Estocada te lo dice con una canción

El Eco del Loquero

En un rincón oscuro, su voz se alza,
HH, el necio, en la red se lanza.
Con su odio y su risa, su mente en llamas,
dice que "México" se escribe con j, ¡qué drama!

Desde el loquero, su teclado chilla,
negando el pasado, su historia brilla.
Con cada palabra, la verdad se ahoga,
el eco del odio, su mente se embriaga.

HH, en el foro, grita sin razón,
un eco de locura, sin compasión.
El holocausto niega, su mente es un laberinto,
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.

Con banderas caídas, él quiere levantar,
un pasado sombrío, que no puede olvidar.
Entre sombras y risas, su odio se asoma,
pero la verdad, siempre se desploma.

Desde el loquero, su teclado chilla,
negando el pasado, su historia brilla.
Con cada palabra, la verdad se ahoga,
el eco del odio, su mente se embriaga.

HH, en el foro, grita sin razón,
un eco de locura, sin compasión.
El holocausto niega, su mente es un laberinto,
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.

Pero el viento sopla y la historia no muerde,
las voces del pasado siempre se encienden.
Por cada palabra que intenta borrar,
la verdad se levanta, lista para luchar.

HH, en el foro, grita sin razón,
un eco de locura, sin compasión.
El holocausto niega, su mente es un laberinto,
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.

Así que escucha, HH, la verdad no se apaga,
aunque en el loquero tu odio se embriaga.
México se escribe con "x", no con j,
y el pasado es un eco que nunca se irá.

Estocada escribió:El Eco del Loquero

En un rincón oscuro, su voz se alza,  
HH, el necio, en la red se lanza.  
Con su odio y su risa, su mente en llamas,  
dice que "México" se escribe con j, ¡qué drama!  

Desde el loquero, su teclado chilla,  
negando el pasado, su historia brilla.  
Con cada palabra, la verdad se ahoga,  
el eco del odio, su mente se embriaga.  

HH, en el foro, grita sin razón,  
un eco de locura, sin compasión.  
El holocausto niega, su mente es un laberinto,  
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.  

Con banderas caídas, él quiere levantar,  
un pasado sombrío, que no puede olvidar.  
Entre sombras y risas, su odio se asoma,  
pero la verdad, siempre se desploma.  

Desde el loquero, su teclado chilla,  
negando el pasado, su historia brilla.  
Con cada palabra, la verdad se ahoga,  
el eco del odio, su mente se embriaga.  

HH, en el foro, grita sin razón,  
un eco de locura, sin compasión.  
El holocausto niega, su mente es un laberinto,  
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.  

Pero el viento sopla y la historia no muerde,  
las voces del pasado siempre se encienden.  
Por cada palabra que intenta borrar,  
la verdad se levanta, lista para luchar.  

HH, en el foro, grita sin razón,  
un eco de locura, sin compasión.  
El holocausto niega, su mente es un laberinto,  
en su mundo distorsionado, no hay un grito distinto.  

Así que escucha, HH, la verdad no se apaga,  
aunque en el loquero tu odio se embriaga.  
México se escribe con "x", no con j,  
y el pasado es un eco que nunca se irá.

No te he insultado, así que no insultes o te puedes ir a tomar
por donde amargan los pepinos!

El Blitzkrieg de Rusko

En la red surge un guerrero,  
Rusko es su nombre, un gran forero.  
Con palabras afiladas, como un rayo,  
Lanza su ataque, no hay un desmayo.  

¡Oh, Rusko! El rey del debate,  
Con su pluma y su mente, siempre adelante.  
De izquierda a derecha, su fuego arde,  
En el foro estalla, ¡nadie lo guarde!  

De pronto aparece, sin previo aviso,  
Con ideas claras, su firme compromiso.  
Los progres se inquietan, su paz se desploma,  
Él es el huracán que todo lo toma.  

¡Oh, Rusko! El rey del debate,  
Con su pluma y su mente, siempre adelante.  
De izquierda a derecha, su fuego arde,  
En el foro estalla, ¡nadie lo guarde!  

Bombardeos verbales, como un trueno,  
Desata la tempestad, un verdadero veneno.  
Con cada comentario, la rabia se siente,  
Rusko es un torrente, un río valiente.  

Los progres se agrupan, no saben qué hacer,  
Mientras él sonríe, listo para vencer.  
Con su ingenio afilado, lanza su dardo,  
En la batalla verbal, siempre es el más duro.  

¡Oh, Rusko! El rey del debate,  
Con su pluma y su mente, siempre adelante.  
De izquierda a derecha, su fuego arde,  
En el foro estalla, ¡nadie lo guarde!  

Así sigue Rusko, sin freno ni calma,  
Con su estilo audaz, él siempre desarma.  
En el reino digital, es un gladiador,  
El Blitzkrieg de Rusko, un gran defensor.

Con tu permiso, Estocada.

Mi querido Estocada
Con solo una palabra
Me puedes aliviar
Me puedes destrozar
Me puedes convencer
Con solo una llamada
Aun de madrugada
Me puedes derretir
Me puedes convertir
En lo que quieras tú
Tienes poder sobre mí
Como puedes ver
Me has sometido
Aunque nunca me hallas
Obligado
Tan solo una caricia
Tu pelo de mi almohada
Me puedes engañar
Me puedes castigar
Que nada cambiara
Me pregunto si causo el mismo efecto en ti
Me da miedo pensar que algún día no existas
Mi querido Estocada
Con solo una palabra
Me puedes derretir
Me puedes convertir
En lo que quieras tú
Tienes poder sobre mí
Como puedes ver
Me has sometido
Aunque nunca me hallas
Obligado
Mi querido Estocada
Con solo una palabra
Me puedes aliviar
Me puedes destrozar
Me puedes convencer

Sombras en el Sindicalismo

En la penumbra se mueven, como sombras en la noche,  
los sindicatos, un laberinto donde nadie se despoche.  
Entre negocios y promesas, se oculta la verdad,  
como un río envenenado que arrastra la dignidad.  

Suenan campanas, pero son ecos de traición,  
la lucha se ha perdido en un mar de confusión.  
Como espejos rotos, reflejan la ambición,  
los que dicen pelear, solo buscan su posición.  

Vínculos oscuros, como alianzas en la bruma,  
los partidos se abrazan, mientras el pueblo se abruma.  
Negociaciones clandestinas, bajo el manto del poder,  
los derechos olvidados, ¿quién los va a defender?  

Suenan campanas, pero son ecos de traición,  
la lucha se ha perdido en un mar de confusión.  
Como espejos rotos, reflejan la ambición,  
los que dicen pelear, solo buscan su posición.  

Es hora de despertar, romper con la opresión,  
volver a la esencia, a la verdadera unión.  
La transparencia es el faro que ilumina el camino,  
reformar el sindicalismo, un futuro genuino.  

No más sombras en el juego, queremos claridad,  
que los intereses del pueblo sean la prioridad.  
Como aves en el cielo, que vuelan con libertad,  
un sindicato fuerte, en verdad, es dignidad.  

Suenan campanas, pero son ecos de traición,  
la lucha se ha perdido en un mar de confusión.  
Como espejos rotos, reflejan la ambición,  
los que dicen pelear, solo buscan su posición.  

Así que levantemos la voz, sin miedo a la censura,  
por un sindicalismo que en verdad nos asegure.  
Con la fuerza de la gente, y la luz de la razón,  
haremos de este camino, una nueva canción.

Voces de Libertad

Soy un libertario, libre como el viento,  
en la senda de Rothbard, encuentro mi fundamento.  
Mises me inspira, su voz es mi guía,  
en este camino, la verdad es la vía.

Gritamos por libertad, como un riff de guitarra,  
en el escenario de la vida, donde la opresión se desgarra.  
Con Hayek a mi lado, en esta revolución,  
la democracia es un himno que late en mi corazón.

La mano invisible, como un acorde sutil,  
en la escuela de Chicago, el progreso es febril.  
Soy un eco de la historia, como un viejo rockero,  
desafiando las sombras, con un espíritu sincero.

Gritamos por libertad, como un riff de guitarra,  
en el escenario de la vida, donde la opresión se desgarra.  
Con Hayek a mi lado, en esta revolución,  
la democracia es un himno que late en mi corazón.

Desde la pluma de Bastiat, hasta el grito de un sol,  
cada nota que resuena, trae consigo el valor.  
Soy un verso en esta lucha, un acorde de pasión,  
como el arte de un rockero, que desafía la razón.

En cada acorde que toco, en cada paso que doy,  
renazco como un fénix, por la libertad y el hoy.  
Con los grandes pensadores, escribo mi canción,  
en esta lucha por la vida, yo encuentro mi razón.

Gritamos por libertad, como un riff de guitarra,  
en el escenario de la vida, donde la opresión se desgarra.  
Con Hayek a mi lado, en esta revolución,  
la democracia es un himno que late en mi corazón.

Así sigo mi camino, dejando huella en el andar,  
como un rockero indomable, siempre listo para luchar.  
Soy un libertario, mi voz nunca se apagará,  
como un grito en el viento, ¡la libertad vivirá!

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(Sorpresa)

Saludos...