Tres palabras.

Esa misma noche me invitó a compartir aquella cosa que escondía con intención de sorprenderme, pero no pudo reprimir ese deseo inconsciente de hacer visible lo oculto, brillaba como nunca antes había visto con estos dos soles que le encanta admirar según su robot espiritual hecho en China. Un robot que exigía un salario, pero no participación en los beneficios, que ascendían a enormes cantidades de ese metal precioso para los robots. 'Vil-metal' era llamado por los codiciosos compadres alegres de instintos asesinos que habían quedado prendados de sus partes blandas más nobles perfumadas con el fuerte aroma de un vago recuerdo de cierto sueño hindú donde los cocodrilos van a el río Ganges a yantar mermelada orgánica que proviene del planeta Hercólubus, que todos sabemos forma parte de fantasmagórico empanado cósmico de mentes centrifugadas, o sea que los acemirales están muy 'mal equivocados' y poco iluminados, pero hacen propaganda con el fin de conseguir lo que sólo está en su estrecha

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Érase

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Érase un muchacho guapo

Érase un muchacho guapo que tenía tres

Érase un muchacho guapo que tenía tres protuberancias muy marcadas

Érase un muchacho guapo que tenía tres protuberancias muy marcadas entre sus piernas

Érase un muchacho guapo que tenía tres protuberancias muy marcadas entre sus piernas, una tan sobresaliente

Érase un muchacho guapo que tenía tres protuberancias muy marcadas entre sus piernas, una tan sobresaliente como un bauprés

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Érase un muchacho guapo que tenía tres protuberancias muy marcadas entre sus piernas, una tan sobresaliente como un bauprés. Un día encontró una vieja escoba

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* https://newsalamaxx.com/corbata-francesa/

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Deseoso de revivir

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Deseoso de revivir lo seco de

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Deseoso de revivir lo seco de quedarse sin saliva

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Deseoso de revivir lo seco de quedarse sin saliva por besar a

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Deseoso de revivir lo seco de quedarse sin saliva por besar a su peluche preferido