros jaja Voy saliendo de una junta y en 20 entro a otra de esas que duermen bien rico. A ver si no cabeceo.

Yo me apunto a ese café también. Pili, el mío cortito de leche, porfas.

El tema ya tiene un montón de años, y la versión de Alba Molina unos once años, pero sigue siendo deliciosa.

La voy a poner en la cafeteria de fondo musical.
¿os gusta?

Ta linda! Y si nos paramos todos y la bailamos?

Bueno, sí, vale, la he oído en otras versiones, ésta me da sueño, pero que está bien como música de fondo. Muy de fondo, jaja.

¡Es que yo soy ya muy fondón!.

manugar escribió:¡Es que yo soy ya muy fondón!.

Ayyyy, lo siento, Manu, le queda muy bien esa música a tu cafetería.

Tomb escribió:

manugar escribió:¡Es que yo soy ya muy fondón!.

Ayyyy, lo siento, Manu, le queda muy bien esa música a tu cafetería.

¡Pero mira que eres buena persona!... Que no te preocupes Tombi, todo es una broma.

Morning!

Uno bien cargado, porfis.

Violetta escribió:Morning!

Uno bien cargado, porfis.

Que sean dos. Gigantes

Yo también me apunto, yo, yo, toy aquí.

¿esto se puede considerar una quedada de desayuno?

manugar escribió:¿esto se puede considerar una quedada de desayuno?

Siii, mira, ya viene Pili con los cafeses.

Pili, a mi puedes traerme un café, corto de café y largo de leche con dos sobrecitos de azúcar... Ah y un vaso de agua fresca. Gracias.

Como se nota que Pili te quiere mucho, Manu, acabas de pedirlo y ya está aquí con tu café y tu vaso de agua.

Jejejeje.

Pues a ver esto ...

Se me está antojando, ¡ya ves tu la locura! algo frito para acompañar.
Pero en vez de los churros...
Unas alitas de pollo crujientes, muy hechas.
(¿estaré preñao?)

¡¡¡ Lo que más me gusta de Pili, es lo cambiada que parece cada vez que viene a servirnos algo !!!

¿Será el maquillaje?