El independentismo catalán, sigue su marcha...

El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha admitido a trámite, después de un año de espera, la demanda del ex-vicepresidente del Parlamento de Catalunya, Josep Costa, contra el Estado español a raíz de las amenazas del Tribunal Constitucional y del gobierno español para impedir la investidura de Carles Puigdemont en enero de 2018. En este sentido, el comité ha abierto ahora un periodo de medio año para que el Estado presente sus alegaciones a los hechos denunciados.

En la demanda, Costa detallaba que como miembro de la mesa recibió amenazas de acción criminal, incluso de prisión, por parte del gobierno español y el TC, “con el propósito de cambiar la voluntad de la mayoría del parlamento”. Así mismo, señalaba que repitiendo esta estrategia, el Estado consiguió bloquear durante mucho de tiempo la investidura de un nuevo presidente después de la aplicación del artículo 155.

“España es culpable de haber violado sus obligaciones hacia los tratados internacionales por haber impuesto restricciones desproporcionadas e injustificadas sobre el ejercicio de los derechos políticos protegidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por el Convenio Internacional por los Derechos Civiles y Políticos”, añadía la demanda.

Después de anunciar la demanda, Costa explicó que forma parte de una estrategia más amplia de la batalla internacional para defender los derechos del independentismo en general contra los excesos del Estado, y de los miembros de la mesa en particular. “La reforma del TC del 2015, va contra Catalunya y se ha ejercido solo contra Catalunya, y, por lo tanto, hay un derecho constitucional del enemigo”, declaró en Catalunya Ràdio.

En el frente internacional, Costa, conjuntamente con el ex-secretario de la mesa Eusebi Campdepadrós, también ha presentado un recurso al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (TEDH) contra la querella que recibió la mesa por haber tramitado resoluciones por la autodeterminación y contra Felipe VI.

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