Pongamos que hablo de la mar

Antigua galera de tres órdenes de remos, empleada principalmente por los griegos y los romanos en los tiempos de su dominio en el Mediterránaeo. El trirreme y de un modo general la galera multitrirreme ha sido, y todavía en parte sigue siendo, una de las grandes incógnitas de la arqueología naval. El tema viene gozando de permanente actualidad y entre sinfín de apasionadas discusiones, por eruditos que se hallan divididos en dos bandos principales, uno de los que niegan la existencia de varios órdenes de remos y otros de los que lo afirman. Para los primeros la boga en tales condiciones era y es cosa poco menos que imposible de llevar a la práctica, diciendo que las referencias a los triarremos deben ser interpretadas como la aplicación de tres hombres al manejo de cada remo, pese a que en pinturas y relieves hay pruebas de lo que niegan. El tema llegó a interesar a Napoleón III, muy versado en cuestiones militares antiguas, encomendando a Jal la reconstrucción de un trirreme romano a escala natural. Jal tuvo como colaborador nada menos que al célebre ingeniero naval Dupuy-de-Lôme, y ambos cumplieron el encargo. El trirreme proyectado se botó al agua en el Sena parisino, el año 1865, y al tenerlo completamente listo se procedió a efectuar las experiencias de propulsión, haciendo que los tripulantes bogaran de acuerdo con el método supuesto por Jal. La prueba no tuvo éxito, lo que sí sirvió fue para enconar aún más el debate, por parte de los negacionistas.

El tema, como amante de las cosas del mar, me es muy interesante, pero lo dejo aquí para no hacer un hilo larguísimo.