Tres palabras.

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!!

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los pintamos de colores

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los pintamos de colores y brillante purpurina

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los pintamos de colores y brillante purpurina, pero llegó Gabin

.
Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los pintamos de colores y brillante purpurina, pero llegó Gabin y los manchó.
.

Empecé a cortar alambre de púas para hacer una raspadora para cabellos. Esperando solucionar el extremo picor experimentado al usar la pócima contra liendres, perdón, contra liebres que ni con kerosene se alejaban! Pero llegó Tomb y me dijo que estaba perdiendo el cabello por mi, mas, de dónde se puede sacar sin peinar canas enverdecidas por las malas artimañas de tántos años vividos impidiendo ilegalmente retirarla de sus habituales hábitats parecidos a celestes jardines iluminados con farolillos colgantes de esos que vuelan como globos que siempre explotan con un paff!! Pero no explotaron y corriendo, los pintamos de colores y brillante purpurina, pero llegó Gabin y los manchó.
Mucho tiempo después

Mucho tiempo después decidí raparme y

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados"

.
Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque

[quote="Tomb"]Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí,

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana

.
Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá que cierto día

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos

.
PMucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos
al instante siguiente

PMucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos

Mucho tiempo después decidí raparme y apareció un enanito verde extraterrestre llamado Doonga, siempre decía: "Nada de dados" porque destino es nuestro sino, porque era un tramposo. Nadie lo creía, aunque a mi parecer, mentía poco menos que mucho y mucho más que poco, sí, casi nunca sabias si lo sabía, aunque los demás sabían mucho menos, a excepción de El Conde Coco, feo de cojones a pesar de su poblada cabeza que era muy de época beatleriana.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos

.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido entre los diques

.
Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido entre los diques construidos por los

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido entre los diques construidos por los amigos de doonga

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido entre los diques construidos por los amigos de doonga, tan monos como

Tanto era asì como era asá que cierto día nublado de murcielágos al instante siguiente llovieron draculines pigmeos, de esos que saltan como muelles en los embarcaderos y dejan su regalito bien escondido entre los diques construidos por los amigos de doonga, tan monos como los nes saltarines