Sobre mi religión
+3
Escila
doonga
Abysso
7 participantes
Página 1 de 1.
Sobre mi religión
Primero que nada voy a poner el contexto de este hilo:
Mi religión no es idealista ni trascendentalista ni universalista ni teleológica. Eso siempre es bueno recordarlo.
Por otro lado somos(soy) de una secta mistérica, es decir, nos inclinamos por experiencias que nos acerquen a lo inefable. Lo inefable se refiere a experiencias que escapan a la descripción verbal, como ciertos momentos de belleza o grandeza espiritual. Estas experiencias pueden ser profundamente significativas y a menudo no se pueden capturar adecuadamente con un enfoque racional ordinario.
El lenguaje es una herramienta poderosa, pero también tiene limitaciones. Muchas emociones, sensaciones y experiencias espirituales no pueden ser completamente articuladas, lo que sugiere que hay aspectos de la realidad que van más allá de lo que puede ser racionalmente explicado. Por ende le damos(doy) un lugar crucial a la experimentación, al arte de probar, al arte de las distancias, a lo minoritario.
Muchas tradiciones espirituales y religiosas hablan de lo inefable como un acceso a lo sagrado. La experiencia de lo divino a menudo supera el entendimiento racional/lógico, invitando a una relación más directa y personal con lo inexplicable. Estas experiencias dan lugar a nuevas formas de razonar, de tal manera que "son las razones del cuerpo" puede ser algo poco comprensible para quienes están fuera de nuestra secta, pues tiene sentido en tanto práctica cotidiana, o sea, praxis vital. "Dime tu praxis vital y te diré quién eres" es un chiste que funciona entre mis iguales.
La intuición y la creatividad, que son esenciales en el arte y la innovación, a menudo se basan en lo inefable. Estos procesos no siempre son racionales, pero producen resultados que enriquecen nuestra comprensión del mundo de maneras que la lógica pura no puede. La música es un excelente ejemplo al igual que la fotografía, al respecto de lenguajes que pueden expresar cosas que están más allá de los razonamientos. La realidad es intrínsecamente compleja y multifacética. El racionalismo, al intentar simplificar y categorizar, puede perder de vista la riqueza de la experiencia humana, que incluye lo misterioso y lo inefable., esto no quiere decir que lo racional es malo: es un mapa, pero el mapa no es el territorio (frase que habré dicho un par de veces en el foro, en el pasado; pero hagamos como que soy nuevo, por el tiempo que ha pasado). Las experiencias compartidas de lo inefable, como momentos de asombro o conexión, pueden unir a las personas de una manera que el razonamiento lógico a menudo no puede. Estas experiencias pueden ser fundamentales para la empatía y la comprensión mutua.
Dicho lo anterior, ¿por qué el hilo lo abro en FILOSOFÍA?
Porque nuestra(mi) praxis vital no puede ser transmitida correctamente en meros textos, poemas o razonamientos; se requiere de la inmanencia "cotidiana" en nuestro terreno. Entonces puedo expresar mi espiritualidad primero desde un puente: autores que hablan desde ciertas reflexiones herencia de Heráclito; son un nexo adecuado para acercarse a un entendimiento introductorio de lo que hizo posible dar la bienvenida a un nuevo miembro en la grupalidad.
Pero eso no es a lo que he vuelto al foro, se me ha pedido que experimente con las respuestas de los usuarios al mismo tiempo que la paso bien compartiendo con los participantes, ey, que a muchos ya los conozco y sé que dan buen material para pasar un buen rato escribiendo. Este experimento no es ninguna tontería, y por eso vengo de frente con este hilo a decirlo abiertamente, pero tampoco es para misterios ni nada waw., es un simple estudio por texto de cosas que aprendí cuando era... digamos en términos chistosos... padawan. Ahora como Maestro tengo otros recorridos, y notando la mejora de muchos usuarios en sus aportes me parece el foro indicado para jugar un rato. De hecho, también he visto muchas banalidades, lo cual es importante como contraste que las haya, para medir ciertos aprendizajes que he tenido en mis viajes espirituales.
Ahora sí, paso a decir que usaré el hilo para subir algunas reflexiones que hice en espacios académicos, son apuntes de hace 6 años pero no tengo ganas de corregirlos, así que los subiré tal cual están; y por tratarse de una sección sobre filosofía (no religión), estarán expresados en ese sentido, en dirección a lo filosófico.
Obvio que este hilo no es un diario íntimo, así que cualquiera puede responder si tiene que ver con lo ya expresado o lo que expresaré por textos a continuación.
Mi religión no es idealista ni trascendentalista ni universalista ni teleológica. Eso siempre es bueno recordarlo.
Por otro lado somos(soy) de una secta mistérica, es decir, nos inclinamos por experiencias que nos acerquen a lo inefable. Lo inefable se refiere a experiencias que escapan a la descripción verbal, como ciertos momentos de belleza o grandeza espiritual. Estas experiencias pueden ser profundamente significativas y a menudo no se pueden capturar adecuadamente con un enfoque racional ordinario.
El lenguaje es una herramienta poderosa, pero también tiene limitaciones. Muchas emociones, sensaciones y experiencias espirituales no pueden ser completamente articuladas, lo que sugiere que hay aspectos de la realidad que van más allá de lo que puede ser racionalmente explicado. Por ende le damos(doy) un lugar crucial a la experimentación, al arte de probar, al arte de las distancias, a lo minoritario.
Muchas tradiciones espirituales y religiosas hablan de lo inefable como un acceso a lo sagrado. La experiencia de lo divino a menudo supera el entendimiento racional/lógico, invitando a una relación más directa y personal con lo inexplicable. Estas experiencias dan lugar a nuevas formas de razonar, de tal manera que "son las razones del cuerpo" puede ser algo poco comprensible para quienes están fuera de nuestra secta, pues tiene sentido en tanto práctica cotidiana, o sea, praxis vital. "Dime tu praxis vital y te diré quién eres" es un chiste que funciona entre mis iguales.
La intuición y la creatividad, que son esenciales en el arte y la innovación, a menudo se basan en lo inefable. Estos procesos no siempre son racionales, pero producen resultados que enriquecen nuestra comprensión del mundo de maneras que la lógica pura no puede. La música es un excelente ejemplo al igual que la fotografía, al respecto de lenguajes que pueden expresar cosas que están más allá de los razonamientos. La realidad es intrínsecamente compleja y multifacética. El racionalismo, al intentar simplificar y categorizar, puede perder de vista la riqueza de la experiencia humana, que incluye lo misterioso y lo inefable., esto no quiere decir que lo racional es malo: es un mapa, pero el mapa no es el territorio (frase que habré dicho un par de veces en el foro, en el pasado; pero hagamos como que soy nuevo, por el tiempo que ha pasado). Las experiencias compartidas de lo inefable, como momentos de asombro o conexión, pueden unir a las personas de una manera que el razonamiento lógico a menudo no puede. Estas experiencias pueden ser fundamentales para la empatía y la comprensión mutua.
Dicho lo anterior, ¿por qué el hilo lo abro en FILOSOFÍA?
Porque nuestra(mi) praxis vital no puede ser transmitida correctamente en meros textos, poemas o razonamientos; se requiere de la inmanencia "cotidiana" en nuestro terreno. Entonces puedo expresar mi espiritualidad primero desde un puente: autores que hablan desde ciertas reflexiones herencia de Heráclito; son un nexo adecuado para acercarse a un entendimiento introductorio de lo que hizo posible dar la bienvenida a un nuevo miembro en la grupalidad.
Pero eso no es a lo que he vuelto al foro, se me ha pedido que experimente con las respuestas de los usuarios al mismo tiempo que la paso bien compartiendo con los participantes, ey, que a muchos ya los conozco y sé que dan buen material para pasar un buen rato escribiendo. Este experimento no es ninguna tontería, y por eso vengo de frente con este hilo a decirlo abiertamente, pero tampoco es para misterios ni nada waw., es un simple estudio por texto de cosas que aprendí cuando era... digamos en términos chistosos... padawan. Ahora como Maestro tengo otros recorridos, y notando la mejora de muchos usuarios en sus aportes me parece el foro indicado para jugar un rato. De hecho, también he visto muchas banalidades, lo cual es importante como contraste que las haya, para medir ciertos aprendizajes que he tenido en mis viajes espirituales.
Ahora sí, paso a decir que usaré el hilo para subir algunas reflexiones que hice en espacios académicos, son apuntes de hace 6 años pero no tengo ganas de corregirlos, así que los subiré tal cual están; y por tratarse de una sección sobre filosofía (no religión), estarán expresados en ese sentido, en dirección a lo filosófico.
Obvio que este hilo no es un diario íntimo, así que cualquiera puede responder si tiene que ver con lo ya expresado o lo que expresaré por textos a continuación.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A doonga, Dijousmercat, Jaime y a Escila les gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
Libro: "Nuestra América".
"A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás"
Éste me parece el problema más importante que señala Martí en su obra. Pues si no limitamos su empleo del concepto "tierra" a ideas como "país" o "patria", entonces hallamos el foco medular de aquellos asuntos que recorre en el fragmento de su texto. Los pueblos fueron aquellos que tenían un arraigo a sus territorios, tenían sus propios lenguajes de lo que es el bien y el mal, y poco o nada sabían de los valores de los pueblo vecinos; porque saber no es un mero acto cartesiano, sino toda una práctica en vida. El Estado que aparece luego del Renacimiento, no es el mismo que podía ser conjurado todo el tiempo por culturas anteriores, sino que es la muerte de los pueblos, es el que se hace pasar por pueblo para desarmarlos de todo arraigo a la tierra; los desterritorializa, depurándolos en valores que cuadren a sus decodificaciones europeas.
"Gobernante, en un pueblo nuevo, quiere decir creador" (p. 135). Pero no hay creación dentro de las axiomáticas estatales; los países deben tener himnos y banderas, y así dentro de los países los pueblos son aquellos que no caben en esas abstracciones de un pensamiento mágico sin encanto, pero también molestan al gobernante, hasta que tarde o temprano son aniquilados o asimilados a los códigos del Estado, y por ende del Mercado. Por lo que donde todavía hay pueblo, éste no comprende tal fenómeno de perpetuidad institucional sin mecanismos de conjura para su conatus, sino como un benefactor del capitalismo tardío, o sea, un devorador de todo lo que favorezca otros modos de existencia, de los que no admitan anexiones a la episteme capitalística.
Entonces quienes no tienen valor, se lo niegan a los demás; el Estado atrae a los demasiados, es decir, a lo superfluo. Los antagonismos son impedidos de enfrentarse mientras esté mediando esta deidad de rebaños, pues ha estructurado instituciones incuestionables como lo es la policía y el ejército, listos para impedir todo mecanismo de conjura, toda novedad política.:diosmio:
Martí en el libro sugerido aboga por un nacionalismo o regionalismo latinoamericano, pues él está situado en un contexto de expansión imperialista de EEUU. El autor comienza con “las sociedades en contacto” donde se opone a las políticas estadounidenses, pensando el cómo queremos ser ahora que nos estamos independizando del colonialismo. En el capítulo sobre las relaciones de poder, desarrolla la amenaza que representa EEUU como saqueador de recursos en latinoamérica.
Entonces, siguiendo por esa línea, su idea es crear un sentimiento de unidad y solidaridad contra el asecho -en principio- estadounidense. Pero su punto de partida es del mero acto enunciativo en el capítulo señalado: que no se peleen los hermanos latinoamericanos por cosas chicas puesto a que hay un gigante que los azota con su bota a todos ellos, y, ¿no es acaso esa bota nutrida por millones de latinoamericanos producidos en nuestros países vecinos aplaudiendo su poder? No veo la división que él nos ofrece, sino más bien dentro de LATAM tenemos a las masas “arrancándose la cabeza” entre sí por puestos de trabajo que son migajas ¿Entonces, cómo es ese concepto universal de “latinoamericanos” que propone Martí? Por lo pronto es metafísica o al menos idealista, suena lindo en el discurso porque justamente se saltea las complejidades cotidianas de lo que pueda significar “ser latinoamericano”:
Martí habla desde allí de un imperialismo que existe por fuera de ese nosotros “los aldeanos”, cuando el imperialismo es la forma misma que constituye cada país americano. Dicho ésto, ya no es difícil entender que esos latinoamericanos que no pueden unirse a la lucha por creerse madrileños o sencillamente europeos, no se diferencian en nada de cualquier otro ciudadano de la región compitiendo por su puesto de trabajo (sea o no por supervivencia).
Sí, el autor habla de los que se avergüenzan de sus contextos latinoamericanos, pero, yo añado su renegar del imperialismo que fabrica a los latinoamericanos patriotas, incluyendo a los que no abandonarían su país. Una complejidad con la que Martí no puede lidiar, que necesita -siguiendo su metáfora- expulsar gente en barcos, como si esa gente no fuera en primer lugar producida por sus naciones y patrias latinoamericanas.
Además se aferra a eventos donde lucharon indígenas como para decir que éstos querían crear una patria o un país; la europea costumbre de acomodar a las culturas dañadas a sus narrativas nacionalistas o patrióticas. Y pregunta “quién es el hombre?” detestando a los que lucharían con fusil en mano para EEUU pero no por su patria; por lo que yo me pregunto: ¿no son justamente los países latinoamericanos los que ponen soldados para favorecer a las tropas de EEUU? ¿o qué son los soldados uruguayos en el Congo, violando personas en varias formas? Martí trata de dividir a los buenos latinoamericanos de los malos, pero en el proceso niega el imperialismo que ama el latinoamericano promedio, y ese de quien habla no es otro que -pertenezca al partido que pertenezca- uno a favor de la erradicación indígena, como hemos visto en Brasil, Argentina, Chile, entre otros, desde la época del autor hasta nuestros tiempos.
Torciendo las palabras del autor, se le podría responder a su texto:
Con una frase de Martí no se desestanca la sangre cuajada de la raza india.
Sí, hace un llamado a pelear como hombres en masas mudas de indios, pero desde el formato república: Un oxímoron, como cuando en Montevideo hay académicos hablando de instituciones rizomáticas.
Repúblicas europeas han puesto repúblicas en América justamente para que nunca puedan descodificarse de su servidumbre maquínica; en otras palabras, no se puede combatir al enemigo siendo el enemigo. Por lo que diciendo ésto, hago énfasis en su oposición entre “falsa erudición y la naturaleza”, donde si me apego a su metáfora, él batalla contra la supuesta naturaleza que define; aun así prefiero sencillamente remarcar el sesgo dicotómico a modo de esclarecer lo que ya he venido desarrollando.
¿Qué se imagina cada uno ante la palabra “latinoamericanos”? Probablemente algo que nada se parece a lo que imaginaba Martí, e incluso entre participantes, la imagen que se les viene a la cabeza difiere; el signo es equívoco.
¿Latinoamericanos quiénes? Si el genocida Boric es latinoamericano, y un mapuche es latinoamericano, entonces estamos frente a una palabra que no tiene importancia, no más que la palabra “árbol” cuando no nos interesa si es un pino o un roble.
_______________
He notado las coincidencias entre el pensamiento de Martí con los hegelianos actuales, por lo que añadiremos la lectura que hacía Hegel respecto del tópico que anexé:
Hegel no se adentró siquiera a comprender los criterios indigenas, por lo que reproduce un discurso acorde a los moldes del hombre blanco europeo, en tono intelectual. Atrapado en dispositivos de selección, subsunción, exclusión y exterminio, sus observaciones están ancladas en las categorías de lo Uno, lo Mismo o la Identidad. Su sesgo me recuerdó a un texto de Deleuze, que pone en evidencia la mentalidad de Hegel:
"¿Quién puede mantener o gestionar la miseria, y la desterritorialización-reterritorialización del chabolismo,
salvo unos policías y unos ejércitos poderosos que coexisten con las democracias?
¿Qué social democracia no ha dado la orden de disparar cuando la miseria sale de su territorio o su guetto?
Los derechos no salvan a los hombres, ni a una filosofía que se reterritorializa en el Estado democrático"
Deleuze, ¿Qué es la filosofía?, Anagrama, Barcelona, 1980, p. 109
Donde los aimaras podían decir que blanco + negro = a blanco y negro y gris (ch'ixi), los hegelianos sólo pudieron decir que el gris es una síntesis del blanco y el negro. Los segundos tienen un Logos-Verbo que les imposibilita leer intensidades, es decir, el devenir detrás de sus rígidos conceptos; esta forma de logos es capaz de sintetizar todo cuerpo vivo a una materia prima de donde es necesario luego extraer un plusvalor y un trabajo útil.
Hegel niega la singularidad y la potencia del hecho diferencial que late en el interior de la filosofía.
Respecto al supuesto ''país del porvenir'' de Hegel, existe la refutación de Clastres a esa perspectiva colonialista...
En su obra "Investigaciones en antropología política", Clastres tiene un capítulo ("Mitos y ritos de los indios de América del Sur") donde echa por tierra esa idea de progreso que varios podrían extraer del discurso hegeliano.
Se aprecia en los párrafos donde muestra la simbiosis cultural que tenían las tribus, donde sus lenguas no impedían la comunicación; haciéndose el autor un énfasis en la cultura tupí-guaraní, quienes podían entenderse y conjuraban los dispositivos estatales con las relaciones de constante guerra a la par de las condiciones de abundancia que favorecían un estilo de vida "contra el Estado" como bien podría leerse entre líneas a Clastres.
Un occidental promedio se preguntaría por qué hacían la guerra si vivían en abundancia, y para tales preguntas, me bastaría recomendarle "En pos del milenio" de Norman Cohn, para que vean la narrativa europea sobre la necesidad que se nos ha impuesto; es decir, existieron miles de comunidades antes del Renacimiento que perpetuaban la heterogeneidad de modos de existencia en el mundo a partir de batallas, sin que estas fuesen siquiera por recursos, sino más bien por subjetivación cultural.
Las etnias que nos describe Clastres tenían sus propios ritos y creencias, y diversos etnólogos, viajeros y misioneros han resaltado el fuerte arraigo de esas sociedades sin Estado a sus costumbres. Hablamos de prácticas que perpetúan contextos de abundancia, como en el ejemplo que puse meses atrás, donde los jesuitas veían holgazanería entre los indígenas que habiendo recibido herramientas para duplicar su consumo del medio natural, decidían trabajar menos al extraer la misma cantidad en sus zonas ¿Y no podríamos nosotros leer aquí un mayor valor al tiempo de recreación? Una forma de convivir con los demás seres terrenales de manera orgánica, sin necesidad de excedentes, ni de acumulaciones destructivas.
Otro ejemplo notorio, era la superposición de la religión indígena a todos los aspectos mundanos de sus cotidianidades, por lo que aquello que contenía un territorio era tan trascendental como las narraciones menos terrenales sobre los espíritus. Un misionero podría leer de ello puras supersticiones, pero nótese otra perspectiva que puede desprenderse de esta forma de relacionarse con el mundo que les rodea:
¿No hay acaso un mayor respeto por la abundancia natural de recursos al interactuar como especie humana con la naturaleza?
Es una pregunta que nos permite cuestionar las ilusiones que hemos heredado de aquello que consideramos ''progreso''. Lo cual, dicho de manera vulgar: no por andar de taparrabos y trabajar un promedio de tres horas diarias se es menos avanzado que un oficinista quien no tiene casi tiempo para su recreación en la mayoría de los casos (pero tiene Netflix).
Negar estas tecnologías de la subjetivación que poseían sociedades como las indígenas de America del Sur, o las que menciona Norman Cohn en la obra mencionada, es limitar la idea de tecnología a las banalizaciones que hoy confundimos con 'avances', los mismos avances que nos pueden llegar a sorprender mucho, pero, que cuando aparezcan los sirvientes artificiales para hacernos la vida más cómoda, lo que resultará con nuestras precarias subjetivaciones capitalistas, será sin dudas, un ejército de desempleados cada vez mayor dispuestos a someterse a horas de esclavitud superiores a las contadas en la historia de la humanidad, de manera masiva, a cambio de que el 1% de la población contamine cuatro veces más que el resto y se beneficie de cada maravilla tecnológica al alcance solo de quienes puedan pagarlas.
Quien no tiene capacidad de análisis creerá que he propuesto aquí una especie de "volver a...", en vez de razonar que existen tecnologías de subjetivación que nos contagian por imitatividad, pero, que no siempre fueron esas las matrices de intelegibilidad con las que se representaba el mundo que nos rodea.
Fe de Erratas:
Eran sociedades indígenas en América del Sur que no tenían coincidencias lingüísticas, y por razones similares a ese elemento podían conjurar en perpetua guerra constante al aparato estatal. Pero el ejemplo iba de la mano de los guaraníes y otros más, que no son los incas; pues claro, podríamos discutir si era o no un Estado lo que poseían estos segundos. Aún así, no es el propósito del hilo tal desviación, por lo que ignoraré ese detalle de los incas tal cual Hegel lo ha hecho al habla de Estado y de indios americanos.
"A los sietemesinos sólo les faltará el valor. Los que no tienen fe en su tierra son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás"
Éste me parece el problema más importante que señala Martí en su obra. Pues si no limitamos su empleo del concepto "tierra" a ideas como "país" o "patria", entonces hallamos el foco medular de aquellos asuntos que recorre en el fragmento de su texto. Los pueblos fueron aquellos que tenían un arraigo a sus territorios, tenían sus propios lenguajes de lo que es el bien y el mal, y poco o nada sabían de los valores de los pueblo vecinos; porque saber no es un mero acto cartesiano, sino toda una práctica en vida. El Estado que aparece luego del Renacimiento, no es el mismo que podía ser conjurado todo el tiempo por culturas anteriores, sino que es la muerte de los pueblos, es el que se hace pasar por pueblo para desarmarlos de todo arraigo a la tierra; los desterritorializa, depurándolos en valores que cuadren a sus decodificaciones europeas.
"Gobernante, en un pueblo nuevo, quiere decir creador" (p. 135). Pero no hay creación dentro de las axiomáticas estatales; los países deben tener himnos y banderas, y así dentro de los países los pueblos son aquellos que no caben en esas abstracciones de un pensamiento mágico sin encanto, pero también molestan al gobernante, hasta que tarde o temprano son aniquilados o asimilados a los códigos del Estado, y por ende del Mercado. Por lo que donde todavía hay pueblo, éste no comprende tal fenómeno de perpetuidad institucional sin mecanismos de conjura para su conatus, sino como un benefactor del capitalismo tardío, o sea, un devorador de todo lo que favorezca otros modos de existencia, de los que no admitan anexiones a la episteme capitalística.
Entonces quienes no tienen valor, se lo niegan a los demás; el Estado atrae a los demasiados, es decir, a lo superfluo. Los antagonismos son impedidos de enfrentarse mientras esté mediando esta deidad de rebaños, pues ha estructurado instituciones incuestionables como lo es la policía y el ejército, listos para impedir todo mecanismo de conjura, toda novedad política.:diosmio:
Martí en el libro sugerido aboga por un nacionalismo o regionalismo latinoamericano, pues él está situado en un contexto de expansión imperialista de EEUU. El autor comienza con “las sociedades en contacto” donde se opone a las políticas estadounidenses, pensando el cómo queremos ser ahora que nos estamos independizando del colonialismo. En el capítulo sobre las relaciones de poder, desarrolla la amenaza que representa EEUU como saqueador de recursos en latinoamérica.
Entonces, siguiendo por esa línea, su idea es crear un sentimiento de unidad y solidaridad contra el asecho -en principio- estadounidense. Pero su punto de partida es del mero acto enunciativo en el capítulo señalado: que no se peleen los hermanos latinoamericanos por cosas chicas puesto a que hay un gigante que los azota con su bota a todos ellos, y, ¿no es acaso esa bota nutrida por millones de latinoamericanos producidos en nuestros países vecinos aplaudiendo su poder? No veo la división que él nos ofrece, sino más bien dentro de LATAM tenemos a las masas “arrancándose la cabeza” entre sí por puestos de trabajo que son migajas ¿Entonces, cómo es ese concepto universal de “latinoamericanos” que propone Martí? Por lo pronto es metafísica o al menos idealista, suena lindo en el discurso porque justamente se saltea las complejidades cotidianas de lo que pueda significar “ser latinoamericano”:
Martí habla desde allí de un imperialismo que existe por fuera de ese nosotros “los aldeanos”, cuando el imperialismo es la forma misma que constituye cada país americano. Dicho ésto, ya no es difícil entender que esos latinoamericanos que no pueden unirse a la lucha por creerse madrileños o sencillamente europeos, no se diferencian en nada de cualquier otro ciudadano de la región compitiendo por su puesto de trabajo (sea o no por supervivencia).
Sí, el autor habla de los que se avergüenzan de sus contextos latinoamericanos, pero, yo añado su renegar del imperialismo que fabrica a los latinoamericanos patriotas, incluyendo a los que no abandonarían su país. Una complejidad con la que Martí no puede lidiar, que necesita -siguiendo su metáfora- expulsar gente en barcos, como si esa gente no fuera en primer lugar producida por sus naciones y patrias latinoamericanas.
Además se aferra a eventos donde lucharon indígenas como para decir que éstos querían crear una patria o un país; la europea costumbre de acomodar a las culturas dañadas a sus narrativas nacionalistas o patrióticas. Y pregunta “quién es el hombre?” detestando a los que lucharían con fusil en mano para EEUU pero no por su patria; por lo que yo me pregunto: ¿no son justamente los países latinoamericanos los que ponen soldados para favorecer a las tropas de EEUU? ¿o qué son los soldados uruguayos en el Congo, violando personas en varias formas? Martí trata de dividir a los buenos latinoamericanos de los malos, pero en el proceso niega el imperialismo que ama el latinoamericano promedio, y ese de quien habla no es otro que -pertenezca al partido que pertenezca- uno a favor de la erradicación indígena, como hemos visto en Brasil, Argentina, Chile, entre otros, desde la época del autor hasta nuestros tiempos.
Torciendo las palabras del autor, se le podría responder a su texto:
Con una frase de Martí no se desestanca la sangre cuajada de la raza india.
Sí, hace un llamado a pelear como hombres en masas mudas de indios, pero desde el formato república: Un oxímoron, como cuando en Montevideo hay académicos hablando de instituciones rizomáticas.
Repúblicas europeas han puesto repúblicas en América justamente para que nunca puedan descodificarse de su servidumbre maquínica; en otras palabras, no se puede combatir al enemigo siendo el enemigo. Por lo que diciendo ésto, hago énfasis en su oposición entre “falsa erudición y la naturaleza”, donde si me apego a su metáfora, él batalla contra la supuesta naturaleza que define; aun así prefiero sencillamente remarcar el sesgo dicotómico a modo de esclarecer lo que ya he venido desarrollando.
¿Qué se imagina cada uno ante la palabra “latinoamericanos”? Probablemente algo que nada se parece a lo que imaginaba Martí, e incluso entre participantes, la imagen que se les viene a la cabeza difiere; el signo es equívoco.
¿Latinoamericanos quiénes? Si el genocida Boric es latinoamericano, y un mapuche es latinoamericano, entonces estamos frente a una palabra que no tiene importancia, no más que la palabra “árbol” cuando no nos interesa si es un pino o un roble.
_______________
He notado las coincidencias entre el pensamiento de Martí con los hegelianos actuales, por lo que añadiremos la lectura que hacía Hegel respecto del tópico que anexé:
Hegel no se adentró siquiera a comprender los criterios indigenas, por lo que reproduce un discurso acorde a los moldes del hombre blanco europeo, en tono intelectual. Atrapado en dispositivos de selección, subsunción, exclusión y exterminio, sus observaciones están ancladas en las categorías de lo Uno, lo Mismo o la Identidad. Su sesgo me recuerdó a un texto de Deleuze, que pone en evidencia la mentalidad de Hegel:
"¿Quién puede mantener o gestionar la miseria, y la desterritorialización-reterritorialización del chabolismo,
salvo unos policías y unos ejércitos poderosos que coexisten con las democracias?
¿Qué social democracia no ha dado la orden de disparar cuando la miseria sale de su territorio o su guetto?
Los derechos no salvan a los hombres, ni a una filosofía que se reterritorializa en el Estado democrático"
Deleuze, ¿Qué es la filosofía?, Anagrama, Barcelona, 1980, p. 109
Donde los aimaras podían decir que blanco + negro = a blanco y negro y gris (ch'ixi), los hegelianos sólo pudieron decir que el gris es una síntesis del blanco y el negro. Los segundos tienen un Logos-Verbo que les imposibilita leer intensidades, es decir, el devenir detrás de sus rígidos conceptos; esta forma de logos es capaz de sintetizar todo cuerpo vivo a una materia prima de donde es necesario luego extraer un plusvalor y un trabajo útil.
Hegel niega la singularidad y la potencia del hecho diferencial que late en el interior de la filosofía.
Respecto al supuesto ''país del porvenir'' de Hegel, existe la refutación de Clastres a esa perspectiva colonialista...
En su obra "Investigaciones en antropología política", Clastres tiene un capítulo ("Mitos y ritos de los indios de América del Sur") donde echa por tierra esa idea de progreso que varios podrían extraer del discurso hegeliano.
Se aprecia en los párrafos donde muestra la simbiosis cultural que tenían las tribus, donde sus lenguas no impedían la comunicación; haciéndose el autor un énfasis en la cultura tupí-guaraní, quienes podían entenderse y conjuraban los dispositivos estatales con las relaciones de constante guerra a la par de las condiciones de abundancia que favorecían un estilo de vida "contra el Estado" como bien podría leerse entre líneas a Clastres.
Un occidental promedio se preguntaría por qué hacían la guerra si vivían en abundancia, y para tales preguntas, me bastaría recomendarle "En pos del milenio" de Norman Cohn, para que vean la narrativa europea sobre la necesidad que se nos ha impuesto; es decir, existieron miles de comunidades antes del Renacimiento que perpetuaban la heterogeneidad de modos de existencia en el mundo a partir de batallas, sin que estas fuesen siquiera por recursos, sino más bien por subjetivación cultural.
Las etnias que nos describe Clastres tenían sus propios ritos y creencias, y diversos etnólogos, viajeros y misioneros han resaltado el fuerte arraigo de esas sociedades sin Estado a sus costumbres. Hablamos de prácticas que perpetúan contextos de abundancia, como en el ejemplo que puse meses atrás, donde los jesuitas veían holgazanería entre los indígenas que habiendo recibido herramientas para duplicar su consumo del medio natural, decidían trabajar menos al extraer la misma cantidad en sus zonas ¿Y no podríamos nosotros leer aquí un mayor valor al tiempo de recreación? Una forma de convivir con los demás seres terrenales de manera orgánica, sin necesidad de excedentes, ni de acumulaciones destructivas.
Otro ejemplo notorio, era la superposición de la religión indígena a todos los aspectos mundanos de sus cotidianidades, por lo que aquello que contenía un territorio era tan trascendental como las narraciones menos terrenales sobre los espíritus. Un misionero podría leer de ello puras supersticiones, pero nótese otra perspectiva que puede desprenderse de esta forma de relacionarse con el mundo que les rodea:
¿No hay acaso un mayor respeto por la abundancia natural de recursos al interactuar como especie humana con la naturaleza?
Es una pregunta que nos permite cuestionar las ilusiones que hemos heredado de aquello que consideramos ''progreso''. Lo cual, dicho de manera vulgar: no por andar de taparrabos y trabajar un promedio de tres horas diarias se es menos avanzado que un oficinista quien no tiene casi tiempo para su recreación en la mayoría de los casos (pero tiene Netflix).
Negar estas tecnologías de la subjetivación que poseían sociedades como las indígenas de America del Sur, o las que menciona Norman Cohn en la obra mencionada, es limitar la idea de tecnología a las banalizaciones que hoy confundimos con 'avances', los mismos avances que nos pueden llegar a sorprender mucho, pero, que cuando aparezcan los sirvientes artificiales para hacernos la vida más cómoda, lo que resultará con nuestras precarias subjetivaciones capitalistas, será sin dudas, un ejército de desempleados cada vez mayor dispuestos a someterse a horas de esclavitud superiores a las contadas en la historia de la humanidad, de manera masiva, a cambio de que el 1% de la población contamine cuatro veces más que el resto y se beneficie de cada maravilla tecnológica al alcance solo de quienes puedan pagarlas.
Quien no tiene capacidad de análisis creerá que he propuesto aquí una especie de "volver a...", en vez de razonar que existen tecnologías de subjetivación que nos contagian por imitatividad, pero, que no siempre fueron esas las matrices de intelegibilidad con las que se representaba el mundo que nos rodea.
Fe de Erratas:
Eran sociedades indígenas en América del Sur que no tenían coincidencias lingüísticas, y por razones similares a ese elemento podían conjurar en perpetua guerra constante al aparato estatal. Pero el ejemplo iba de la mano de los guaraníes y otros más, que no son los incas; pues claro, podríamos discutir si era o no un Estado lo que poseían estos segundos. Aún así, no es el propósito del hilo tal desviación, por lo que ignoraré ese detalle de los incas tal cual Hegel lo ha hecho al habla de Estado y de indios americanos.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Artículo: "El caso a puertas cerradas".
Mauricio Langon nos trae un caso particular con el cual retoma la idea de holocausto más allá de las cadenas asociativas populares al respecto de lo que conlleva profundizar en dicho término. Un moderno establecimiento con supermercado que comienza a arder en llamas por un encadenamiento de incompetencias y sucesiones en la interna de los funcionamientos en la edificación, acarrea consigo una tragedia, con centenas de personas muertas, sumados a éstas el dolor de los familiares y demás allegados, que luego trajo suicidios y situaciones difíciles de medir producto de ese mismo acontecimiento.
El autor aborda estos hechos no con el tono de un mero ensayo académico, sino que en su indagación pone a la vista problemáticas estructurales (sociales y culturales) implícitas en los que podría señalarse como un hecho aislado o puntual; conectándose indirectamente con ideas como las de Hannah Arendt en “Banalidad del Mal”, pues, en los actos de no asegurar los elementos que componen al establecimiento, como lo fue la pérdida de gas que luego se volvería incendio, y éste se expandiría muy rápido gracias a la disposición espacial de los materiales inflamables; allí no hay intencionalidad, ni premeditada ni necesariamente consciente. Hablamos de procedimientos que -excede a los agentes- ante un evento destructivo aseguran primero el negocio, lo más posible, y luego lo demás.
Trae junto al hecho, a los que participan desde distintos lugares; como los medios de comunicación banalizando el mismo e insensibilizando el contenido de lo que transmiten a su audiencia. Los guardias quienes sólo cumplían su deber de proteger los bienes que podían ser robados; el dueño solapado en la forma de su propiedad privada, y ésta misma que después tampoco está desconectada de las lógicas del mercado, donde la producción y ganancia y acumulación son algunas de sus raíces más fuertes.
Hablamos de actores que no necesitan planificar un atentado para expresar sus acciones en conjunto y dar lugar a un holocausto. En el proceso contribuyen a un genocidio mucho mayor cuando ya los vemos en bloque con el resto de espacios reproducidos bajo la misma lógica mercantil.
Langon nos invita a realizar un análisis ético sobre las cosas que se nos presentan como ya dadas, como casos aislados o meros accidentes. Al no limitarse al hecho en sí, como si pudiese éste ser separado de todo el proceso detrás que lo hace visible, evidencia mecanismos y flujos que atraviesan nuestras sociedades occidentalizadas. En su manera de expresar tales ideas, no requirió de abstraerlas demasiado, pues nos sumerge desde la narración a los conceptos que se desprenden de las experiencias que se despliegan de ese acontecimiento. Finalizando posteriormente con nociones de fraternidad y solidaridad con las que se podrían atender estos sucesos, pero, que por la misma dinámica sistémica dominante, luego se pone el peso en la culpabilización y los castigos, generándose en ello personajes puntuales con los cuales evadir aquellas subjetivaciones inherentes al capitalismo que subyacen detrás de cada historia de iguales o similares características.
¿Cómo aprovechar los acontecimientos para generar otras formas de habitar las relaciones antes de que el sentido común hegemónico los asimile a sus códigos e impida que algo novedoso suceda entre las personas y los espacios en los que interactúan?
No comparto la idea humanista del autor, plagada por todo su texto, generalizando lo humano como si ser humano implicara una esencia. He ahí las lógicas europeas introyectadas en el autor, donde presupone un ser humano en sí mismo; cuando los humanos que él señala poco y nada tienen que ver con otros humanos también atrapados en los mismos aparatajes del mercado a los que alude, pero, éstos últimos atrapados de otra forma, ya que no es lo mismo un yanomami de hace cien años, que un mapuche, que una grupalidad de gitanos viviendo en Argentina, etc.
Es decir, si del caso particular que trae, pudiese extraer reflexiones materiales desligadas de esos elementos neokantianos a los que se apega, abriría otras posibilidades dentro de su pensamiento; en cambio, en ese impedimento, luego cae en la reiterada dualidad "libre mercado VS regulación estatal", cuando claramente sin Estado no hay Capitalismo. Tampoco existió nunca el libre mercado, pues siempre han habido reguladores y regulaciones, sean éstas impuestas por corporaciones, empresas u organismos estatales.
Sí comparto su crítica a la supuesta simetría que suele hacer el sentido común cuando compara personas ricas con personas marginales, como si por ser humanos ya fuesen iguales; habiendo discursos que tratan de imponer la creencia de que las personas somos iguales ante la ley, tampoco en los hechos se cumple, pues quien tiene más recursos siempre puede poner las leyes a su favor, sean contactos influyentes o tiempo libre para aventajarse de quienes a penas si hallan espacio para reflexionar los fines de semana o siquiera llegan a fin de mes con sus dobles jornadas laborales.
En este sentido, Langon expone con su anecdótica narración, mecanismos del poder que subyacen a los eventos cotidianos que muchos encontrarán como accidentales, y no son más que el grano visible de un pus que desde antes ya corría por debajo del tejido social, normalizado.
Algo similar se puede hallar en casos notorios de la historia, donde el humanismo quiere señalar a los nazis como los villanos indiscutibles del holocausto alemán; sin embargo, el partido nazi fue elegido y aceptado por el pueblo germano: el fascismo no es tan sólo el efecto molar que señalaron en las instituciones, sino que subyacía molecularmente en el deseo popular. Ya estaba instaurado el racismo y la homofobia en el deseo social, siendo luego el partido tan sólo la cara visible de ese deseo.
Mauricio Langon nos trae un caso particular con el cual retoma la idea de holocausto más allá de las cadenas asociativas populares al respecto de lo que conlleva profundizar en dicho término. Un moderno establecimiento con supermercado que comienza a arder en llamas por un encadenamiento de incompetencias y sucesiones en la interna de los funcionamientos en la edificación, acarrea consigo una tragedia, con centenas de personas muertas, sumados a éstas el dolor de los familiares y demás allegados, que luego trajo suicidios y situaciones difíciles de medir producto de ese mismo acontecimiento.
El autor aborda estos hechos no con el tono de un mero ensayo académico, sino que en su indagación pone a la vista problemáticas estructurales (sociales y culturales) implícitas en los que podría señalarse como un hecho aislado o puntual; conectándose indirectamente con ideas como las de Hannah Arendt en “Banalidad del Mal”, pues, en los actos de no asegurar los elementos que componen al establecimiento, como lo fue la pérdida de gas que luego se volvería incendio, y éste se expandiría muy rápido gracias a la disposición espacial de los materiales inflamables; allí no hay intencionalidad, ni premeditada ni necesariamente consciente. Hablamos de procedimientos que -excede a los agentes- ante un evento destructivo aseguran primero el negocio, lo más posible, y luego lo demás.
Trae junto al hecho, a los que participan desde distintos lugares; como los medios de comunicación banalizando el mismo e insensibilizando el contenido de lo que transmiten a su audiencia. Los guardias quienes sólo cumplían su deber de proteger los bienes que podían ser robados; el dueño solapado en la forma de su propiedad privada, y ésta misma que después tampoco está desconectada de las lógicas del mercado, donde la producción y ganancia y acumulación son algunas de sus raíces más fuertes.
Hablamos de actores que no necesitan planificar un atentado para expresar sus acciones en conjunto y dar lugar a un holocausto. En el proceso contribuyen a un genocidio mucho mayor cuando ya los vemos en bloque con el resto de espacios reproducidos bajo la misma lógica mercantil.
Langon nos invita a realizar un análisis ético sobre las cosas que se nos presentan como ya dadas, como casos aislados o meros accidentes. Al no limitarse al hecho en sí, como si pudiese éste ser separado de todo el proceso detrás que lo hace visible, evidencia mecanismos y flujos que atraviesan nuestras sociedades occidentalizadas. En su manera de expresar tales ideas, no requirió de abstraerlas demasiado, pues nos sumerge desde la narración a los conceptos que se desprenden de las experiencias que se despliegan de ese acontecimiento. Finalizando posteriormente con nociones de fraternidad y solidaridad con las que se podrían atender estos sucesos, pero, que por la misma dinámica sistémica dominante, luego se pone el peso en la culpabilización y los castigos, generándose en ello personajes puntuales con los cuales evadir aquellas subjetivaciones inherentes al capitalismo que subyacen detrás de cada historia de iguales o similares características.
¿Cómo aprovechar los acontecimientos para generar otras formas de habitar las relaciones antes de que el sentido común hegemónico los asimile a sus códigos e impida que algo novedoso suceda entre las personas y los espacios en los que interactúan?
No comparto la idea humanista del autor, plagada por todo su texto, generalizando lo humano como si ser humano implicara una esencia. He ahí las lógicas europeas introyectadas en el autor, donde presupone un ser humano en sí mismo; cuando los humanos que él señala poco y nada tienen que ver con otros humanos también atrapados en los mismos aparatajes del mercado a los que alude, pero, éstos últimos atrapados de otra forma, ya que no es lo mismo un yanomami de hace cien años, que un mapuche, que una grupalidad de gitanos viviendo en Argentina, etc.
Es decir, si del caso particular que trae, pudiese extraer reflexiones materiales desligadas de esos elementos neokantianos a los que se apega, abriría otras posibilidades dentro de su pensamiento; en cambio, en ese impedimento, luego cae en la reiterada dualidad "libre mercado VS regulación estatal", cuando claramente sin Estado no hay Capitalismo. Tampoco existió nunca el libre mercado, pues siempre han habido reguladores y regulaciones, sean éstas impuestas por corporaciones, empresas u organismos estatales.
Sí comparto su crítica a la supuesta simetría que suele hacer el sentido común cuando compara personas ricas con personas marginales, como si por ser humanos ya fuesen iguales; habiendo discursos que tratan de imponer la creencia de que las personas somos iguales ante la ley, tampoco en los hechos se cumple, pues quien tiene más recursos siempre puede poner las leyes a su favor, sean contactos influyentes o tiempo libre para aventajarse de quienes a penas si hallan espacio para reflexionar los fines de semana o siquiera llegan a fin de mes con sus dobles jornadas laborales.
En este sentido, Langon expone con su anecdótica narración, mecanismos del poder que subyacen a los eventos cotidianos que muchos encontrarán como accidentales, y no son más que el grano visible de un pus que desde antes ya corría por debajo del tejido social, normalizado.
Algo similar se puede hallar en casos notorios de la historia, donde el humanismo quiere señalar a los nazis como los villanos indiscutibles del holocausto alemán; sin embargo, el partido nazi fue elegido y aceptado por el pueblo germano: el fascismo no es tan sólo el efecto molar que señalaron en las instituciones, sino que subyacía molecularmente en el deseo popular. Ya estaba instaurado el racismo y la homofobia en el deseo social, siendo luego el partido tan sólo la cara visible de ese deseo.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Sobre el artículo de Langon: Reflexiones para una educación filosófica en tiempos de globalización.
Nuestra época es un tiempo patético como dice Langon, pero no porque el conocimiento se mueva en la incertidumbre pues estamos en los años más fuertes de la literalidad, justamente a la falta de elaboración que hay en las producciones de las personas, lo que en otras palabras podría verse como una sobredosis de instantaneidad. La metáfora de buen sabor requiere profundidad y espera.
A lo mejor Langon no ha podido apreciarlo, pero desde hace décadas no hay filósofos intempestivos, lo intempestivo ya nada tiene que ver con la Filosofía (si es que alguna vez lo tuvo, este mortinato de Platón), cuando además el relativismo de nuestra época se ha resignado a no aprender nada de otros tiempos, los cuales nunca están desligados de enseñanzas que pueden aprovecharse dentro de nuestros contextos; algo que se resbala sin gracia en el texto del autor.
Entonces, ¿qué será para Langon un filósofo desubicado y qué un filósofo utópico? ¿Por qué le teme a las raíces de donde se alimenta una época? No pude inferir otra cosa que su pereza intelectual, debido a su rechazo a quienes son siempre críticos, siempre insatisfechos, siempre en su inquieto querer ¿Acaso son realmente características de seres paleolíticos y astronautas, o no será la nauseabunda herencia kantiana paseando en la llanura de sus afirmaciones la que lo lleva a darse cuenta que la isla no es todo lo que había, y que a pesar de eso, por pereza o temor a embarcarse, señala con rechazo a quienes son capaces de ir más allá de la orilla?
“Vivimos tiempos de ganadores. Vivimos tiempos de perdedores” nos dirá Langon, por lo que con más razón es necesario ir a la raíz, pero él no quiere “un pensar radical” como buen acomodado entre premios y reconocimientos, anexo conveniente de instituciones que validan su burocrática existencia. Pero los ganadores son los que mejor surfean con las lógicas del dinero, son los que mejor se adaptan a los moldes que propone el capitalismo; a pesar de los millones que padecemos luego por esas relaciones de poder. Pero es inexacto dividir el asunto en perdedores y ganadores, pues las masas desean el fascismo, y hasta el más prescindible de los esclavos actuales es capaz de apoyar poderosos decretos en contra de sus pocos beneficios.
En Uruguay tenemos el ejemplo de los partidos políticos ganadores, son aquellos que entregan los recursos naturales del país a las multinacionales; la política partidaria es un mecanismo de los ganadores para drenar la vida de los perdedores; en ella la burguesía es votada por quienes no pueden acumular capital (que no es lo mismo que poder ahorrar), para que los segundos vayan perdiendo paulatinamente acceso a los recursos naturales, con algunos partidos más rápido que con otros, pero esa es la dirección.
Los filósofos actuales -pero en especial docentes de Filosofía- no están “soplando en las grietas del sistema” sino que son engranajes del sistema y se pelean para seguir siendo parte del sistema que drena a los perdedores, es decir, compiten con quienes les pueden hacer la contra-propaganda a sus discursos, es por la superviviencia de esa labor burocrática.
¿Eso significa que están mal? No necesariamente, por lo que frente a la patronal siempre del lado del obrero; aun así no parecieran honestos los filósofos (sean docentes o no) sobre sus funciones dentro de la máquina capitalista, así como los asistentes sociales no parecieran percibirse como la variante policial dentro de los procesos del orden social: evitando fugas, derrames, manteniendo la máquina en funcionamiento a favor de los ganadores; evitando que se pueda soplar entre las grietas del sistema.
Con otras palabras el intempestivo Nietzsche, hablaba del “último hombre”, ese que Langon supo describir como una “expansión masiva de un tipo de subjetividad sumisa, que no se espanta, que no se asombra, que no se conmueve y no se mueve”. Son también los filósofos de hoy día, quienes llaman lucha a los trámites que el sistema les ha ofrecido para resistir como obreros que podrían perder su trabajo, pero, fuera de los moldes esperables sencillamente no luchan ¿Será por el mismo temor a esa radicalidad de la que habla Langon? Pero ya no un pensamiento, sino una praxis vital capaz de ofrecer algo que pueda escapar de lo esperable o asimilado, justamente una subjetivación intempestiva y verdaderamente crítica.
Es lo que veo en la Filosofía de nuestra década, en los filósofos, ésto que Langon describe como “...subjetividad apática, incapaz de sorprenderse por nada, de dudar, de cuestionarse, de advertir problemas, de preocuparse, de tomar posición, de pensar”, pero también “una pasión pasiva, una afectividad a la que nada afecta, nada conmueve, nada es capaz de poner en movimiento”.
Aunque el autor cite a Vaz Ferreira, sólo puede defender desde su ensamblaje personal una filosofía etérea que sobrevive en la impotencia de no tener encanto, pues a diferencia de otras culturas que podemos revisar en la historia -que no sólo tenían pensamiento mágico sino también del encanto- estamos como latinoamericanos en sociedades que sólo pueden sostenerse del pensamiento mágico (como por ejemplo cuando creemos que votando hacemos algo valioso e importante) pero a secas, en el aire; es un detalle no menor, pues vivimos en sociedades que están erradicando a lo poco que queda de las culturas que sí tienen de ambas cosas.
Así que, nuevamente, puedo estar a tono con su defensa de aquellos que podrían perder su trabajo, pero edulcorar la labor de los filósofos o docentes de Filosofía como lo intenta con sus piruetas rimbombantes, me es imposible, no tengo el suficiente privilegio y comodidad que él deja a la vista en sus ornametadas oraciones como para lograr inflarme el pecho con ese amoniaco retórico.
Habla de una educación que la Filosofía no puede ofrecer, pues no es desestabilizadora sino afín a las necesidades de nuevos mercados que compone el cognitariado capitalista. La democracia también le ha impedido a la Filosofía cuestionar dentro del mundo educativo, pues así como hoy día le llamamos “lucha” a panfleterismos inertes, también le llamamos “cuestionar” o “transformar” a seguir siendo funcionales al sistema pero sosteniendo un discurso que demuestre que somos conscientes de ello, y a veces añadiendo axiomas que mejore el poder de asimilación del mismo, para que nada quede afuera para que nada inesperado suceda; el antídoto contra todo acontecimiento. La belleza de confundir las palabras y las cosas, para que hasta un docente pueda ser visto como subversivo en su rol contemporáneo de ser otro funcionario dentro de una jerarquía más, gracias a las ilusiones de confundir el mero acto enunciativo con prácticas revolucionarias.
Nuestra época es un tiempo patético como dice Langon, pero no porque el conocimiento se mueva en la incertidumbre pues estamos en los años más fuertes de la literalidad, justamente a la falta de elaboración que hay en las producciones de las personas, lo que en otras palabras podría verse como una sobredosis de instantaneidad. La metáfora de buen sabor requiere profundidad y espera.
A lo mejor Langon no ha podido apreciarlo, pero desde hace décadas no hay filósofos intempestivos, lo intempestivo ya nada tiene que ver con la Filosofía (si es que alguna vez lo tuvo, este mortinato de Platón), cuando además el relativismo de nuestra época se ha resignado a no aprender nada de otros tiempos, los cuales nunca están desligados de enseñanzas que pueden aprovecharse dentro de nuestros contextos; algo que se resbala sin gracia en el texto del autor.
Entonces, ¿qué será para Langon un filósofo desubicado y qué un filósofo utópico? ¿Por qué le teme a las raíces de donde se alimenta una época? No pude inferir otra cosa que su pereza intelectual, debido a su rechazo a quienes son siempre críticos, siempre insatisfechos, siempre en su inquieto querer ¿Acaso son realmente características de seres paleolíticos y astronautas, o no será la nauseabunda herencia kantiana paseando en la llanura de sus afirmaciones la que lo lleva a darse cuenta que la isla no es todo lo que había, y que a pesar de eso, por pereza o temor a embarcarse, señala con rechazo a quienes son capaces de ir más allá de la orilla?
“Vivimos tiempos de ganadores. Vivimos tiempos de perdedores” nos dirá Langon, por lo que con más razón es necesario ir a la raíz, pero él no quiere “un pensar radical” como buen acomodado entre premios y reconocimientos, anexo conveniente de instituciones que validan su burocrática existencia. Pero los ganadores son los que mejor surfean con las lógicas del dinero, son los que mejor se adaptan a los moldes que propone el capitalismo; a pesar de los millones que padecemos luego por esas relaciones de poder. Pero es inexacto dividir el asunto en perdedores y ganadores, pues las masas desean el fascismo, y hasta el más prescindible de los esclavos actuales es capaz de apoyar poderosos decretos en contra de sus pocos beneficios.
En Uruguay tenemos el ejemplo de los partidos políticos ganadores, son aquellos que entregan los recursos naturales del país a las multinacionales; la política partidaria es un mecanismo de los ganadores para drenar la vida de los perdedores; en ella la burguesía es votada por quienes no pueden acumular capital (que no es lo mismo que poder ahorrar), para que los segundos vayan perdiendo paulatinamente acceso a los recursos naturales, con algunos partidos más rápido que con otros, pero esa es la dirección.
Los filósofos actuales -pero en especial docentes de Filosofía- no están “soplando en las grietas del sistema” sino que son engranajes del sistema y se pelean para seguir siendo parte del sistema que drena a los perdedores, es decir, compiten con quienes les pueden hacer la contra-propaganda a sus discursos, es por la superviviencia de esa labor burocrática.
¿Eso significa que están mal? No necesariamente, por lo que frente a la patronal siempre del lado del obrero; aun así no parecieran honestos los filósofos (sean docentes o no) sobre sus funciones dentro de la máquina capitalista, así como los asistentes sociales no parecieran percibirse como la variante policial dentro de los procesos del orden social: evitando fugas, derrames, manteniendo la máquina en funcionamiento a favor de los ganadores; evitando que se pueda soplar entre las grietas del sistema.
Con otras palabras el intempestivo Nietzsche, hablaba del “último hombre”, ese que Langon supo describir como una “expansión masiva de un tipo de subjetividad sumisa, que no se espanta, que no se asombra, que no se conmueve y no se mueve”. Son también los filósofos de hoy día, quienes llaman lucha a los trámites que el sistema les ha ofrecido para resistir como obreros que podrían perder su trabajo, pero, fuera de los moldes esperables sencillamente no luchan ¿Será por el mismo temor a esa radicalidad de la que habla Langon? Pero ya no un pensamiento, sino una praxis vital capaz de ofrecer algo que pueda escapar de lo esperable o asimilado, justamente una subjetivación intempestiva y verdaderamente crítica.
Es lo que veo en la Filosofía de nuestra década, en los filósofos, ésto que Langon describe como “...subjetividad apática, incapaz de sorprenderse por nada, de dudar, de cuestionarse, de advertir problemas, de preocuparse, de tomar posición, de pensar”, pero también “una pasión pasiva, una afectividad a la que nada afecta, nada conmueve, nada es capaz de poner en movimiento”.
Aunque el autor cite a Vaz Ferreira, sólo puede defender desde su ensamblaje personal una filosofía etérea que sobrevive en la impotencia de no tener encanto, pues a diferencia de otras culturas que podemos revisar en la historia -que no sólo tenían pensamiento mágico sino también del encanto- estamos como latinoamericanos en sociedades que sólo pueden sostenerse del pensamiento mágico (como por ejemplo cuando creemos que votando hacemos algo valioso e importante) pero a secas, en el aire; es un detalle no menor, pues vivimos en sociedades que están erradicando a lo poco que queda de las culturas que sí tienen de ambas cosas.
Así que, nuevamente, puedo estar a tono con su defensa de aquellos que podrían perder su trabajo, pero edulcorar la labor de los filósofos o docentes de Filosofía como lo intenta con sus piruetas rimbombantes, me es imposible, no tengo el suficiente privilegio y comodidad que él deja a la vista en sus ornametadas oraciones como para lograr inflarme el pecho con ese amoniaco retórico.
Habla de una educación que la Filosofía no puede ofrecer, pues no es desestabilizadora sino afín a las necesidades de nuevos mercados que compone el cognitariado capitalista. La democracia también le ha impedido a la Filosofía cuestionar dentro del mundo educativo, pues así como hoy día le llamamos “lucha” a panfleterismos inertes, también le llamamos “cuestionar” o “transformar” a seguir siendo funcionales al sistema pero sosteniendo un discurso que demuestre que somos conscientes de ello, y a veces añadiendo axiomas que mejore el poder de asimilación del mismo, para que nada quede afuera para que nada inesperado suceda; el antídoto contra todo acontecimiento. La belleza de confundir las palabras y las cosas, para que hasta un docente pueda ser visto como subversivo en su rol contemporáneo de ser otro funcionario dentro de una jerarquía más, gracias a las ilusiones de confundir el mero acto enunciativo con prácticas revolucionarias.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Otros materiales para construir crítica marginal/minoritaria:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLjbhHoS_Vg7f4bLF4-mNKjLdMNjV0F8VP
...
https://www.youtube.com/watch?v=wNJb7yZV6nk&t=2s
>> El video comienza en el minuto 9:09,
lo dejo como intro a todo lo anterior., básico, la producción deseante en la que estamos inscriptos dentro de los códigos capitalistas.
https://www.youtube.com/playlist?list=PLjbhHoS_Vg7f4bLF4-mNKjLdMNjV0F8VP
...
https://www.youtube.com/watch?v=wNJb7yZV6nk&t=2s
>> El video comienza en el minuto 9:09,
lo dejo como intro a todo lo anterior., básico, la producción deseante en la que estamos inscriptos dentro de los códigos capitalistas.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Extraído de la relectura de Álvaro Rodríguez Ruíz Díaz. http://www.fermentario.fhuce.edu.uy/index.php/fermentario/article/view/48
En todos los casos las referencias de Foucault respecto a Kant refieren al trabajo de las “tres Críticas” en donde el filósofo se preocupa por analizar las condiciones de posibilidad del conocimiento en general, realizando el programa que Foucault llama: “analítica de la verdad”, pensando en un sujeto trascendental. Este proceso analítico realizado por Kant no requiere ninguna preocupación ya que las condiciones de conocimiento son a priori, esto es, independientes de la experiencia.
A los efectos de analizar el pensamiento de Foucault respecto a Kant y la Ilustración, se tomará como referencia en primer lugar, el curso de Foucault de 1983 que aparece en “Saber y verdad” bajo el título “¿Qué es la Ilustración?” Y en segundo lugar, se considerará la conferencia que aparece en el libro “M. Foucault sobre la Ilustración” bajo el título “¿Qué es la Ilustración?”.
La Ilustración como suceso singular de la modernidad, nos invita a pensar en el sentido histórico de la Ilustración. Con esta inauguración, deja planteado los dos grandes caminos que va a tomar la crítica; esto es, como reflexión acerca de las condiciones de todo conocimiento verdadero, es decir, las condiciones del conocimiento científico y de la verdad (analítica de la verdad) y la crítica como problema acerca de nuestra actualidad (ontología del presente), es decir, como reflexión histórica y política sobre nuestro presente. Según Foucault en nuestros días la decisión filosófica pasa por tomar uno de los dos caminos de la crítica: analítica de la verdad u ontología del presente.
La lectura que Foucault hace del texto de Kant parece mostrar que hay un doble sentido. Aquí es donde nos gustaría poner más atención ya que Foucault establece que para salir de la minoría de edad Kant plantea condiciones que son espirituales y políticas. La condición espiritual tiene que ver con que el sujeto comprenda y distinga claramente lo que corresponde a la obediencia y lo que corresponde al uso de la razón. Para esto, Kant establece la distinción entre uso público y uso privado de la razón. El hombre hace “uso privado de la razón” cuando es pieza de una máquina, cuando tiene un papel que representar ante la sociedad, como funcionario. Kant no pide según Foucault, una obediencia ciega sino que se haga un uso de la razón adaptado a las circunstancias. Por otra parte, el hombre hace “uso público de la razón” cuando razona en tanto ser razonable, cuando se razona como miembro de la humanidad. Un hombre es ilustrado cuando es capaz de comprender esta diferencia y de atreverse a pensar dentro de estos límites. Esta condición está relacionada a su vez con un asunto político ya que la Ilustración no debe ser concebida sólo como un proceso individual. Para ello debe pensarse, y Foucault cree que Kant lo hace, en un sistema de gobierno que permita y no limite el uso público de la razón para que de esa forma las personas obedezcan. W. Euchner (1974) caracteriza al sistema político planteado por Kant como un republicanismo asociado a la libertad e igualdad cívicas de las cuales se deriva el principio de no obedecer ninguna otra ley externa que aquellas a las que he podido dar mi consenso. El uso público de la razón es garantía de obediencia. Es en esta relación entre el uso de la razón y la obediencia donde Foucault encuentra
la relación entre Crítica e Ilustración ya que:
“Efectivamente, describe la Aufklärung como el momento en que la humanidad va a hacer uso de su propia razón, sin someterse a ninguna autoridad; ahora bien, es precisamente en ese momento cuando la Crítica es necesaria, pues tiene como papel definir las condiciones bajo las cuales el uso de la razón es legítimo para determinar lo que se puede conocer, lo que se debe hacer y lo que cabe esperar.” (Foucault, 2006: 79)
Para finalizar Foucault entiende que la Ilustración está asociada con un nuevo tipo de interrogación filosófica que problematiza la relación con el presente, el modo de ser histórico, y nuestro modo de ser autónomos. En este sentido, lo que nos mantiene unidos a la Ilustración es la crítica permanente de nuestro ser histórico. Esta es la labor filosófica por excelencia para Foucault y que entiende que inauguró Kant. Para Foucault el rescate de Kant en tanto filósofo de la crítica
pasa porque ella misma adquiera otro carácter:
“La crítica es, ciertamente, el análisis de los límites y la reflexión sobre ellos. Pero si la cuestión kantiana era saber los límites que el conocimiento debía renunciar a franquear, me parece que hoy la cuestión crítica debe ser convertida en cuestión positiva: lo que nos es dado como universal, necesario, obligatorio, ¿en qué medida es singular, contingente y debido a constricciones arbitrarias? En suma, se trata de transformar la crítica ejercida bajo la forma de la limitación necesaria en una crítica práctica bajo la forma de la transgresión [franchissement] posible” (Foucault, 2006: 91)
Este cambio en parte se explica en la medida que la crítica kantiana está asociada con una visión positiva de la ciencia. Sin embargo a partir del siglo XIX la crítica -tal como establece F. Vázquez García (1993)- toma un rumbo nuevo, ya que la racionalidad científica y técnica deja de ser baluarte de la crítica para cristalizar en nuevas formas de control, nuevas formas de gobierno, nuevas servidumbres.
En términos generales se puede establecer que la espiritualidad en Kant, tomando tanto los textos políticos como los de la Crítica, asocia el trabajo crítico (en términos de la analítica de la verdad) con la Ilustración. Es decir que un sujeto no es de por sí apto para el acceso a la verdad ya que debe entender no sólo los límites trascendentales, teóricos de la empresa de conocimiento, sino sobre todo los límites institucionales en el marco del cual se realiza la crítica. Esto garantiza la institucionalidad, sin la cual no habría libertad, autonomía posible. Lo que rescata Foucault de Kant en estos textos es la existencia de una actitud ético - política asociada al acceso al conocimiento. De modo que este análisis nos permite pensar la crítica como un impulso del sujeto al saber, y por tanto como una actitud espiritual. En lo que parece disentir es en el contenido de esa actitud que en Kant está asociada a la obediencia institucional y en Foucault a modos de transgresión. Mientras que para Kant la actitud crítica, ilustrada debe pensarse como docilidad reflexiva, para Foucault la misma debe concebirse, tal como lo expresa en “Ilustración y crítica”, como indocilidad reflexiva.
Por último, estos textos donde Foucault analiza el pensamiento kantiano en términos de Ilustración, sirven para reflexionar sobre la relación sujeto-institución en el marco de la Educación. Es decir; ¿cómo puede pensarse la crítica, el salto, el coraje de saber en las instituciones educativas? A la hora de concebir sujetos críticos (categoría que hoy en día se usa en un sentido tan amplio que termina por no significar nada) este análisis foucaultiano nos ayuda a pensar la crítica desde dos perspectivas. En un sentido propiamente kantiano, que limite negativamente el uso de la razón en la medida que este uso entre en conflicto con el sujeto como elemento de un engranaje social. Esto contribuye entonces a comprender la crítica, la Ilustración en términos de docilidad reflexiva y por ende contribuir a la criticidad es contribuir a la comprensión y aceptación racional de los límites sociales en el marco de los cuales cualquier crítica es posible. La otra perspectiva sería concebir la crítica en términos de “transgresión”, en términos de indocilidad reflexiva. Esto podría dar lugar a pensar los sujetos de la educación como sujetos y objetos de crítica de sus propias prácticas educativas y de los modos institucionales. Esta concepción de la crítica concibe los límites del conocimiento en la medida que desarticula el carácter absoluto de las verdades al mostrarlas en su carácter histórico eventual. Ello implicaría pensar formas de transgresión a la institucionalidad educativa, en el marco del cual la propia crítica es posible. A su vez esta crítica implicaría, como Foucault lo muestra en la última parte de su obra, investigar los acontecimientos históricos que nos han llevado a constituirnos como sujetos. De este modo, transgredir, tener actitud crítica, implica la posibilidad de pensarnos de otro modo como sujetos en el marco educativo, para lo cual evidentemente, el análisis de las condiciones históricas que nos han constituido tal como somos actualmente tanto en el marco social como institucional es una tarea necesaria.
Una forma más elegante de entenderlo:
En todos los casos las referencias de Foucault respecto a Kant refieren al trabajo de las “tres Críticas” en donde el filósofo se preocupa por analizar las condiciones de posibilidad del conocimiento en general, realizando el programa que Foucault llama: “analítica de la verdad”, pensando en un sujeto trascendental. Este proceso analítico realizado por Kant no requiere ninguna preocupación ya que las condiciones de conocimiento son a priori, esto es, independientes de la experiencia.
A los efectos de analizar el pensamiento de Foucault respecto a Kant y la Ilustración, se tomará como referencia en primer lugar, el curso de Foucault de 1983 que aparece en “Saber y verdad” bajo el título “¿Qué es la Ilustración?” Y en segundo lugar, se considerará la conferencia que aparece en el libro “M. Foucault sobre la Ilustración” bajo el título “¿Qué es la Ilustración?”.
La Ilustración como suceso singular de la modernidad, nos invita a pensar en el sentido histórico de la Ilustración. Con esta inauguración, deja planteado los dos grandes caminos que va a tomar la crítica; esto es, como reflexión acerca de las condiciones de todo conocimiento verdadero, es decir, las condiciones del conocimiento científico y de la verdad (analítica de la verdad) y la crítica como problema acerca de nuestra actualidad (ontología del presente), es decir, como reflexión histórica y política sobre nuestro presente. Según Foucault en nuestros días la decisión filosófica pasa por tomar uno de los dos caminos de la crítica: analítica de la verdad u ontología del presente.
La lectura que Foucault hace del texto de Kant parece mostrar que hay un doble sentido. Aquí es donde nos gustaría poner más atención ya que Foucault establece que para salir de la minoría de edad Kant plantea condiciones que son espirituales y políticas. La condición espiritual tiene que ver con que el sujeto comprenda y distinga claramente lo que corresponde a la obediencia y lo que corresponde al uso de la razón. Para esto, Kant establece la distinción entre uso público y uso privado de la razón. El hombre hace “uso privado de la razón” cuando es pieza de una máquina, cuando tiene un papel que representar ante la sociedad, como funcionario. Kant no pide según Foucault, una obediencia ciega sino que se haga un uso de la razón adaptado a las circunstancias. Por otra parte, el hombre hace “uso público de la razón” cuando razona en tanto ser razonable, cuando se razona como miembro de la humanidad. Un hombre es ilustrado cuando es capaz de comprender esta diferencia y de atreverse a pensar dentro de estos límites. Esta condición está relacionada a su vez con un asunto político ya que la Ilustración no debe ser concebida sólo como un proceso individual. Para ello debe pensarse, y Foucault cree que Kant lo hace, en un sistema de gobierno que permita y no limite el uso público de la razón para que de esa forma las personas obedezcan. W. Euchner (1974) caracteriza al sistema político planteado por Kant como un republicanismo asociado a la libertad e igualdad cívicas de las cuales se deriva el principio de no obedecer ninguna otra ley externa que aquellas a las que he podido dar mi consenso. El uso público de la razón es garantía de obediencia. Es en esta relación entre el uso de la razón y la obediencia donde Foucault encuentra
la relación entre Crítica e Ilustración ya que:
“Efectivamente, describe la Aufklärung como el momento en que la humanidad va a hacer uso de su propia razón, sin someterse a ninguna autoridad; ahora bien, es precisamente en ese momento cuando la Crítica es necesaria, pues tiene como papel definir las condiciones bajo las cuales el uso de la razón es legítimo para determinar lo que se puede conocer, lo que se debe hacer y lo que cabe esperar.” (Foucault, 2006: 79)
Para finalizar Foucault entiende que la Ilustración está asociada con un nuevo tipo de interrogación filosófica que problematiza la relación con el presente, el modo de ser histórico, y nuestro modo de ser autónomos. En este sentido, lo que nos mantiene unidos a la Ilustración es la crítica permanente de nuestro ser histórico. Esta es la labor filosófica por excelencia para Foucault y que entiende que inauguró Kant. Para Foucault el rescate de Kant en tanto filósofo de la crítica
pasa porque ella misma adquiera otro carácter:
“La crítica es, ciertamente, el análisis de los límites y la reflexión sobre ellos. Pero si la cuestión kantiana era saber los límites que el conocimiento debía renunciar a franquear, me parece que hoy la cuestión crítica debe ser convertida en cuestión positiva: lo que nos es dado como universal, necesario, obligatorio, ¿en qué medida es singular, contingente y debido a constricciones arbitrarias? En suma, se trata de transformar la crítica ejercida bajo la forma de la limitación necesaria en una crítica práctica bajo la forma de la transgresión [franchissement] posible” (Foucault, 2006: 91)
Este cambio en parte se explica en la medida que la crítica kantiana está asociada con una visión positiva de la ciencia. Sin embargo a partir del siglo XIX la crítica -tal como establece F. Vázquez García (1993)- toma un rumbo nuevo, ya que la racionalidad científica y técnica deja de ser baluarte de la crítica para cristalizar en nuevas formas de control, nuevas formas de gobierno, nuevas servidumbres.
En términos generales se puede establecer que la espiritualidad en Kant, tomando tanto los textos políticos como los de la Crítica, asocia el trabajo crítico (en términos de la analítica de la verdad) con la Ilustración. Es decir que un sujeto no es de por sí apto para el acceso a la verdad ya que debe entender no sólo los límites trascendentales, teóricos de la empresa de conocimiento, sino sobre todo los límites institucionales en el marco del cual se realiza la crítica. Esto garantiza la institucionalidad, sin la cual no habría libertad, autonomía posible. Lo que rescata Foucault de Kant en estos textos es la existencia de una actitud ético - política asociada al acceso al conocimiento. De modo que este análisis nos permite pensar la crítica como un impulso del sujeto al saber, y por tanto como una actitud espiritual. En lo que parece disentir es en el contenido de esa actitud que en Kant está asociada a la obediencia institucional y en Foucault a modos de transgresión. Mientras que para Kant la actitud crítica, ilustrada debe pensarse como docilidad reflexiva, para Foucault la misma debe concebirse, tal como lo expresa en “Ilustración y crítica”, como indocilidad reflexiva.
Por último, estos textos donde Foucault analiza el pensamiento kantiano en términos de Ilustración, sirven para reflexionar sobre la relación sujeto-institución en el marco de la Educación. Es decir; ¿cómo puede pensarse la crítica, el salto, el coraje de saber en las instituciones educativas? A la hora de concebir sujetos críticos (categoría que hoy en día se usa en un sentido tan amplio que termina por no significar nada) este análisis foucaultiano nos ayuda a pensar la crítica desde dos perspectivas. En un sentido propiamente kantiano, que limite negativamente el uso de la razón en la medida que este uso entre en conflicto con el sujeto como elemento de un engranaje social. Esto contribuye entonces a comprender la crítica, la Ilustración en términos de docilidad reflexiva y por ende contribuir a la criticidad es contribuir a la comprensión y aceptación racional de los límites sociales en el marco de los cuales cualquier crítica es posible. La otra perspectiva sería concebir la crítica en términos de “transgresión”, en términos de indocilidad reflexiva. Esto podría dar lugar a pensar los sujetos de la educación como sujetos y objetos de crítica de sus propias prácticas educativas y de los modos institucionales. Esta concepción de la crítica concibe los límites del conocimiento en la medida que desarticula el carácter absoluto de las verdades al mostrarlas en su carácter histórico eventual. Ello implicaría pensar formas de transgresión a la institucionalidad educativa, en el marco del cual la propia crítica es posible. A su vez esta crítica implicaría, como Foucault lo muestra en la última parte de su obra, investigar los acontecimientos históricos que nos han llevado a constituirnos como sujetos. De este modo, transgredir, tener actitud crítica, implica la posibilidad de pensarnos de otro modo como sujetos en el marco educativo, para lo cual evidentemente, el análisis de las condiciones históricas que nos han constituido tal como somos actualmente tanto en el marco social como institucional es una tarea necesaria.
Una forma más elegante de entenderlo:
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Clastres:Abysso escribió:
Eran sociedades indígenas en América del Sur que no tenían coincidencias lingüísticas, y por razones similares a ese elemento podían conjurar en perpetua guerra constante al aparato estatal. Pero el ejemplo iba de la mano de los guaraníes y otros más, que no son los incas; pues claro, podríamos discutir si era o no un Estado lo que poseían estos segundos. Aún así, no es el propósito del hilo tal desviación, por lo que ignoraré ese detalle de los incas tal cual Hegel lo ha hecho al habla de Estado y de indios americanos.
"Deleuze y Guattari responden a esta pregunta, porque ellos sí saben qué hacer con los Salvajes. Y su respuesta es, a mi modo de ver, el descubrimiento más vigoroso, más riguroso, de El Anti-Edipo: se trata de la teoría del «Urstaat», el monstruo frío, la pesadilla, el Estado, que es el mismo en todas partes y que «existió siempre». Sí, el Estado existe en las sociedades primitivas, incluso en la más pequeña banda de cazadores nómadas. Existe, pero es conjurado sin cesar, se impide constantemente su realización. Una sociedad primitiva es una sociedad que dirige todos sus esfuerzos a impedir que su jefe se convierta en jefe (puede llegar incluso al asesinato). Si la historia es la historia de la lucha de clases (en aquellas sociedades en las que hay clases, obviamente), entonces puede decirse que la historia de las sociedades sin clases es la historia de su lucha contra el Estado latente, la historia de su esfuerzo por codificar los flujos de poder."
Guattari:
"Formamos parte de una generación cuya conciencia política nació con el entusiasmo y la ingenuidad de la Liberación, con su mitología conjuradora del fascismo. Y las cuestiones que dejó en suspenso esa otra revolución abortada que fue Mayo del 68 se han desarrollado, para nosotros, como un contrapunto perturbador que nos inquieta, como a muchos otros, y nos preocupa por lo que nos deparará el futuro inmediato, que muy bien podría entonar los himnos de un fascismo de nuevo cuño que nos haga añorar el de los viejos tiempos.
Nuestro punto de partida fue considerar que, en los períodos cruciales, algo del orden del deseo se manifiesta a escala del conjunto de la sociedad, algo que después es reprimido, liquidado, tanto por las fuerzas del poder como por los partidos y sindicatos que se dicen obreros y, hasta cierto punto, por las propias organizaciones izquierdistas."
https://lobosuelto.com/deleuze-y-guattari-se-explican/
Más allá de ese artículo, el blog me pareció muy genial para compartir.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A Estocada le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
https://open.spotify.com/episode/3LPk3yj5bde6TnlczscaQU
...o como dicen en LOBO SUELTO:
https://lobosuelto.com/una-introduccion-a-la-vida-no-fascista-prefacio-de-michel-foucault-a-la-edicion-estadounidense-de-el-anti-edipo/
""Sería un error leer El Anti-Edipo como la nueva referencia teórica (ustedes saben, esa tan anunciada teoría que finalmente abarca todo, que por fin totaliza y nos devuelve la confianza, aquella que nos han dicho “necesitamos desesperadamente” en nuestros tiempos de dispersión y especialización en los que falta la “esperanza”). Uno no debe buscar una “filosofía” entre la extraordinaria profusión de nociones nuevas y conceptos sorpresa: El Anti-Edipo no es un Hegel relumbrón. Creo que El Anti-Edipo puede ser leído mejor como un “arte,” en el sentido implicado, por ejemplo, en el término “arte erótico.” Informado por las nociones aparentemente abstractas de multiplicidades, flujos, arreglos, conexiones, el análisis de la relación del deseo con la realidad y con la “máquina” capitalista brinda respuestas a preguntas concretas. Preguntas que no tienen tanto que ver con por qué esto o aquello, sino con cómo proceder. ¿Cómo introducir el deseo en el pensamiento, en el discurso, en la acción? ¿Cómo el deseo puede y debe desarrollar sus fuerzas dentro del dominio político y crecer en intensidad en el proceso de desbaratar el orden establecido? Ars erotica, ars theoretica, ars politica.
De ahí los tres adversarios afrontados por El Anti-Edipo. Tres adversarios que no tienen la misma fuerza, que representan grados distintos de peligro, y que el libro combate de maneras diferentes:
(1) Los ascetas políticos, los militantes tristes, los terroristas de la teoría, aquellos que quieren preservar el orden puro de la política y del discurso político. Burócratas de la revolución y funcionarios civiles de La Verdad.
(2) Los pobres técnicos del deseo—psicoanalistas y semiólogos de cada signo y síntoma—que quieren subyugar la multiplicidad del deseo a la ley doble de estructura y carencia.
(3) Por último pero no menos importante, el gran enemigo, el adversario estratégico es el fascismo (mientras que la oposición de El Anti-Edipo a los anteriores es más bien un compromiso táctico). Y no solamente el fascismo histórico, el fascismo de Hitler y Mussolini—que fue capaz de movilizar y utilizar tan efectivamente el deseo de las masas—sino también el fascismo en todos nosotros, en nuestra cabeza y en nuestra conducta cotidiana, el fascismo que nos hace amar al poder, desear aquello mismo que nos domina y nos explota.
Diría que El Anti-Edipo (y sus autores me perdonarán) es un libro de ética, el primer libro de ética escrito en Francia en mucho tiempo (tal vez eso explique por qué su éxito no estuvo limitado a una “audiencia” particular: ser anti-edípico se ha convertido en un estilo de vida, una manera de pensar y de vivir). ¿Cómo evitar ser fascista, aun (especialmente) cuando uno cree ser un militante revolucionario? ¿Cómo librar nuestros dichos y nuestros actos, nuestros corazones y nuestros placeres, del fascismo? ¿Cómo revelar y poner en evidencia el fascismo arraigado en nuestra conducta? Los moralistas cristianos buscaban las huellas de la carne alojadas en lo más profundo del alma. Deleuze y Guattari, por su parte, persiguen los rastros más tenues de fascismo en el cuerpo.""
...o como dicen en LOBO SUELTO:
https://lobosuelto.com/una-introduccion-a-la-vida-no-fascista-prefacio-de-michel-foucault-a-la-edicion-estadounidense-de-el-anti-edipo/
""Sería un error leer El Anti-Edipo como la nueva referencia teórica (ustedes saben, esa tan anunciada teoría que finalmente abarca todo, que por fin totaliza y nos devuelve la confianza, aquella que nos han dicho “necesitamos desesperadamente” en nuestros tiempos de dispersión y especialización en los que falta la “esperanza”). Uno no debe buscar una “filosofía” entre la extraordinaria profusión de nociones nuevas y conceptos sorpresa: El Anti-Edipo no es un Hegel relumbrón. Creo que El Anti-Edipo puede ser leído mejor como un “arte,” en el sentido implicado, por ejemplo, en el término “arte erótico.” Informado por las nociones aparentemente abstractas de multiplicidades, flujos, arreglos, conexiones, el análisis de la relación del deseo con la realidad y con la “máquina” capitalista brinda respuestas a preguntas concretas. Preguntas que no tienen tanto que ver con por qué esto o aquello, sino con cómo proceder. ¿Cómo introducir el deseo en el pensamiento, en el discurso, en la acción? ¿Cómo el deseo puede y debe desarrollar sus fuerzas dentro del dominio político y crecer en intensidad en el proceso de desbaratar el orden establecido? Ars erotica, ars theoretica, ars politica.
De ahí los tres adversarios afrontados por El Anti-Edipo. Tres adversarios que no tienen la misma fuerza, que representan grados distintos de peligro, y que el libro combate de maneras diferentes:
(1) Los ascetas políticos, los militantes tristes, los terroristas de la teoría, aquellos que quieren preservar el orden puro de la política y del discurso político. Burócratas de la revolución y funcionarios civiles de La Verdad.
(2) Los pobres técnicos del deseo—psicoanalistas y semiólogos de cada signo y síntoma—que quieren subyugar la multiplicidad del deseo a la ley doble de estructura y carencia.
(3) Por último pero no menos importante, el gran enemigo, el adversario estratégico es el fascismo (mientras que la oposición de El Anti-Edipo a los anteriores es más bien un compromiso táctico). Y no solamente el fascismo histórico, el fascismo de Hitler y Mussolini—que fue capaz de movilizar y utilizar tan efectivamente el deseo de las masas—sino también el fascismo en todos nosotros, en nuestra cabeza y en nuestra conducta cotidiana, el fascismo que nos hace amar al poder, desear aquello mismo que nos domina y nos explota.
Diría que El Anti-Edipo (y sus autores me perdonarán) es un libro de ética, el primer libro de ética escrito en Francia en mucho tiempo (tal vez eso explique por qué su éxito no estuvo limitado a una “audiencia” particular: ser anti-edípico se ha convertido en un estilo de vida, una manera de pensar y de vivir). ¿Cómo evitar ser fascista, aun (especialmente) cuando uno cree ser un militante revolucionario? ¿Cómo librar nuestros dichos y nuestros actos, nuestros corazones y nuestros placeres, del fascismo? ¿Cómo revelar y poner en evidencia el fascismo arraigado en nuestra conducta? Los moralistas cristianos buscaban las huellas de la carne alojadas en lo más profundo del alma. Deleuze y Guattari, por su parte, persiguen los rastros más tenues de fascismo en el cuerpo.""
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Otro ejemplo a favor de mi religión es El Tao, pues éste es entendido como religión al mismo tiempo que como filosofía, pero eso será según desde dónde se mire... claro.
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, sugiriendo que cualquier intento de describirlo con palabras es limitado. Es una experiencia profunda y sutil que se siente y se vive más que se explica:
"Las palabras son limitadas y a menudo crean divisiones o dualidades, mientras que el Tao es unificado y fluido" (algún monje seguro lo ha dicho, kek).
Intentar describir el Tao puede llevar a malentendidos o a una visión reduccionista de la realidad. Por ello, se enfatiza la experiencia directa y la intuición, en lugar de la mera conceptualización. Al final, se trata de un camino de autodescubrimiento y conexión con el flujo natural de la vida. En resumen, el taoísmo tiene dimensiones filosóficas y religiosas, y puede ser entendido de diferentes maneras según las experiencias y creencias de cada persona, porque se trata de una praxis vital y no de un mero discurso enunciativo.
Como filosofía, se centra en la comprensión del Tao: en cómo vivir en armonía (prácticas de vida) con él, promoviendo la simplicidad, la humildad y el respeto por la naturaleza. Como religión, el taoísmo incluye prácticas rituales, creencias en deidades y la veneración de ancestros, además de una cosmología rica que abarca conceptos como el Yin y el Yang. Los practicantes pueden buscar la inmortalidad espiritual o no y la armonía a través de prácticas como la meditación, la alquimia interna y el tai chi.
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, sugiriendo que cualquier intento de describirlo con palabras es limitado. Es una experiencia profunda y sutil que se siente y se vive más que se explica:
"Las palabras son limitadas y a menudo crean divisiones o dualidades, mientras que el Tao es unificado y fluido" (algún monje seguro lo ha dicho, kek).
Intentar describir el Tao puede llevar a malentendidos o a una visión reduccionista de la realidad. Por ello, se enfatiza la experiencia directa y la intuición, en lugar de la mera conceptualización. Al final, se trata de un camino de autodescubrimiento y conexión con el flujo natural de la vida. En resumen, el taoísmo tiene dimensiones filosóficas y religiosas, y puede ser entendido de diferentes maneras según las experiencias y creencias de cada persona, porque se trata de una praxis vital y no de un mero discurso enunciativo.
Como filosofía, se centra en la comprensión del Tao: en cómo vivir en armonía (prácticas de vida) con él, promoviendo la simplicidad, la humildad y el respeto por la naturaleza. Como religión, el taoísmo incluye prácticas rituales, creencias en deidades y la veneración de ancestros, además de una cosmología rica que abarca conceptos como el Yin y el Yang. Los practicantes pueden buscar la inmortalidad espiritual o no y la armonía a través de prácticas como la meditación, la alquimia interna y el tai chi.
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A Escila le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
Qué bueno tenerte de vuelta, y claro que has cambiado. Menos mal que cambiamos.
Y luego te haré comentarios a tus escritos, pero primero tengo que entender las palabras, para poder entender las palabras.
Y luego te haré comentarios a tus escritos, pero primero tengo que entender las palabras, para poder entender las palabras.
_________________
Jamás comprenderás la inmensidad de la nada
Re: Sobre mi religión
No hay apuro doonga, mientras no muera resbalando sobre una roca, al menos estaré aquí 2 meses, luego según lo que suceda pueda quedarme 2 o 3 años más; no es tampoco como que lo tenga planeado. Pero quiero decir, no hay apuro, a tu gusto señor doonga.
En cierta manera el hilo sirve como intro o presentación, así en el futuro no tendré que repetirme mucho, puedo pasar el link y lo básico lo dejé a mano en este sitio.
En cierta manera el hilo sirve como intro o presentación, así en el futuro no tendré que repetirme mucho, puedo pasar el link y lo básico lo dejé a mano en este sitio.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A doonga le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
Exhaustivo e interesante material...me comprometo a bucear en cada artículo.
Nos vemos!!
Nos vemos!!
Escila- Mensajes : 1312
Fecha de inscripción : 06/09/2024
Localización : Argentina -CABA
A Abysso le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
Por cierto, este link no va, pero no me deja editar. Recordé que esa lista de reproducción está mal mezclada, porque era para un encuentro singular, no se entiende sin un contexto vivencial de dicho encuentro,- debe ser retirada o, al menos, hagamos como que no estáAbysso escribió:Otros materiales para construir crítica marginal/minoritaria:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLjbhHoS_Vg7f4bLF4-mNKjdMNjV0F8VP
...
Última edición por Abysso el Mar Oct 01 2024, 01:03, editado 1 vez
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
¡Jodó petaca!
Menos mal que es un padawan.
A ver por donde le hinco el diente, de momento no me atrevo, me ha abrumado.
Menos mal que es un padawan.
A ver por donde le hinco el diente, de momento no me atrevo, me ha abrumado.
_________________
¡Ya sé de dónde vengo, ya sé quién soy! ¡A ver si me aclaro dónde voy!
Porsituquieressaber- Mensajes : 16812
Fecha de inscripción : 29/01/2021
Re: Sobre mi religión
Porsituquieressaber, que NO que NO, que ya dejé de ser padawan weon.
* Es una lista -que no tiene nombre- de reproducción que sirve para mostrar como videos subidos por personas que no se conocen, al organizarlos en una lista, pueden comunicar diferentes cosas: es decir, algunos pueden unir esos videos como un puzzle y sacar conclusiones que nada tienen que ver con las conclusiones que otros obtendrán. Fue un experimento interesante.
Por si no es retirada al menos le pongo contexto:Abysso escribió:Por cierto, este link no va, pero no me deja editar. Recordé que esa lista de reproducción está mal mezclada, porque era para un encuentro singular, no se entiende sin un contexto vivencial de dicho encuentro,- debe ser retirada o, al menos, hagamos como que no estáAbysso escribió:Otros materiales para construir crítica marginal/minoritaria:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLjbhHoS_Vg7f4bLF4-mNKjLdMNj0F8VP
...
* Es una lista -que no tiene nombre- de reproducción que sirve para mostrar como videos subidos por personas que no se conocen, al organizarlos en una lista, pueden comunicar diferentes cosas: es decir, algunos pueden unir esos videos como un puzzle y sacar conclusiones que nada tienen que ver con las conclusiones que otros obtendrán. Fue un experimento interesante.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A doonga le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
Ya he hablado por aquí de estas "experiencias" pero ocurre que las mismas no pueden ser descritas en modo alguno aunque si son la fuente de la creatividad de donde surgen todas las artes pero es que ni todas las artes juntas describirán nunca lo que es inefable cualquier intento por hacerlo se convierte en un esfuerzo estéril e infructuoso, (muchas personas pueden llegar a hacer de ese intento de explicación su razón de vivir) una pérdida de tiempo tan extremadamente inútil que incluso puede escapar a nuestra comprensión tan acostumbrada como está nuestra cabeza buscar una razón del tipo como y porqué a cada idea o concepto convirtiéndolo previamente en objeto de estudio o análisis pero lo que aquí llamamos inefable cuando es real y verdadero trascenderá y escapará siempre a cualquier tipo de análisis de ese tipo.., su comprensión solo puede ser abordada desde otro punto de vista distinto a lo que conocemos..Abysso escribió:Primero que nada voy a poner el contexto de este hilo:
Mi religión no es idealista ni trascendentalista ni universalista ni teleológica. Eso siempre es bueno recordarlo.
Por otro lado somos(soy) de una secta mistérica, es decir, nos inclinamos por experiencias que nos acerquen a lo inefable. Lo inefable se refiere a experiencias que escapan a la descripción verbal, como ciertos momentos de belleza o grandeza espiritual. Estas experiencias pueden ser profundamente significativas y a menudo no se pueden capturar adecuadamente con un enfoque racional ordinario.
El lenguaje es una herramienta poderosa, pero también tiene limitaciones. Muchas emociones, sensaciones y experiencias espirituales no pueden ser completamente articuladas, lo que sugiere que hay aspectos de la realidad que van más allá de lo que puede ser racionalmente explicado. Por ende le damos(doy) un lugar crucial a la experimentación, al arte de probar, al arte de las distancias, a lo minoritario.
Muchas tradiciones espirituales y religiosas hablan de lo inefable como un acceso a lo sagrado. La experiencia de lo divino a menudo supera el entendimiento racional/lógico, invitando a una relación más directa y personal con lo inexplicable. Estas experiencias dan lugar a nuevas formas de razonar, de tal manera que "son las razones del cuerpo" puede ser algo poco comprensible para quienes están fuera de nuestra secta, pues tiene sentido en tanto práctica cotidiana, o sea, praxis vital. "Dime tu praxis vital y te diré quién eres" es un chiste que funciona entre mis iguales.
La intuición y la creatividad, que son esenciales en el arte y la innovación, a menudo se basan en lo inefable. Estos procesos no siempre son racionales, pero producen resultados que enriquecen nuestra comprensión del mundo de maneras que la lógica pura no puede. La música es un excelente ejemplo al igual que la fotografía, al respecto de lenguajes que pueden expresar cosas que están más allá de los razonamientos. La realidad es intrínsecamente compleja y multifacética. El racionalismo, al intentar simplificar y categorizar, puede perder de vista la riqueza de la experiencia humana, que incluye lo misterioso y lo inefable., esto no quiere decir que lo racional es malo: es un mapa, pero el mapa no es el territorio (frase que habré dicho un par de veces en el foro, en el pasado; pero hagamos como que soy nuevo, por el tiempo que ha pasado). Las experiencias compartidas de lo inefable, como momentos de asombro o conexión, pueden unir a las personas de una manera que el razonamiento lógico a menudo no puede. Estas experiencias pueden ser fundamentales para la empatía y la comprensión mutua.
Abysso escribió:
Dicho lo anterior, ¿por qué el hilo lo abro en FILOSOFÍA?
Porque nuestra(mi) praxis vital no puede ser transmitida correctamente en meros textos, poemas o razonamientos; se requiere de la inmanencia "cotidiana" en nuestro terreno. Entonces puedo expresar mi espiritualidad primero desde un puente: autores que hablan desde ciertas reflexiones herencia de Heráclito; son un nexo adecuado para acercarse a un entendimiento introductorio de lo que hizo posible dar la bienvenida a un nuevo miembro en la grupalidad.
Pero eso no es a lo que he vuelto al foro, se me ha pedido que experimente con las respuestas de los usuarios al mismo tiempo que la paso bien compartiendo con los participantes, ey, que a muchos ya los conozco y sé que dan buen material para pasar un buen rato escribiendo. Este experimento no es ninguna tontería, y por eso vengo de frente con este hilo a decirlo abiertamente, pero tampoco es para misterios ni nada waw., es un simple estudio por texto de cosas que aprendí cuando era... digamos en términos chistosos... padawan. Ahora como Maestro tengo otros recorridos, y notando la mejora de muchos usuarios en sus aportes me parece el foro indicado para jugar un rato. De hecho, también he visto muchas banalidades, lo cual es importante como contraste que las haya, para medir ciertos aprendizajes que he tenido en mis viajes espirituales.
Ahora sí, paso a decir que usaré el hilo para subir algunas reflexiones que hice en espacios académicos, son apuntes de hace 6 años pero no tengo ganas de corregirlos, así que los subiré tal cual están; y por tratarse de una sección sobre filosofía (no religión), estarán expresados en ese sentido, en dirección a lo filosófico.
Obvio que este hilo no es un diario íntimo, así que cualquiera puede responder si tiene que ver con lo ya expresado o lo que expresaré por textos a continuación.
Quatro- Mensajes : 8035
Fecha de inscripción : 10/10/2022
Re: Sobre mi religión
Abysso escribió:Clastres:Abysso escribió:
Eran sociedades indígenas en América del Sur que no tenían coincidencias lingüísticas, y por razones similares a ese elemento podían conjurar en perpetua guerra constante al aparato estatal. Pero el ejemplo iba de la mano de los guaraníes y otros más, que no son los incas; pues claro, podríamos discutir si era o no un Estado lo que poseían estos segundos. Aún así, no es el propósito del hilo tal desviación, por lo que ignoraré ese detalle de los incas tal cual Hegel lo ha hecho al habla de Estado y de indios americanos.
"Deleuze y Guattari responden a esta pregunta, porque ellos sí saben qué hacer con los Salvajes. Y su respuesta es, a mi modo de ver, el descubrimiento más vigoroso, más riguroso, de El Anti-Edipo: se trata de la teoría del «Urstaat», el monstruo frío, la pesadilla, el Estado, que es el mismo en todas partes y que «existió siempre». Sí, el Estado existe en las sociedades primitivas, incluso en la más pequeña banda de cazadores nómadas. Existe, pero es conjurado sin cesar, se impide constantemente su realización. Una sociedad primitiva es una sociedad que dirige todos sus esfuerzos a impedir que su jefe se convierta en jefe (puede llegar incluso al asesinato). Si la historia es la historia de la lucha de clases (en aquellas sociedades en las que hay clases, obviamente), entonces puede decirse que la historia de las sociedades sin clases es la historia de su lucha contra el Estado latente, la historia de su esfuerzo por codificar los flujos de poder."
Guattari:
"Formamos parte de una generación cuya conciencia política nació con el entusiasmo y la ingenuidad de la Liberación, con su mitología conjuradora del fascismo. Y las cuestiones que dejó en suspenso esa otra revolución abortada que fue Mayo del 68 se han desarrollado, para nosotros, como un contrapunto perturbador que nos inquieta, como a muchos otros, y nos preocupa por lo que nos deparará el futuro inmediato, que muy bien podría entonar los himnos de un fascismo de nuevo cuño que nos haga añorar el de los viejos tiempos.
Nuestro punto de partida fue considerar que, en los períodos cruciales, algo del orden del deseo se manifiesta a escala del conjunto de la sociedad, algo que después es reprimido, liquidado, tanto por las fuerzas del poder como por los partidos y sindicatos que se dicen obreros y, hasta cierto punto, por las propias organizaciones izquierdistas."
https://lobosuelto.com/deleuze-y-guattari-se-explican/
Más allá de ese artículo, el blog me pareció muy genial para compartir.
¡Feliz cumpleaños, Abysso! Es un placer volver a leerte y compartir ideas en este espacio.
Valoro tus reflexiones sobre las sociedades indígenas y el Estado, temas fascinantes. Aprecio tu análisis sobre los guaraníes y el poder estatal. La idea del “Urstaat” de Deleuze y Guattari resuena con mi visión de limitar el poder estatal para preservar la libertad individual. También comparto la preocupación por el retorno a formas autoritarias en nuestro contexto político. Es importante estar alertas ante amenazas a nuestras libertades.
Aunque tengo mis convicciones, soy consciente de mis limitaciones y siempre estoy dispuesto a aprender de estos temas.
Saludos
Estocada- Mensajes : 5124
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 49
Localización : Córdoba, Argentina
A Abysso le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
No por lo ya dicho anteriormente porque lo que es inefable (y voy a suprimir el adjetivo inefable porque este visto así solo es un concepto o noción mas asociado a una definición aprendida previamente por lo que lo dejaré simplemente en "lo que es"), trasciende toda esa descripción o explicación..Abysso escribió:Otro ejemplo a favor de mi religión es El Tao, pues éste es entendido como religión al mismo tiempo que como filosofía, pero eso será según desde dónde se mire... claro.
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, sugiriendo que cualquier intento de describirlo con palabras es limitado. Es una experiencia profunda y sutil que se siente y se vive más que se explica:
"Las palabras son limitadas y a menudo crean divisiones o dualidades, mientras que el Tao es unificado y fluido" (algún monje seguro lo ha dicho, kek).
Intentar describir el Tao puede llevar a malentendidos o a una visión reduccionista de la realidad. Por ello, se enfatiza la experiencia directa y la intuición, en lugar de la mera conceptualización. Al final, se trata de un camino de autodescubrimiento y conexión con el flujo natural de la vida. En resumen, el taoísmo tiene dimensiones filosóficas y religiosas, y puede ser entendido de diferentes maneras según las experiencias y creencias de cada persona, porque se trata de una praxis vital y no de un mero discurso enunciativo.
Como filosofía, se centra en la comprensión del Tao: en cómo vivir en armonía (prácticas de vida) con él, promoviendo la simplicidad, la humildad y el respeto por la naturaleza. Como religión, el taoísmo incluye prácticas rituales, creencias en deidades y la veneración de ancestros, además de una cosmología rica que abarca conceptos como el Yin y el Yang. Los practicantes pueden buscar la inmortalidad espiritual o no y la armonía a través de prácticas como la meditación, la alquimia interna y el tai chi.
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
Lo que es inefable cuando es verdadero no tiene nada que ver con todo eso..
Quatro- Mensajes : 8035
Fecha de inscripción : 10/10/2022
Re: Sobre mi religión
Exacto, es lo que he dicho. Gracias por el aporteQuatro escribió:No por lo ya dicho anteriormente porque lo que es inefable (y voy a suprimir el adjetivo inefable porque este visto así solo es un concepto o noción mas asociado a una definición aprendida previamente por lo que lo dejaré simplemente en "lo que es"), trasciende toda esa descripción o explicación..Abysso escribió:Otro ejemplo a favor de mi religión es El Tao, pues éste es entendido como religión al mismo tiempo que como filosofía, pero eso será según desde dónde se mire... claro.
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, .....
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
Lo que es inefable cuando es verdadero no tiene nada que ver con todo eso..
En el caso de los autores, el individuo es como una ilusión, suelen hablar de una singularidad que emerge de las potencias de ese aparente individuo forjado de los flujos sociales que le atraviesan. Por ende nunca expresan una postura de "limitar el Estado".Estocada escribió:... La idea del “Urstaat” de Deleuze y Guattari resuena con mi visión de limitar el poder estatal para preservar la libertad individual
Un gusto volver a leerte Estocada, hacía años que no me pasaba por el foro.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
A doonga y a Estocada les gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
En algunos casos pueden darse coincidencias dogmáticas con alguna religión pero no necesariamente tiene que ser así yo hablo desde mi propia experiencia sin buscar el aval o apoyo de religión alguna para respaldar mis reflexiones..Abysso escribió:Exacto, es lo que he dicho. Gracias por el aporteQuatro escribió:
No por lo ya dicho anteriormente porque lo que es inefable (y voy a suprimir el adjetivo inefable porque este visto así solo es un concepto o noción mas asociado a una definición aprendida previamente por lo que lo dejaré simplemente en "lo que es"), trasciende toda esa descripción o explicación..
Lo que es inefable cuando es verdadero no tiene nada que ver con todo eso..
Abysso escribió:En el caso de los autores, el individuo es como una ilusión, suelen hablar de una singularidad que emerge de las potencias de ese aparente individuo forjado de los flujos sociales que le atraviesan. Por ende nunca expresan una postura de "limitar el Estado".Estocada escribió:... La idea del “Urstaat” de Deleuze y Guattari resuena con mi visión de limitar el poder estatal para preservar la libertad individual
Un gusto volver a leerte Estocada, hacía años que no me pasaba por el foro.
Quatro- Mensajes : 8035
Fecha de inscripción : 10/10/2022
Re: Sobre mi religión
Es algo que tenemos en común hasta ahora, nos basamos en la experiencia, la cual digo no vale ni más ni menos por vivirla en solitario o en grupos.Quatro escribió:En algunos casos pueden darse coincidencias dogmáticas con alguna religión pero no necesariamente tiene que ser así yo hablo desde mi propia experiencia sin buscar el aval o apoyo de religión alguna para respaldar mis reflexiones..Abysso escribió:
Exacto, es lo que he dicho. Gracias por el aporte
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Abysso escribió:Exacto, es lo que he dicho. Gracias por el aporteQuatro escribió:
No por lo ya dicho anteriormente porque lo que es inefable (y voy a suprimir el adjetivo inefable porque este visto así solo es un concepto o noción mas asociado a una definición aprendida previamente por lo que lo dejaré simplemente en "lo que es"), trasciende toda esa descripción o explicación..
Lo que es inefable cuando es verdadero no tiene nada que ver con todo eso..En el caso de los autores, el individuo es como una ilusión, suelen hablar de una singularidad que emerge de las potencias de ese aparente individuo forjado de los flujos sociales que le atraviesan. Por ende nunca expresan una postura de "limitar el Estado".Estocada escribió:... La idea del “Urstaat” de Deleuze y Guattari resuena con mi visión de limitar el poder estatal para preservar la libertad individual
Un gusto volver a leerte Estocada, hacía años que no me pasaba por el foro.
Hola Quatro
Mi afirmación no es un dogma, sino una reflexión basada en principios filosóficos y experiencias históricas, que ha evolucionado y se fundamenta en la observación del funcionamiento de las sociedades.
Mis reflexiones no buscan justificación religiosa, y compartir una visión sobre la limitación del poder estatal no implica promover un dogma, sino abogar por una reflexión crítica sobre cómo garantizar nuestras libertades.
Me parece un desacierto de tu parte.
Saludos.
Estocada- Mensajes : 5124
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 49
Localización : Córdoba, Argentina
Re: Sobre mi religión
Ah no! Pero no me dirigía a usted solo contestaba a Abysso en la parte donde menciona al Tao Te King puesto que este aparentemente parece coincidir en buena parte con mis observaciones pero en ningún momento se me ha ocurrido hacer ningún comentario sobre sus afirmaciones o convicciones de cualquier tipo las que respeto sean las que sean estas, pero si se ha sentido aludido le doy mis disculpas..
Abysso escribió:Otro ejemplo a favor de mi religión es El Tao, pues éste es entendido como religión al mismo tiempo que como filosofía, pero eso será según desde dónde se mire... claro.
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, sugiriendo que cualquier intento de describirlo con palabras es limitado. Es una experiencia profunda y sutil que se siente y se vive más que se explica:
"Las palabras son limitadas y a menudo crean divisiones o dualidades, mientras que el Tao es unificado y fluido" (algún monje seguro lo ha dicho, kek).
Intentar describir el Tao puede llevar a malentendidos o a una visión reduccionista de la realidad. Por ello, se enfatiza la experiencia directa y la intuición, en lugar de la mera conceptualización. Al final, se trata de un camino de autodescubrimiento y conexión con el flujo natural de la vida. En resumen, el taoísmo tiene dimensiones filosóficas y religiosas, y puede ser entendido de diferentes maneras según las experiencias y creencias de cada persona, porque se trata de una praxis vital y no de un mero discurso enunciativo.
Como filosofía, se centra en la comprensión del Tao: en cómo vivir en armonía (prácticas de vida) con él, promoviendo la simplicidad, la humildad y el respeto por la naturaleza. Como religión, el taoísmo incluye prácticas rituales, creencias en deidades y la veneración de ancestros, además de una cosmología rica que abarca conceptos como el Yin y el Yang. Los practicantes pueden buscar la inmortalidad espiritual o no y la armonía a través de prácticas como la meditación, la alquimia interna y el tai chi.
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
Quatro- Mensajes : 8035
Fecha de inscripción : 10/10/2022
Re: Sobre mi religión
Quatro escribió:Ah no! Pero no me dirigía a usted solo contestaba a Abysso en la parte donde menciona al Tao Te King puesto que este aparentemente parece coincidir en buena parte con mis observaciones pero en ningún momento se me ha ocurrido hacer ningún comentario sobre sus afirmaciones o convicciones de cualquier tipo las que respeto sean las que sean estas, pero si se ha sentido aludido le doy mis disculpas..Abysso escribió:Otro ejemplo a favor de mi religión es El Tao, pues éste es entendido como religión al mismo tiempo que como filosofía, pero eso será según desde dónde se mire... claro.
En el Tao Te Ching, Laozi menciona que el Tao que puede ser nombrado no es Tao, sugiriendo que cualquier intento de describirlo con palabras es limitado. Es una experiencia profunda y sutil que se siente y se vive más que se explica:
"Las palabras son limitadas y a menudo crean divisiones o dualidades, mientras que el Tao es unificado y fluido" (algún monje seguro lo ha dicho, kek).
Intentar describir el Tao puede llevar a malentendidos o a una visión reduccionista de la realidad. Por ello, se enfatiza la experiencia directa y la intuición, en lugar de la mera conceptualización. Al final, se trata de un camino de autodescubrimiento y conexión con el flujo natural de la vida. En resumen, el taoísmo tiene dimensiones filosóficas y religiosas, y puede ser entendido de diferentes maneras según las experiencias y creencias de cada persona, porque se trata de una praxis vital y no de un mero discurso enunciativo.
Como filosofía, se centra en la comprensión del Tao: en cómo vivir en armonía (prácticas de vida) con él, promoviendo la simplicidad, la humildad y el respeto por la naturaleza. Como religión, el taoísmo incluye prácticas rituales, creencias en deidades y la veneración de ancestros, además de una cosmología rica que abarca conceptos como el Yin y el Yang. Los practicantes pueden buscar la inmortalidad espiritual o no y la armonía a través de prácticas como la meditación, la alquimia interna y el tai chi.
Me parece un buen ejemplo de "religión mistérica". ¿Habrá alguien más en el foro que comparta esta noción de 'lo inefable'?
Claro que me sentí aludido porque me citó directamente y hizo un comentario sobre mi comentario, valga la redundancia.
Estocada- Mensajes : 5124
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 49
Localización : Córdoba, Argentina
Re: Sobre mi religión
Te estás confundiendo, Estocada, porque Quatro le contesta a Abysso. En ningún momento se dirige a ti.
Tomb- Mensajes : 26231
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 34
Localización : Pandora
Re: Sobre mi religión
Tomb escribió:Te estás confundiendo, Estocada, porque Quatro le contesta a Abysso. En ningún momento se dirige a ti.
Ok, pido disculpas a Quatro.
Estocada- Mensajes : 5124
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 49
Localización : Córdoba, Argentina
A Tomb le gusta esta publicaciòn
Re: Sobre mi religión
No se preocupe amigo Estocada, si tengo algo que decirle yo me dirigiré directamente a usted como lo estoy haciendo ahora pero ahora mismo no tengo nada mas que decir, sus comentarios siempre me han parecido de los mas atinados y dar las gracias a Tomb por ser tan oportuna..
Quatro- Mensajes : 8035
Fecha de inscripción : 10/10/2022
A Estocada le gusta esta publicaciòn
sobre el marxismo...
Nosotros criticamos la concepción marxista del deseo como algo que debe ser disciplinado y canalizado hacia la producción-trabajo. Nos inclinamos a ideas donde del deseo puede ser liberador, donde el deseo es una fuerza productiva y creativa en sí misma, no subordinada a las estructuras económicas; tampoco es pasivo/carencia, sino producción/ensamblajes.
Expresado sin mucho desarrollo: criticamos la visión marxista del Estado como un mero instrumento de la clase dominante. Decimos que el poder está distribuido a lo largo de múltiples y diversas instituciones y prácticas sociales, y que el Estado no es el único ni el principal locus del poder.
Rechazamos la noción del proletariado como el sujeto revolucionario privilegiado. En su lugar, decimos que la subjetividad está fragmentada y producida por múltiples procesos sociales, no solo por la posición de clase. Proponemos una política de las diferencias y lo minoritario (como ya queda desarrollado en el link de spotify que lleva al audiolibro que narra a Lazzarato), en lugar de una política basada en la unidad de clase, la cual es una metafísica caducada en la modernidad.
El capitalismo, a diferencia de otros modos de producción, no se limita a la represión, sino que añadimos su producción de deseos y subjetividades. Esto lo hace más flexible y difícil de enfrentar con las estrategias tradicionales del marxismo. Nuestra perspectiva busca cuestionar su determinismo económico, su concepción del deseo y la subjetividad, su visión del poder y el Estado, y su enfoque en la lucha de clases como el motor principal del cambio histórico.
...
¿Por qué la gente no quiere revolución y se esfuerzan por mantenerse oprimidos?
* Gilles Deleuze y Félix Guattari abordan esta cuestión en "El Anti-Edipo", donde exploran las razones por las cuales las personas a menudo aceptan o incluso defienden su propia opresión. Aquí hay algunos puntos clave de su análisis; para resumirlo en un solo post sería:
* el capitalismo tiene la capacidad única de captar y canalizar el deseo. En lugar de reprimir el deseo, el capitalismo lo produce y lo orienta hacia objetos y prácticas que refuerzan el sistema. Las personas se ven atrapadas en una red de deseos que, aunque creados por el sistema, se sienten auténticos y personales.
El poder no se ejerce solo a través de la coerción directa, sino también mediante la producción deseante (agenciamientos modulados). Las personas internalizan las normas y valores de la sociedad capitalista, viéndose a sí mismas y a sus deseos reflejados en el sistema. Esto lleva a que incluso los deseos de cambio o revolución se reencuadren dentro de los límites aceptables para el capitalismo. Aquí es relevante enfatizar la importancia de la micropolítica, las pequeñas y cotidianas formas en que el poder opera en nuestras vidas. Las estructuras de poder están segmentadas y distribuidas a través de múltiples instituciones y prácticas, haciendo que la resistencia sea imposible de unificar en una forma única y además que sea difícil coordinar modos totalizadores sin caer en prácticas opresivas que no fugan del sistema capitalístico.
Aquí resulta necesario criticar la forma en que la estructura familiar nuclear edípica refuerza las jerarquías y el poder del Estado y el capital. La familia reproduce subjetividades conformistas que aceptan la autoridad y la jerarquía como naturales e inevitables. Un claro ejemplo es que cuando tenemos hijos, nos volvemos más consumistas por obligación y somos más fáciles de controlar debido a las normas que giran en torno a los menores.
Es necesario explorar cómo las personas pueden sentirse fascinadas o atraídas por el poder y la autoridad. Este fenómeno puede explicarse por el deseo de seguridad, identidad y pertenencia que el poder parece ofrecer.
En resumen, la gente no necesariamente elige conscientemente mantenerse oprimida, sino que su subjetividad y sus deseos son producidos y canalizados de manera que refuercen el sistema existente. La revolución no solo requiere un cambio en las estructuras económicas y políticas, sino también en las formas en que entendemos y experimentamos el deseo, el poder y la subjetividad. Por eso experimentar fuera de lo esperable es medular para hallar otros modos de sentir y pensar.
...
A lo que acabo de decir, suelen aparecer prejuicios herencia de la filosofía analítica, la cual divide todo en continentales-vs-analiticos, ey, una reducción muy pobre que impide comprender la posición pluralista:
Criticamos la filosofía analítica por varias razones que vemos limitantes en su capacidad para abordar la complejidad del pensamiento y la experiencia humana., por ejemplo:
1. Reducción del Pensamiento a Proposiciones Lógicas / Lenguaje.
La filosofía analítica tiende a reducir el pensamiento a una serie de proposiciones lógicas y lingüísticas. Esta reducción ignora la riqueza y complejidad del pensamiento, que no puede ser completamente capturada mediante la lógica formal. El pensamiento, es más dinámico y creativo que lo que la lógica proposicional puede representar.
La filosofía analítica pone un énfasis excesivo en el análisis del lenguaje, lo que limita su capacidad para abordar otros aspectos más profundos de la realidad. El lenguaje es solo una parte del pensamiento y que centrar toda la filosofía en el análisis lingüístico deja fuera dimensiones cruciales de la experiencia y la existencia.
El enfoque en el análisis del lenguaje y la lógica puede llevar a una comprensión limitada de la experiencia humana. Preferimos a quien aboga por una filosofía que se sumerja en las experiencias vividas y que explore las formas en que estas experiencias son afectadas por fuerzas sociales, históricas y políticas. La filosofía analítica, con su enfoque abstracto, tiende a pasar por alto estas dimensiones.
2. Falta de Espíritu Creador.
Valoramos la creatividad y la invención en la filosofía: la cual siempre ha crecido justamente creando conceptos para provocar otros modos de sentir y razonar,... la filosofía analítica tiende a ser más conservadora y normativa, ignorando esa posibilidad hasta que el sentido común la acepte. Esta última se centra en la clarificación y resolución de problemas existentes más que en la creación de nuevos conceptos y formas de pensar._ La filosofía debe ser capaz de generar nuevas formas de ver y entender el mundo, algo que la filosofía analítica no fomenta ha no ser de una manera burócrata y servil al hegemón academicista.
3. Negación de la Diferencia.
La filosofía analítica, con su enfoque en la lógica y el lenguaje, tiende a priorizar la identidad sobre la diferencia. Nosotros, en contraste, sostenemos que la diferencia es ontológicamente primaria y fundamental para la realidad. Al no reconocer plenamente la importancia de la diferencia, la filosofía analítica se queda corta en su capacidad para comprender la naturaleza dinámica y plural de la realidad.
La filosofía analítica a menudo fragmenta el conocimiento en áreas muy especializadas, perdiendo de vista la totalidad y la interconexión de los fenómenos. El vitalismo pluralista se acerca más a nuestra perspectiva: promueve una visión más holística y rizomática del conocimiento, donde todo puede estar interrelacionado y las divisiones rígidas entre disciplinas se diluyen lo suficiente como para ver novedades sin por ello debilitar el área especializada.
Criticamos la filosofía analítica por su falta de compromiso con un enfoque crítico y transformador de la realidad. La filosofía debe cuestionar y desafiar las estructuras establecidas de poder y conocimiento, algo que la filosofía analítica no suele hacer con suficiente profundidad. La filosofía debe ser una herramienta para la transformación social y personal, no solo una práctica académica de clarificación conceptual.
https://www.microfilosofia.com/2016/08/deleuze-la-diferencia-capturada-en-el-jmm.html
* Nuevamente: todo lo dicho está desarrollado a fondo por Lazzarato del cual he dejado un link a su audiolibro, y en su introducción + capítulo 1 y 2 ya queda muy bien narrado. Una filosofía rica y maravillosa debe ser capaz de abordar la complejidad y dinamismo de la realidad en la plenitud de sus posibilidades.
Expresado sin mucho desarrollo: criticamos la visión marxista del Estado como un mero instrumento de la clase dominante. Decimos que el poder está distribuido a lo largo de múltiples y diversas instituciones y prácticas sociales, y que el Estado no es el único ni el principal locus del poder.
Rechazamos la noción del proletariado como el sujeto revolucionario privilegiado. En su lugar, decimos que la subjetividad está fragmentada y producida por múltiples procesos sociales, no solo por la posición de clase. Proponemos una política de las diferencias y lo minoritario (como ya queda desarrollado en el link de spotify que lleva al audiolibro que narra a Lazzarato), en lugar de una política basada en la unidad de clase, la cual es una metafísica caducada en la modernidad.
El capitalismo, a diferencia de otros modos de producción, no se limita a la represión, sino que añadimos su producción de deseos y subjetividades. Esto lo hace más flexible y difícil de enfrentar con las estrategias tradicionales del marxismo. Nuestra perspectiva busca cuestionar su determinismo económico, su concepción del deseo y la subjetividad, su visión del poder y el Estado, y su enfoque en la lucha de clases como el motor principal del cambio histórico.
...
¿Por qué la gente no quiere revolución y se esfuerzan por mantenerse oprimidos?
* Gilles Deleuze y Félix Guattari abordan esta cuestión en "El Anti-Edipo", donde exploran las razones por las cuales las personas a menudo aceptan o incluso defienden su propia opresión. Aquí hay algunos puntos clave de su análisis; para resumirlo en un solo post sería:
* el capitalismo tiene la capacidad única de captar y canalizar el deseo. En lugar de reprimir el deseo, el capitalismo lo produce y lo orienta hacia objetos y prácticas que refuerzan el sistema. Las personas se ven atrapadas en una red de deseos que, aunque creados por el sistema, se sienten auténticos y personales.
El poder no se ejerce solo a través de la coerción directa, sino también mediante la producción deseante (agenciamientos modulados). Las personas internalizan las normas y valores de la sociedad capitalista, viéndose a sí mismas y a sus deseos reflejados en el sistema. Esto lleva a que incluso los deseos de cambio o revolución se reencuadren dentro de los límites aceptables para el capitalismo. Aquí es relevante enfatizar la importancia de la micropolítica, las pequeñas y cotidianas formas en que el poder opera en nuestras vidas. Las estructuras de poder están segmentadas y distribuidas a través de múltiples instituciones y prácticas, haciendo que la resistencia sea imposible de unificar en una forma única y además que sea difícil coordinar modos totalizadores sin caer en prácticas opresivas que no fugan del sistema capitalístico.
Aquí resulta necesario criticar la forma en que la estructura familiar nuclear edípica refuerza las jerarquías y el poder del Estado y el capital. La familia reproduce subjetividades conformistas que aceptan la autoridad y la jerarquía como naturales e inevitables. Un claro ejemplo es que cuando tenemos hijos, nos volvemos más consumistas por obligación y somos más fáciles de controlar debido a las normas que giran en torno a los menores.
Es necesario explorar cómo las personas pueden sentirse fascinadas o atraídas por el poder y la autoridad. Este fenómeno puede explicarse por el deseo de seguridad, identidad y pertenencia que el poder parece ofrecer.
En resumen, la gente no necesariamente elige conscientemente mantenerse oprimida, sino que su subjetividad y sus deseos son producidos y canalizados de manera que refuercen el sistema existente. La revolución no solo requiere un cambio en las estructuras económicas y políticas, sino también en las formas en que entendemos y experimentamos el deseo, el poder y la subjetividad. Por eso experimentar fuera de lo esperable es medular para hallar otros modos de sentir y pensar.
...
A lo que acabo de decir, suelen aparecer prejuicios herencia de la filosofía analítica, la cual divide todo en continentales-vs-analiticos, ey, una reducción muy pobre que impide comprender la posición pluralista:
Criticamos la filosofía analítica por varias razones que vemos limitantes en su capacidad para abordar la complejidad del pensamiento y la experiencia humana., por ejemplo:
1. Reducción del Pensamiento a Proposiciones Lógicas / Lenguaje.
La filosofía analítica tiende a reducir el pensamiento a una serie de proposiciones lógicas y lingüísticas. Esta reducción ignora la riqueza y complejidad del pensamiento, que no puede ser completamente capturada mediante la lógica formal. El pensamiento, es más dinámico y creativo que lo que la lógica proposicional puede representar.
La filosofía analítica pone un énfasis excesivo en el análisis del lenguaje, lo que limita su capacidad para abordar otros aspectos más profundos de la realidad. El lenguaje es solo una parte del pensamiento y que centrar toda la filosofía en el análisis lingüístico deja fuera dimensiones cruciales de la experiencia y la existencia.
El enfoque en el análisis del lenguaje y la lógica puede llevar a una comprensión limitada de la experiencia humana. Preferimos a quien aboga por una filosofía que se sumerja en las experiencias vividas y que explore las formas en que estas experiencias son afectadas por fuerzas sociales, históricas y políticas. La filosofía analítica, con su enfoque abstracto, tiende a pasar por alto estas dimensiones.
2. Falta de Espíritu Creador.
Valoramos la creatividad y la invención en la filosofía: la cual siempre ha crecido justamente creando conceptos para provocar otros modos de sentir y razonar,... la filosofía analítica tiende a ser más conservadora y normativa, ignorando esa posibilidad hasta que el sentido común la acepte. Esta última se centra en la clarificación y resolución de problemas existentes más que en la creación de nuevos conceptos y formas de pensar._ La filosofía debe ser capaz de generar nuevas formas de ver y entender el mundo, algo que la filosofía analítica no fomenta ha no ser de una manera burócrata y servil al hegemón academicista.
3. Negación de la Diferencia.
La filosofía analítica, con su enfoque en la lógica y el lenguaje, tiende a priorizar la identidad sobre la diferencia. Nosotros, en contraste, sostenemos que la diferencia es ontológicamente primaria y fundamental para la realidad. Al no reconocer plenamente la importancia de la diferencia, la filosofía analítica se queda corta en su capacidad para comprender la naturaleza dinámica y plural de la realidad.
La filosofía analítica a menudo fragmenta el conocimiento en áreas muy especializadas, perdiendo de vista la totalidad y la interconexión de los fenómenos. El vitalismo pluralista se acerca más a nuestra perspectiva: promueve una visión más holística y rizomática del conocimiento, donde todo puede estar interrelacionado y las divisiones rígidas entre disciplinas se diluyen lo suficiente como para ver novedades sin por ello debilitar el área especializada.
Criticamos la filosofía analítica por su falta de compromiso con un enfoque crítico y transformador de la realidad. La filosofía debe cuestionar y desafiar las estructuras establecidas de poder y conocimiento, algo que la filosofía analítica no suele hacer con suficiente profundidad. La filosofía debe ser una herramienta para la transformación social y personal, no solo una práctica académica de clarificación conceptual.
https://www.microfilosofia.com/2016/08/deleuze-la-diferencia-capturada-en-el-jmm.html
* Nuevamente: todo lo dicho está desarrollado a fondo por Lazzarato del cual he dejado un link a su audiolibro, y en su introducción + capítulo 1 y 2 ya queda muy bien narrado. Una filosofía rica y maravillosa debe ser capaz de abordar la complejidad y dinamismo de la realidad en la plenitud de sus posibilidades.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
El Estado moderno ha evolucionado hacia una forma de control más difusa y sutil. En lugar de ejercer control exclusivamente a través de instituciones coercitivas, el Estado moderno facilita un ambiente donde el capitalismo puede florecer. Se habla de una "sociedad de control" (Deleuze) en la que los individuos están sometidos a un control más flexible y adaptativo, en lugar de un control rígido y territorial.
El capitalismo como una "máquina deseante" que produce y organiza deseos. El Estado, en este contexto, actúa para canalizar estos deseos de manera que sirvan a los intereses capitalistas. El Estado no solo reprime deseos, sino que también los organiza y estructura para maximizar la producción y el consumo., contribuye a la formación de subjetividades que son compatibles con la lógica capitalista. A través de la educación, la cultura y las instituciones, el Estado promueve valores y comportamientos que favorecen el consumo y la competencia, alineando así los deseos individuales con las demandas del mercado.
Deleuze señala que el capitalismo tiene la capacidad de adaptarse a las crisis, y el Estado juega un papel crucial en esta adaptación. Durante las crisis económicas, el Estado puede intervenir para estabilizar el sistema capitalista, implementando políticas que aseguren la acumulación de capital y el mantenimiento del orden social., entonces, reitero, en la praxis inmanente material el Estado es un actor fundamental que no solo sirve al capitalismo, sino que también es parte de una compleja red de relaciones que produce y organiza deseos en un mundo marcado por la lógica del capital. Esta relación es dinámica y se manifiesta en diversas formas de control y producción social.
*Rescate Financiero: Durante crisis económicas, como la crisis financiera de 2008, el Estado puede inyectar capital en instituciones financieras en riesgo de colapso. Esto se hace a través de medidas como rescates bancarios, donde se utilizan fondos públicos para estabilizar bancos y evitar un colapso sistémico.
*Políticas Monetarias Expansivas: Los bancos centrales, como la Reserva Federal en EE.UU. o el Banco Central Europeo, pueden reducir las tasas de interés y aumentar la oferta monetaria para estimular la economía. Esto facilita el crédito y puede incentivar la inversión y el consumo, ayudando a reactivar la economía.
*Estímulo Fiscal: El Estado puede implementar políticas fiscales expansivas, como aumentar el gasto público en infraestructura, educación o salud. Esto no solo crea empleos directamente, sino que también estimula la demanda en la economía, ayudando a reactivar el ciclo económico.
*Regulación y Supervisión: En tiempos de crisis, el Estado puede aumentar la regulación de mercados financieros para evitar prácticas irresponsables que puedan llevar a futuros colapsos. Esto incluye supervisar el riesgo sistémico y garantizar una mayor transparencia.
*Intervenciones Directas en Sectores Clave: En crisis específicas, el Estado puede intervenir directamente en industrias clave, como la automotriz o la energía, para preservar empleos y capacidades productivas. Esto puede incluir subsidios, nacionalizaciones temporales o la creación de empresas estatales.
*Mecanismos de Protección Social: Para mitigar el impacto social de las crisis económicas, el Estado puede aumentar el gasto en redes de seguridad social, como subsidios por desempleo, asistencia alimentaria y programas de salud. Esto ayuda a mantener la estabilidad social y, a su vez, promueve el consumo.
*Coordinación Internacional: En contextos globales, el Estado puede participar en acuerdos internacionales para coordinar respuestas a crisis económicas, como el G20, que busca estabilizar la economía mundial mediante políticas concertadas.
A través de estas intervenciones, el Estado no solo busca estabilizar el capitalismo, sino que también se asegura de que las crisis no lleven a un colapso del sistema, manteniendo la confianza de los consumidores y los inversores. Esta relación entre el Estado y el capitalismo se basa en la necesidad de mantener un equilibrio que permita la acumulación de capital y la continuidad del crecimiento económico.
Para Foucault, las relaciones de poder y resistencia son mucho más complejas y abarcan múltiples dimensiones, incluyendo el saber, el discurso y las prácticas sociales. La revolución no puede entenderse solo en términos de propiedad o producción, sino también en términos de cómo se construyen y se mantienen las identidades y las relaciones sociales.,_ el marxismo tradicional suele asumir un sujeto revolucionario homogéneo, el proletariado, como agente de cambio. Foucault, sin embargo, señala que el sujeto no es una entidad fija, sino que está constituido a través de múltiples relaciones de poder y saber. La idea de un sujeto revolucionario unificado puede ser problematizada, ya que existen diversas formas de opresión y resistencia que no se limitan a la clase.
El pelao redefine el poder no como algo que se posee, sino como una red de relaciones que se manifiestan en diferentes contextos y prácticas. La concepción marxista del poder tiende a enfocarse en las estructuras económicas y estatales, mientras que Foucault enfatiza cómo el poder se reproduce en lo cotidiano y en las prácticas sociales, lo que hace que la idea de una revolución total sea problemática., introduce el concepto de "biopoder" y "gubernamentalidad", sugiriendo que el control social se ejerce a través de disciplinas más que a través de la represión directa. En este sentido, la revolución proletaria podría no ser suficiente para desmantelar las formas de control y disciplinamiento que operan a nivel micro y que moldean la subjetividad.
La resistencia no es solo un fenómeno que se opone al poder, sino que está presente en todas las relaciones de poder. Esto sugiere que las formas de resistencia son múltiples y no necesariamente alineadas con una revolución proletaria. La lucha por la justicia social puede manifestarse de maneras diversas que no se limitan a un único proyecto político. Foucault también critica el determinismo histórico que puede encontrarse en el marxismo, donde se espera que la historia siga un camino predefinido hacia la revolución. Para el afrancesao, las luchas son contingentes y pueden cambiar de forma y dirección, lo que dificulta la predicción de una revolución proletaria como resultado inevitable de las contradicciones del capitalismo.
>Invitamos a considerar una visión más matizada y plural de la resistencia y el cambio social, que reconoce la complejidad de las relaciones de poder en la sociedad.
El capitalismo como una "máquina deseante" que produce y organiza deseos. El Estado, en este contexto, actúa para canalizar estos deseos de manera que sirvan a los intereses capitalistas. El Estado no solo reprime deseos, sino que también los organiza y estructura para maximizar la producción y el consumo., contribuye a la formación de subjetividades que son compatibles con la lógica capitalista. A través de la educación, la cultura y las instituciones, el Estado promueve valores y comportamientos que favorecen el consumo y la competencia, alineando así los deseos individuales con las demandas del mercado.
Deleuze señala que el capitalismo tiene la capacidad de adaptarse a las crisis, y el Estado juega un papel crucial en esta adaptación. Durante las crisis económicas, el Estado puede intervenir para estabilizar el sistema capitalista, implementando políticas que aseguren la acumulación de capital y el mantenimiento del orden social., entonces, reitero, en la praxis inmanente material el Estado es un actor fundamental que no solo sirve al capitalismo, sino que también es parte de una compleja red de relaciones que produce y organiza deseos en un mundo marcado por la lógica del capital. Esta relación es dinámica y se manifiesta en diversas formas de control y producción social.
*Rescate Financiero: Durante crisis económicas, como la crisis financiera de 2008, el Estado puede inyectar capital en instituciones financieras en riesgo de colapso. Esto se hace a través de medidas como rescates bancarios, donde se utilizan fondos públicos para estabilizar bancos y evitar un colapso sistémico.
*Políticas Monetarias Expansivas: Los bancos centrales, como la Reserva Federal en EE.UU. o el Banco Central Europeo, pueden reducir las tasas de interés y aumentar la oferta monetaria para estimular la economía. Esto facilita el crédito y puede incentivar la inversión y el consumo, ayudando a reactivar la economía.
*Estímulo Fiscal: El Estado puede implementar políticas fiscales expansivas, como aumentar el gasto público en infraestructura, educación o salud. Esto no solo crea empleos directamente, sino que también estimula la demanda en la economía, ayudando a reactivar el ciclo económico.
*Regulación y Supervisión: En tiempos de crisis, el Estado puede aumentar la regulación de mercados financieros para evitar prácticas irresponsables que puedan llevar a futuros colapsos. Esto incluye supervisar el riesgo sistémico y garantizar una mayor transparencia.
*Intervenciones Directas en Sectores Clave: En crisis específicas, el Estado puede intervenir directamente en industrias clave, como la automotriz o la energía, para preservar empleos y capacidades productivas. Esto puede incluir subsidios, nacionalizaciones temporales o la creación de empresas estatales.
*Mecanismos de Protección Social: Para mitigar el impacto social de las crisis económicas, el Estado puede aumentar el gasto en redes de seguridad social, como subsidios por desempleo, asistencia alimentaria y programas de salud. Esto ayuda a mantener la estabilidad social y, a su vez, promueve el consumo.
*Coordinación Internacional: En contextos globales, el Estado puede participar en acuerdos internacionales para coordinar respuestas a crisis económicas, como el G20, que busca estabilizar la economía mundial mediante políticas concertadas.
A través de estas intervenciones, el Estado no solo busca estabilizar el capitalismo, sino que también se asegura de que las crisis no lleven a un colapso del sistema, manteniendo la confianza de los consumidores y los inversores. Esta relación entre el Estado y el capitalismo se basa en la necesidad de mantener un equilibrio que permita la acumulación de capital y la continuidad del crecimiento económico.
Para Foucault, las relaciones de poder y resistencia son mucho más complejas y abarcan múltiples dimensiones, incluyendo el saber, el discurso y las prácticas sociales. La revolución no puede entenderse solo en términos de propiedad o producción, sino también en términos de cómo se construyen y se mantienen las identidades y las relaciones sociales.,_ el marxismo tradicional suele asumir un sujeto revolucionario homogéneo, el proletariado, como agente de cambio. Foucault, sin embargo, señala que el sujeto no es una entidad fija, sino que está constituido a través de múltiples relaciones de poder y saber. La idea de un sujeto revolucionario unificado puede ser problematizada, ya que existen diversas formas de opresión y resistencia que no se limitan a la clase.
El pelao redefine el poder no como algo que se posee, sino como una red de relaciones que se manifiestan en diferentes contextos y prácticas. La concepción marxista del poder tiende a enfocarse en las estructuras económicas y estatales, mientras que Foucault enfatiza cómo el poder se reproduce en lo cotidiano y en las prácticas sociales, lo que hace que la idea de una revolución total sea problemática., introduce el concepto de "biopoder" y "gubernamentalidad", sugiriendo que el control social se ejerce a través de disciplinas más que a través de la represión directa. En este sentido, la revolución proletaria podría no ser suficiente para desmantelar las formas de control y disciplinamiento que operan a nivel micro y que moldean la subjetividad.
La resistencia no es solo un fenómeno que se opone al poder, sino que está presente en todas las relaciones de poder. Esto sugiere que las formas de resistencia son múltiples y no necesariamente alineadas con una revolución proletaria. La lucha por la justicia social puede manifestarse de maneras diversas que no se limitan a un único proyecto político. Foucault también critica el determinismo histórico que puede encontrarse en el marxismo, donde se espera que la historia siga un camino predefinido hacia la revolución. Para el afrancesao, las luchas son contingentes y pueden cambiar de forma y dirección, lo que dificulta la predicción de una revolución proletaria como resultado inevitable de las contradicciones del capitalismo.
>Invitamos a considerar una visión más matizada y plural de la resistencia y el cambio social, que reconoce la complejidad de las relaciones de poder en la sociedad.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Re: Sobre mi religión
Bueno, no han podido entrar al foro un par de amigos; dejaré este hilo para dentro de unos meses.
Abysso- Mensajes : 2592
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Localización : Yuggoth
Temas similares
» Elecciones catalanas: religión de los candidatos y religión en los programas electorales del partido.
» ¿Qué es Religión?.
» Mi religión
» Los eructos de La Nada.
» La Religión Acemiral
» ¿Qué es Religión?.
» Mi religión
» Los eructos de La Nada.
» La Religión Acemiral
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.