¡A vueltas con la Peseta!

Estos últimos días busco desesperadamente un libro. Se trata de “Aventuras de Una Peseta” del hoy casi desconocido autor, Julio Camba. Allá por los años vente del pasado sigo, un corresponsal acreditado en los más famosos periódicos españoles recorre la geografía del planeta. Constantinopla, Berlín, Gran Bretaña, Portugal Nueva York y otros lugares, quedan reflejados en sus crónicas.
Leí su obra en mi lejana juventud, y a pesar del tiempo transcurrido retengo en la memoria, la inteligencia, compresión y humanidad que tiene hacia las personas y acontecimientos, en aquel tiempo de entreguerra. Julio Camba, en aquel viejo libro de la Colección Austral que editaba la editorial Espasa y Calpe, me dio una visión global de su tiempo y me mostro su dimensión intelectual. Cosa harto baladí si se tiene en cuenta, que autores contemporáneos com Azorin y Pio Baroja, lo ensalzan en algún que otro articulo. Una nota que llama la atención es su amistad con Mateo Morral, el famoso anarquista que arrojo la bomba a la carroza de Victoria Eugenia y Alfonso Xlll, en el mismo día de la boda.
Busco el libro y por más esfuerzo que le dedico, no lo encuentro. Me gustaría ratificar el recuerdo de su lectura, con todo lujo de detalles. Algo olvidado hoy día ese autor, no sé si se habrá reeditado la obra. Rememorando diré, que nos presenta una Alemania, que perdedora en la Primera Guerra Mundial trata de subsistir en su malograda economía. Los precios aumentan alocadamente, y lo que hace una hora tenía un precio vale el doble al ir a comprarlo ahora. Por contraste, en las clases privilegiadas de Francia y los países que ganaron la contienda, el baile del “charleston” hace estragos. Es el símbolo de una juventud que va escalando el poder. En España reina la Peseta. Moneda que es de oro.
Sobre esa moneda de oro se cierne una amenaza. España se ha enriquecido con su neutralidad en la guerra. Mas esa riqueza, no es para todos. Queda para unan clase privilegiada que son los terratenientes, y los nacientes empresarios de la Industria. El lado oscuro es el hambre del jornalero campesino, y los llamados ”dependientes” del comercio porque duermen bajo el mostrador de la tienda. Allende las fronteras llega el eco de un tal Lenin en Rusia, y un destemplado Hitler, en Alemania
Más ya que escribo sobre el tema de la Peseta necesario es, el que retorne al punto donde finalicé el anterior aporte. Lo hice describiendo como era la primera Peseta, en la que figuraba la misma matrona de las monedas del emperador Adriano. Welcome con su proverbial amabilidad ha tenido a bien, el mostrarla para que las veamos. Si la analizais bien podréis observar, que por olvido no se indico la nacionalidad de esa moneda, que es la española. He de indicar así mismo que, Filipinas fue ajena a la reforma de la Peseta. La Fabrica de Moneda de Manila siguió acuñando las monedas de Isabel ll
El ”Rey que viene de Italia” como así se denominaba a Amadeo de Saboya, lo es Constitucional. A mi juicio es, una forma de acercar el Soberano al pueblo. En la ya lejana Edad Media, y frente a la voraz y levantisca nobleza, los reyes se coalicionaban con la plebe. Caso preclaro es el judío “que pertenece al Rey”. Es así, porque en teoría es intocable al ser propiedad del destinado por Dios para reinar. Ahora bien, si las Cortes han “traído un rey de Italia” su venida no gusta a la Iglesia, ni a los sectores mas conservadores. Hijo del monarca italiano Victor Manuel ll corre por su venas pensamiento liberal. Lo que equivale a decir hereje. En lo que se refiere a la Peseta, la única moneda que circula con su esfigie y que lo hace hasta un tiempo después de su abdicación tiene el valor de cinco Pesetas.
Segismundo Moret es ministro de Ultramar con Amadeo de Saboya, y mas tarde con Alfonso Xll. Acérrimo defensor de los derechos individuales interviene en la Constitución de 1869. El que la Soberanía resida en el Pueblo es el resultado de “La Gloriosa” la Revolución de 1868. Esa exaltación del “Yo” tan propia del Romanticismo. Aparte de fundar el Partido Democartico Monárquico, que más tarde se convertiría en Izquierda Dinastica ensaya el imponer una moneda de 25 Pesetas. Si difícil es ponerla en circulación, lo es mas con el valor de cien. Practicamente todo queda en ensayo. Mientras en la ceca se acuña moneda, en las Colonias corren murmullos de emancipación