Gente sin suerte

Todos hemos visto a mendigos que piden una ayuda, son gente que no ha tenido suerte o que se les ha acabado. Ya sé que en ese mundillo hay mucha picaresca, pero algunos necesitan esa ayuda de verdad. En estas fechas que se acerca la Navidad y llega el frío es cuando lo peor lo pasan.

Yo siempre les dejo algo ¿y vosotros?

Depende.

A los profesionales no. A los aficionados si.

Se distinguen a la legua.

Yo les dejo, pero lo reparto en julio, nuestra temporada fria.

Hay indigentes que duermen en la calle, bajo cartones. Hay comedores sociales que prestan una gran ayuda desinteresada.

Siempre hay que reconocer que mientras haya gente durmiendo entre cartones, es que nuestra sociedad no lo está haciendo bien. Y los políticos, ni bien ni mal. Pasan olímpicamente del tema!!
Jopiutos!!

MagAnna escribió:Siempre hay que reconocer que mientras haya gente durmiendo entre cartones, es que nuestra sociedad no lo está haciendo bien. Y los políticos, ni bien ni mal. Pasan olímpicamente del tema!!
Jopiutos!!

Hay quienes viven en la calle porque lo han decidido así.
Naturalmente que lo anterior no es una escusa, sino más bién un hecho anecdótico.
Un amigo decidió irse a NYC, a vivir como los menesterosos. Dormía en las estaciones del metro, se alimentaba del contenido de los basureros de los restaurantes, y se pegó en eso. Su deseo era saber en qué consiste "tocar fondo".
Su hermana viajó a NY, lo internaron para traerlo de retorno a esta realidad.
Sus narraciones (tanto las del amigo como de su hermana) son estremecedoras.
Según mi amigo, fue un período de gran aprendizaje, y si tuviese que tomar esa decisión nuevamente, lo haría sin dudar.
"Ahora sé qué es topar fondo: nadie me viene con historias", me dijo en una oportunidad.....
Como dato curioso, era hijo de un ex embajador de Chile en Holanda.
Pero, como chiste repetido es chiste podrido, también me dijo que una es suficiente.

También conocí un tipo en brasil que decidió vivir como menesteroso en Arraial d'Ajuda, en Bahía.
Claro que su caso era diferente.
Esa borrachín como nadie, pero muy adinerado. Solo que el dinero se lo administraba la familia.
Le contrataron un mayordomo que cuidaba de él, le lavaba la ropa que tendían en los árboles de un parque.
Y, cada tantos meses, la hija lo venía a buscar, y le internaba, pero apenas salía, volvía a su lugar con su mayordomo.
Hasta que una mañana le encontraron muerto.

Y así hay muchas historias y vivencias.

doonga escribió:

MagAnna escribió:Siempre hay que reconocer que mientras haya gente durmiendo entre cartones, es que nuestra sociedad no lo está haciendo bien. Y los políticos, ni bien ni mal. Pasan olímpicamente del tema!!
Jopiutos!!

Hay quienes viven en la calle porque lo han decidido así.
Naturalmente que lo anterior no es una escusa, sino más bién un hecho anecdótico.
Un amigo decidió irse a NYC, a vivir como los menesterosos. Dormía en las estaciones del metro, se alimentaba del contenido de los basureros de los restaurantes, y se pegó en eso. Su deseo era saber en qué consiste "tocar fondo".
Su hermana viajó a NY, lo internaron para traerlo de retorno a esta realidad.
Sus narraciones (tanto las del amigo como de su hermana) son estremecedoras.
Según mi amigo, fue un período de gran aprendizaje, y si tuviese que tomar esa decisión nuevamente, lo haría sin dudar.
"Ahora sé qué es topar fondo: nadie me viene con historias", me dijo en una oportunidad.....
Como dato curioso, era hijo de un ex embajador de Chile en Holanda.
Pero, como chiste repetido es chiste podrido, también me dijo que una es suficiente.

También conocí un tipo en brasil que decidió vivir como menesteroso en Arraial d'Ajuda, en Bahía.
Claro que su caso era diferente.
Esa borrachín como nadie, pero muy adinerado. Solo que el dinero se lo administraba la familia.
Le contrataron un mayordomo que cuidaba de él, le lavaba la ropa que tendían en los árboles de un parque.
Y, cada tantos meses, la hija lo venía a buscar, y le internaba, pero apenas salía, volvía a su lugar con su mayordomo.
Hasta que una mañana le encontraron muerto.

Y así hay muchas historias y vivencias.

Muchas vidas inalcanzables ya.
Debajo de la red de metros en NY, existen comunidades enteras, familias, grupos, desde ancianos hasta madres con bebés nacidos en la oscuridad, jóvenes y no tanto, viviendo allí abajo.
Son llamados topos. Sólo unos cuantos suben a la superficie a por vitaminas o cosas que necesitan. Los demás ya no quieren pisar por encima de todos ellos, ir con la luz.
Prefieren la "seguridad" de allá abajo.
Hay un libro muy interesante al respecto. Su autora, periodista, se internó en las tinieblas y sacó historias terribles que se viven en un sistema de capas interconectadas que llegan a alcanzar 18 niveles de profundidad.
Después de escribirlo tuvo que huir de la ciudad, ya que recibía amenazas de muerte por haber destapado esa parte incómoda que siempre querían ignorar los políticos de la Gran Manzana.



También está en español:




Realmente, consiguió que otros se interesaran por el tema y dio pie a más investigaciones.
Gracias a ello, algunas personas han vuelto a subir a la superficie, pero aún quedan muchos allá abajo. Seguirán naciendo y muriendo en esas tinieblas.

Recomiendo totalmente su lectura.

@MagAnna: lo que narras me trajo a la memoria la película "La fuga de Logan"...

A mí me recordó a una peli que vi recientemente y que puse en el hilo de Cine:
https://www.elforonuevo.com/t55p150-cual-fue-la-ultima-pelicula-que-viste#119575

Topside

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iEs todo un  tema el que nos ha puesto Tomb!

Una vez leí que la especie humana  produce lo que necesita al vivir en sociedades.
De alguna manera, y por alguna razón, la especie humana necesita que haya mendigos.
No llego a comprender para qué son necesarios los mendigos, pero son necesarios.

Con toda seguridad que en cada ser de la calle, en cada sin techo, hay una historia que
explica el por qué está allí ocupando ese lugar social. Trastornados mentales, drogadictos,
alcohólicos, desilusionados de ser humanos, karma...

El mendigo que más me impactó fue un hombre ya bastante mayor, harapiento y sucio,
que tuvo la oportunidad de recibir un trabajo limpiando las mesas en un lugar al que yo
iba a comer bastante seguido.

Estuvo un tiempo en el que lo vi feliz, bien vestido y limpio, hasta que volvió a lo de antes
pues perdió el trabajo. iMe dolió en el alma volver a verlo como mendigo!

Yo ayudo si me nace ayudar y, a veces, no me nace ayudar tal vez por una captación
inconsciente de a quién tengo delante, el por qué y el para qué de su pedido. Tal vez su
pedido es para comer, tal vez su pedido es para comprar droga o alcohol.

Gente sin suerte, tituló Tomb. Hummm. Gente con mala suerte. Hummm. Algunos nacen
con estrellas y otros nacen estrellados. Hummm.

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Welcome escribió:Con toda seguridad que en cada ser de la calle, en cada sin techo, hay una historia que
explica el por qué está allí ocupando ese lugar social. Trastornados mentales, drogadictos,
alcohólicos, desilusionados de ser humanos, karma...

Ahí es donde yo quería llegar, cada mendigo o sin techo tiene una historia detrás. Supongo que una vez que alguien se vea en esa tesitura debe ser muy difícil, por no decir imposible, salir de ese status. Nosotros vivimos bien y tan sólo durante unos segundos, cuando les damos unas monedas, pensamos en su desgracia; pero al momento ya se nos ha olvidado.

Así deberían vivir los que se sientan en sus escaños y "trabajan" en algún Ministerio.
Y los que malviven de verdad volver a tener alguna oportunidad.

Tomb escribió:Hay indigentes que duermen en la calle, bajo cartones. Hay comedores sociales que prestan una gran ayuda desinteresada.

Esta debería, a mi entender, ser la solución para los mendigos: una buena protección social.

Es muy complejo, lo sé, pero de la misma manera que en nuestras declaraciones de Haciensa, existe una casilla donde podemos decidir que parte de nuestros impuestos se dediquen a financiar a la Iglesia, creo que tambien debería existir una casilla para destinar parte de nuestros impuestos a la ayuda social a los menos favorecidos.

En mi ciudad, al lado de un cajero de una entidad bancaria, se instala desde hace unos tres años una anciana -creo que es rumana, pero no lo puedo asegurar. Desde primera hora de la mañana se instala en una silla plegable, con un carrito donde guarda diferentes pertrechos. A veces la veo entrar en la cafetería donde desayuno para usar el baño (retrete) y a los pocos minutos sale y se instala de nuevo en su silla plegable. Ni el dueño ni los empleados del local le han llamado la atención y nunca la he visto consumir nada en el local.

Un día, cuando el sol ya se ocultaba, vi que de un automóvil de alta gama, descendía una mujer de mediana edad y una adolescente; cogieron a la anciana y sus bártulos, se montaron en el vehículo y se fueron. Me sorprendió y pensé en una familia solidaria. Unos meses despues, al punto de la mañana vi a estas mismas personas llegar con su coche, bajar a la anciana, su silla, su carrito... dejarla al lado del cajero e irse.

Desde entonces pienso, a veces, si sería correcto comunicar a la policía este hecho. Tambien he pensado en comentarlo con el dueño del local ya que es una persona con la que tengo una relación cordial y cercana, pero nunca encuentro el momento adecuado, pues el local está muy concurrido.

¿Alguien puede sugerirme cual sería la actuación correcta?

No han metido en la lista la cantidad de personas que en España, sobre todo en Valencia, viven en la calle por culpa de los deshaucios

Porsituquieressaber escribió:

Tomb escribió:Hay indigentes que duermen en la calle, bajo cartones. Hay comedores sociales que prestan una gran ayuda desinteresada.

Esta debería, a mi entender, ser la solución para los mendigos: una buena protección social.

Es muy complejo, lo sé, pero de la misma manera que en nuestras declaraciones de Haciensa, existe una casilla donde podemos decidir que parte de nuestros impuestos se dediquen a financiar a la Iglesia, creo que tambien debería existir una casilla para destinar parte de nuestros impuestos a la ayuda social a los menos favorecidos.

En mi ciudad, al lado de un cajero de una entidad bancaria, se instala desde hace unos tres años una anciana -creo que es rumana, pero no lo puedo asegurar. Desde primera hora de la mañana se instala en una silla plegable, con un carrito donde guarda diferentes pertrechos. A veces la veo entrar en la cafetería donde desayuno para usar el baño (retrete) y a los pocos minutos sale y se instala de nuevo en su silla plegable. Ni el dueño ni los empleados del local le han llamado la atención y nunca la he visto consumir nada en el local.

Un día, cuando el sol ya se ocultaba, vi que de un automóvil de alta gama, descendía una mujer de mediana edad y una adolescente; cogieron a la anciana y sus bártulos, se montaron en el vehículo y se fueron. Me sorprendió y pensé en una familia solidaria. Unos meses despues, al punto de la mañana vi a estas mismas personas llegar con su coche, bajar a la anciana, su silla, su carrito... dejarla al lado del cajero e irse.

Desde entonces pienso, a veces, si sería correcto comunicar a la policía este hecho. Tambien he pensado en comentarlo con el dueño del local ya que es una persona con la que tengo una relación cordial y cercana, pero nunca encuentro el momento adecuado, pues el local está muy concurrido.

¿Alguien puede sugerirme cual sería la actuación correcta?

Observar con atención si se repite la misma situación, tomar datos del coche modelo, color, matrícula con este último dato la policía identifica enseguida a su propietario, puede tratarse de un caso de explotación y haber más abuelas en la misma situación.