Fracaso del españolismo en Catalunya (y parte de España)

La asistencia a la manifestación contra la inmersión lingüística, convocada por el españolismo en el Arco de Triunfo de Barcelona, ha sido un completo fracaso. Ha congregado 2.800 manifestantes, teniendo en cuenta que a la misma acudieron algunos autocares desplazados desde diversos puntos del estado español, y que la misma estaba presidida por los principales líderes de la derecha y la extrema derecha, como PP, Vox y Ciudadanos, entre ellos Inés Arrimadas, Carlos Carrizosa, Edmundo Bal, Lorena Roldán, Cuca Gamarra, Alejandro Fernández, Santiago Abascal, e Ignacio Garriga entre otros.

Desde días atrás, los diarios españoles La Razón, El Mundo y ABC, comenzaron a calentar el ambiente, con gran despliegue informativo del padre de Canet de Mar que no deseaba que su hijo estudiara en catalán, y que pretendía imponer el castellano en Catalunya.

La fracasada manifestación de hoy en Barcelona, con el lema “Español, lengua vehicular” y que se imponga el 25% de horas lectivas en castellano en toda Catalunya, al propio tiempo ha tenido lugar en otras ciudades como apoyo con recogida de firmas, por ejemplo en Alacant, donde unos diez o doce individuos, portando banderas de España, intentaban recoger firmas de unos ciudadanos que pasaban de ellos.

Ni el intento en los diarios citados calentado el ambiente buscando una gran manifestación a la convocatoria barcelonesa, ni los autobuses desplazados desde diversos lugares de España, han servido de nada, si acaso para consolidar que la gente pasa de ellos. Pero vista la alegría que manifestaban de conseguir en una ciudad de varios millones, dos mil ocho cientos asistentes, merecen mi felicitación...



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El problema, señor Giordano, es que los políticos tan malos que tenemos en España (que padecemos mejor dicho) crean el problema en vez de resolverlo cuando existe. Muy pocos se salvan, pero estos de la derecha y extrema derecha, en lo que respecta a Catalunya ya se están pasando excesivamente, transformando a los nacionalistas en separatistas, y al parecer, salvo un milagro, ya no hay marcha atrás.

Con respecto a la lengua vehicular, el colmo lo dicta un juez, cuando sentencia que el 25% de las horas lectivas sean en castellano, porque aunque yo no estoy muy puesto el temas judiciales, los jueces han de dictar sentencia de acuerdo a la ley, y ésta no se la pueden inventar. Y digo yo ¿de dónde sale ese 25% de castellano? Porque no hay ley que lo diga, y no estamos (supongo) en una dictadura. Si la ley está para cumplirla, redáctese, y que en vez del 25% sea el 40 o el 80… o el 100 por cien. Pero no existe ley que lo diga, de ahí que el Gobierno catalán no la implante, y con ello no desobedezca a ninguna ley, porque no existiendo ella, ni nada parecido, ningún juez puede dictar sentencia.

Aquí, en esta España cada día más mediocre, aunque ésto pueda ofender a los españolistas hay que decirlo por ser cierto, nos demuestra que no está el Estado bien organizado, que la llamada Transición no fue tan perfecta, que como el Gatopardo se cambió mucho para que nada cambiase, (en realidad que es el mismo perro (con perdón) con distinto collar), y que tiene muchos de los fallos anteriores y que no hay políticos que lo sepan, quieran o puedan, solucionar. España, como organización política, deja mucho que desear.

Tenemos leyes democráticas de base, sí, pero porque se nos exigía en Europa para permitirnos la entrada, pero al no nacer de nosotros, nos crea unos conflictos a los que no estamos acostumbrados, ni a solucionar, ni a entender.

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Le dejo aquí una captura de pantalla de un informe del Ministerio de Cultura, y así lo entenderá mucho mejor, porque si los escolares catalanes están en el término medio del uso del castellano, por encima de regiones castellano parlantes, ¿a qué promover encontronazos con Catalunya? Y la razón no es otra que política, que el nacionalismo españolista no soporta otro nacionalismo en lo que considera tierra suya, que se la ha ganado, y bien ganado, con alguna que otra guerra.

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