Tres palabras.

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Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora,

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando

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Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas...

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta

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Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que trajera yerba mate

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que trajera yerba mate porque eran amigas

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Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que trajera yerba mate porque eran amigas en la intimidad.

Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que trajera yerba mate porque eran amigas en la intimidad. Pero no cualquier

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Luego la encontré sin el sillín, con un mensaje que avisaba de un fallo en la rueda trasera, perdía mucho aceite por la trasera y última parte de la trastienda donde los ratolines campaban en medio de los gatos negros. Un mal día que empezaba acabando con otro. "Demonios", dije yo, es difícil hacer las tonterías que pide el cuerpo. Pero la mente es muy traidora, ahora mismo pienso, traidoramente, luego inexisto, aunque noto que sí, estoy aquí, aquí solita pensando en las musarañas que siempre comen huevos pintados con firma de Tomb, esa chica tonta que tanto se... No es tonta, es una dama que fruta vendía en el mercado y Zulita siempre le decía que trajera yerba mate porque eran amigas en la intimidad. Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo

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Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo cuando te miraba así de soslayo

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Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo cuando te miraba así de soslayo con un ojo

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa

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Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo.

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.

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Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea

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La mañana empezó con una pelea, todos contra ella

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La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello

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La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron

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La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas.

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía

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La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía postizas de color

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía postizas de color violeta con mechas

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía postizas de color violeta con mechas y continuó apacigüadora, dándole al látigo

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía postizas de color violeta con mechas y continuó apaciguadora, dándole al látigo; sus ojos eran

Pero no cualquier persona valía para entender a Esquizo, cuando te miraba así de soslayo con un ojo morado por culpa de un puñetazo en esa parte tan delicadamente afilada parecida a la papaya cuando desprende jugo por todas partes salpicando bien pegajoso, como queso pasado.
La mañana empezó con una pelea, todos contra ella tirando del cabello teñido de morado, pero no pudieron rizarla las pestañas porque las tenía postizas de color violeta con mechas y continuó apaciguadora, dándole al látigo; sus ojos eran tres sin rimel