Felipe González en ABC, su sitio natural

Felipe González, expresidente del Gobierno de España, y llamado “El Gitano” por parte de Aznar, con quien últimamente parece compartir gustoso percebes y el Vega Sicilia, y políticamente al parecer hoy escorado hacia la derecha, y que además en su juventud fuera jefe de centuria del Frente de Juventudes (la Falange Española del fascista José Antonio), dice así en ABC “La amnistía no me representa…”.

Debe ser la amnistía para los catalanes, pérfidos y traidores a la patria, pero que, al menos por lo que yo sé, no han creado un grupo terrorista como el GAL desde las cloacas del Estado cuyo Gobierno González presidía. Y, como yo por aquel tiempo no residía en España, no estoy muy enterado si fue amnistiado por crear una banda terrorista, con muertos y secuestrados inclusive, o es que como la memoria a veces es frágil y falla, España lo ha olvidado. Como tampoco recuerdo si el colocar los cadáveres de dos jóvenes, Lasa y Zabala, tras la tortura y muerte (¿llamarlo asesinato es muy fuerte?... pues no lo llamo) fueron enterrados en cal viva con el propósito de que toda acción punible desapareciera.

Claro que lo del GAL y la cal viva, se hizo para salvaguardar España, mientras que la intentona del separatismo catalán iba en detrimento de la unión patria, el prietas las filas de la que tanto se gusta aquí.

En definitiva que mi escrito, más que una expresión, posiblemente equivocada, es una pregunta que lanzo al aire, y es si el señor González, el que fue caracterizado en una coplilla como “lengua de víbora” por las mentiras y falsas promesas, fue amnistiado por la cal viva y los GAL. O bien que se desvió la vista hacia otro lado, y como burros con anteojeras, se miró hacia la parte interesada.

Por cierto ¿porqué en las primes vacaciones de González, una vez presidente, eligió pasarlas en el yate Azor, donde su generalísimo gustaba navegar y le colocaban en el anzuelo atunes de 2.300 kilos? ¡Ay, González, González! cuantas veces habrás levantado el brazo derecho y cantado lo de montañas nevadas... No pasa nada, señor mío, el problema es mentir, algo que a usted se le da muy bien.

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