Hoy toca hablar de independencia

LA INDEPENDENCIA

No nos dejemos engañar. No hace falta, creo, grandes manifestaciones en pro de la independencia de Catalunya de España, para creer, por pensar que hoy está algo diluida, que la idea ha desaparecido. Una idea de siglos no desaparece de la noche a la mañana, aunque por circunstancias muy diversas haya etapas que se muestre más fortalecida y otras más endeble. Hoy, al parecer, le toca ésta.

España, y es lo que siento y creo, ha de reconocer de una vez la singularidad de Catalunya, una nación de siglos dentro del Estado español, no como el reciente Estado-Ciudad de Madrid, que no ha caído entusiasmada por los cantos de sirena del centralismo castellanista, disfrazado de español, como sí por parte de otras, cuya decisión no criticaré ni es mi cometido. Pero la tenacidad de los catalanes de no sucumbir ante esos cantos de sirena, y mantenerse firmes, pese al intento de “invadirla” (valga el término) con ciudadanos procedentes de otros lugares estatales donde la idea centralizadora ha cautivado, no cuaja. El intento, algo “malévolo”, solo ha servido para que la actual sociedad catalana esté dividida.

Quien esto escribe, y no me importa la interpretación que de mi escrito se haga, soy consciente de que una total separación no sería beneficiosa para ninguna de las partes, aunque seamos sinceros, quien más perdería es España sin Catalunya, que Catalunya fuera de España, y pese a los agoreros que aseguran que fuera de España significaría también fuera de la Comunidad Europea, aunque no lo creo, veamos por ejemplo a Suiza que qué necesidad tiene de la integración para ser un Estado libre, independiente, y bien situado económicamente, y sin duda europeo.

La Comunidad Europea, tal como está diseñada como la Europa de los Mercaderes, en vez de la Europa de los pueblos unidos, o “de las Regiones” como se intentó, no es la panacea, y lo digo bajo mi punto de vista de europeísta total. No solo España a nivel interno ha de cambiar, sino Europa si se quiere una verdadera unión.

Con respecto a España, yo no tengo duda de que una solución es crear un Estado verdaderamente plurinacional, federal, en donde podrían incorporarse, por supuesto voluntariamente, como una Federación de Estados Ibéricos, a Portugal, Andorra, Gibraltar, y por supuesto Catalunya y Euskalerría, y el resto de regiones integradas en España. El resultado sería fortalecer a esta parte de Europa limando viejas rencillas. Y ¿por qué no el detalle de que la capital residiese en Lisboa? Por su situación geográfica, la idea del centralismo no tendría razón.

Por supuesto que entenderé a los que no comulguen con esta idea, conservadores siempre los habrá, pero ya no sé si por intereses partidistas o por miedo a los cambios, pero si el mundo no hubiese cambiado y el hombre hubiese sido un temeroso, igual aún hoy no habríamos salido de la cueva.

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EL POSTIGUET escribió:Con respecto a España, yo no tengo duda de que una solución es crear un Estado verdaderamente plurinacional, federal, en donde podrían incorporarse, por supuesto voluntariamente, como una Federación de Estados Ibéricos, a Portugal, Andorra, Gibraltar, y por supuesto Catalunya y Euskalerría, y el resto de regiones integradas en España. El resultado sería fortalecer a esta parte de Europa limando viejas rencillas. Y ¿por qué no el detalle de que la capital residiese en Lisboa? Por su situación geográfica, la idea del centralismo no tendría razón.

Si esa hipotética unión pudiera suceder la capital debería ser Barcelona, que está mejor situada geográficamente.

Tomb escribió:

EL POSTIGUET escribió:Con respecto a España, yo no tengo duda de que una solución es crear un Estado verdaderamente plurinacional, federal, en donde podrían incorporarse, por supuesto voluntariamente, como una Federación de Estados Ibéricos, a Portugal, Andorra, Gibraltar, y por supuesto Catalunya y Euskalerría, y el resto de regiones integradas en España. El resultado sería fortalecer a esta parte de Europa limando viejas rencillas. Y ¿por qué no el detalle de que la capital residiese en Lisboa? Por su situación geográfica, la idea del centralismo no tendría razón.

Si esa hipotética unión pudiera suceder la capital debería ser Barcelona, que está mejor situada geográficamente.

Por supuesto que podría ser, y motivos no le falta a Barcelona para tal distinción, aunque no creo la persiguiese; pero ahí entraríamos aún más de lleno en el constante debate y nula comprensión, por eso he dicho Lisboa, porque es ciudad que está al margen de la eterna discusión Barcelona-Madrid, pero bien podría elegirse Sevilla, ciudad que tiene un encanto especial, o València, que ya lo fue durante el final de la legítima II República española.

Pero lo fundamental está en saber unir sin la mala idea de uniformar, por eso nunca me he manifestado a favor del separatismo por romper lo unido, aunque en gran medida lo entienda.

La idea sería que unidos cada nación mantuviese su particularidad sin intromisión de los demás. Y puede lograrse, siempre que no haya uno que se crea superior al otro y con derecho de pernada. Mientras esa idea de ser "dueño, amo y señor" no desaparezca, no se olvidarán los aciagos acontecimientos de tiempos pasados, porque el ser humano tiene memoria y la suele transmitir a sus descendientes. Pero si tiene memoria también tiene el don del olvido, y éste se hace manifiesto cuando las ofensas se terminan y el mal ocasionado en otras etapas se reconoce y se pide perdón. Algo muy sencillo, porque, por poner un ejemplo, el actual monarca Felipe VI nada tiene que ver con lo que hizo su antepasado Felipe V, aunque el rey emérito Juan Carlos cometiese ese error (otro más) de elegir para su descendiente y futuro rey el nombre de Felipe que tanto daño hizo para el entendimiento futuro de dos pueblos hermanos. Pero mientras España siga con la idea del centralismo importado de Francia por el Borbón, el actual monarca es como si lo mantuviera por sí mismo, aunque ignoro si es esa su idea.

Como no soy nada conservador, todo cambio me gusta y me atrae, lo malo es que ya tengo muchos años para ver cambios profundos en esta España tuya y mía, Tomb, pero que se lo deseo si es para bien, y, por lo general, para el ser humano los cambios han sido mayormente buenos que nefastos. Eso sí, cambiar por cambiar sin debate, con excesivas prisas, sin consenso, sin una amplia meditación, tampoco es muy recomendable, pero el mundo cambia constantemente, el hombre también y su manera de convivir los unos y los otros, es justo vaya cambiando.

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Efectivamente, lo del conservadurismo es algo (excepto para los conserveros) y la gente se afana en hacer algo, lo que sea, sabiendo que luego no se va a conservar, es una idea loable. Como el español, que es una lengua loable, lo hable quien lo hable.

Bien, una vez centrado el tema, echemos una ojeada.

Las trece colonias se independizaron del Reino Unido ( que las había tenido tiesas para lograr unirse con Gales, Irlanda y Escocia) y se fueron por su lado, construyendo un pais... grande digamos. Fueron incorporando territorios de acá de allá y acullá y de momento, nadie se quiere separar, bueno, quieren separar a indios y latinos, pero de momento la cosa no acaba de cuajar.

Por otro lado en  los virreinatos  españoles -que no colonias, ojo al dato- españoles, un día se les hincharon las pelotas y
 decidieron irse por su lado sin saber muy bien quien era cada uno y en lugar de manufacturarse unos EEUU sudamericanos, vaya usté a saber por qué se dieron unos capacicos de hostias y asi está ahora aquello repartido; dicen que otros estados -europeos- no tuvieron nada que ver, pero a mi me entra la risa floja cuando escucho esas teorías bobaliconas.

En la actual Italia, Garibaldi, se lio la manta a la cabeza y bajo el grito de "tutti insieme" o algo asi, se desembarazaron de nomacuerdoquien.

A lo que vamos. En esto de unirse y desunirse los sapiens siempre hemos sido bastante dispersos, no lo tenemos claro.

En resumen: a mi me parecería muy bien que Berga, Besalu y Camarasa, se separasen de Ribagorza, Ripoll y Tarragona y que luego se uniesen a Andorra para posteriormente agregarse a Gibraltar y acabar integrándose en La Rioja. Esto que parece una bobada, en realidad es una giripollez con capital en Calatorao.

Obviamente, para ello haría falta una profunda reflexión en comandita entre Puigdemont, Mas, Aznar, Fraga (bueno, como no está, entre los que conservan su espíritu) y Ribera Nude.

Pero sin perder el norte, es decir, sabiendo todos que la separación sólamente tiene sentido si sirve para arrejuntarse otra vez.
Aupa el Atlhetic.