Tampoco este año he tenido suerte

El Ejército cuelga el cartel de «completo» para jurar bandera en Barcelona
El cuartel del Bruch acoge el sábado un acto en el que participarán 600 personas. Conciertos llenos, un buque y visitas a cuarteles completan la oferta militar en Cataluña este mes
Una mujer jura bandera en Barcelona en un acto celebrado en 2019





FERNANDO CANCIO@ferpott
MADRIDCREADA10-05-2022 | 01:57 H
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN10-05-2022 | 01:57 H
Después de dos años ausentes por la pandemia, las juras de bandera vuelven a Barcelona. Y lo harán como ya era habitual en los últimos años: colgando el cartel de «aforo completo» en el cuartel de El Bruch y con lista de espera. Serán 600 las personas que el sábado sellarán su compromiso con la enseña en un acto organizado por el Regimiento de Infantería «Barcelona» 63, el cual se enmarca en las celebraciones del Día de las Fuerzas Armadas (28 de mayo) y al que seguirán otros más en Cataluña para los que también se han agotado las entradas.

En concreto, tal y como han confirmado fuentes del Ejército en la Ciudad Condal, «la respuesta de los ciudadanos ha sido muy buena» y aunque ya se ha cubierto el cupo de jurandos, «seguimos recibiendo solicitudes». De ahí que tengan ya una de lista de espera por si hubiera bajas de última hora en esta edición y, sobre todo, para la del próximo año, asegurando que todos los que se han quedado fuera para el acto del sábado serán invitados directamente al siguiente. Por ello, en su perfil de Twitter, el Cuartel de la Inspección General del Ejército, con sede en Barcelona, mostró su agradecimiento por «el compromiso de los catalanes con la bandera española».


El Ejército destaca esa buena acogida porque, entre otros motivos, no se trata de ciudadanos que repitan, sino nuevos, pues desde 2017 Defensa obliga a que hayan pasado al menos 25 años para que una persona pueda renovar el juramento ante la enseña nacional. Solo en Barcelona han jurado bandera cerca de 4.000 civiles desde 2014.

Sin beso
Eso sí, en esta ocasión tampoco se podrá tocar ni besar la bandera, como es habitual. Desde que el Ministerio de Defensa retomó en septiembre del pasado año este tipo de actos tras suspenderse por la pandemia del coronavirus, los jurandos únicamente pueden hacer «una inclinación de cabeza» ante la enseña para mostrar el compromiso.


Pero este no es el único acto con el que las Fuerzas Armadas buscan tener «más visibilidad» en Cataluña y, al igual que antes de la pandemia, han organizado para final de mes una serie de actividades en el marco de su Día grande más allá de las clásicas jornadas de puertas abiertas que llenan de curiosos las instalaciones militares.

Así, el próximo día 26 celebrarán un concierto en el Palau de la Música de Barcelona que será presidido por el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Amador Enseñat y Berea. Y ya han agotado las 2.000 entradas para escuchar a la unidad de música del Regimiento de Infantería «Inmemorial del Rey» nº1. Un acto que todos los años cuelga también el cartel de «completo». En junio también han programado otro concierto en Tarragona con un aforo de 1.200 personas y la pasada semana cubrieron las más de 1.000 butacas en otra actuación de la unidad de música de la Inspección General del Ejército en Lérida.


Otro de los platos fuertes para los últimos días de mes será la visita de un buque de la Armada: el patrullero «Infanta Cristina», que atracará en el puerto de la ciudad entre los días 27 y 29 para que los barceloneses lo visiten. Se espera una nueva afluencia masiva de público al igual que el pasado mes de marzo, cuando miles de personas aguardaron interminables colas para poder visitar el buque escuela «Juan Sebastián de Elcano», que volvía a la Ciudad Condal tras 18 años.

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No has tenido suerte pero, por lo que dice el artículo, quienes se han quedado fuera este año ya tienen plaza fija para el que viene.

Así que ya sabes, Baraka, vete al gimnasio y come sano para que el año que viene salgas guapo en la foto junto a la bandera, jaja.

No trago las derechas. No me gustan las armas. Mucho menos la violencia. Ni siquiera soporto el futbol cuando deja de ser un deporte para ser una excusa de manadas con banderas.
Y todo ello podría inducir a pensar que los actos militares no son de mi agrado, pero confieso que una jura de bandera me emociona profundamente. Será porque en ella se expresa lealtad y honra hacia aquellos habitantes de nuestro país que en el pasado dieron la vida por defender un futuro en el que nosotros vivimos ahora.
Así que, siguiendo el dicho popular que dice: “de bien nacido es ser agradecido” me parecen muy respetables aquellos que muestran fidelidad a una bandera que nos representa a todos, pese a quien le pese.