Tres palabras.

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa desabotonó su camisa

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa

HH escribió:'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa

Te has saltado mi post.

No se me aturulléis!!!  
Arreglado!


Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica!

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar!

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió?

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir...

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras! Como peste bubónica! Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula* sobresaliente

* cúpula, eh, cúpula.

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula* sobresaliente, pero no tanto

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula* sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula* sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si

.

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si la paella estaba

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"!

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo

'

Ni Usain Bolt, ni Mireia Belmonte la vieron pasar frente a la casa de superniña que comía caramelos hechos con criptonita (de la buena), que no engaña, pero hacen mal a la vista de la buena, transformando un aliento, casi un suspiro de monja descalza, la madre superiora, jefaza del Scalextric, soltó al moderador, que sin prisa pero sin pausa, desabotonó su camisa de un ojal casi sin raja; asomaron sus músculos morenos con purpurina, destacaba uno sobresaliente, debajo de su torneado torso lleno de verrugas negras!Como peste bubónica! ¡Mecachis la mar! ¿Quién me contagió? gritó la princesa saltando como muelle entre las fresas al tiempo que soltaba su cuaderno dejando de escribir... sus pensamientos perversos... "albóndigas fritas" dijo en una espiral de arrebatadora e iracunda bulimia nerviosa subliminal dominando su redondo seno, culminado por una cúpula sobresaliente, pero no tanto como debía parecer.
Qué está pasando?, se selfi preguntó, ¿qué me picó?
Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda,

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas,

'

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo,

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas,

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas, y un buen

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas, y un buen rabo de toro

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas, y un buen rabo de toro, echó la sal

'

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas, y un buen rabo de toro, echó la sal y salió corriendo.

Me pregunto si la paella estaba cocinada lo suficiente, si, tenía "socarrat"! Pues claro, dijo, quien lo duda. Añadió dos pimientos importándole un pimiento, una pizca de calabaza sin pepitas, costilla de cerdo, pepinillos en rodajas, y un buen rabo de toro, echó la sal y salió corriendo.
Ostia puta! grito