La primera carrera perdida
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La primera carrera perdida
LA PRIMERA CARRERA PERDIDA
En sus caminatas diarias, silenciosamente, y sin que nadie se percatara, retaba mentalmente a quien osara caminar por las calles de la ciudad más deprisa que él.
Siempre ganaba, por muy ágil y joven que fuera el caminante contrario, el se ponía a su lado aligeraba el paso, ponía su cuerpo en esos movimientos ágiles que tanto dominaba, y enseguida adelantaba al contrincante e ignorante peatón.
Hasta que un día subiendo una ligera cuesta, vio que a lo lejos, un peatón que con una bolsa plástica en la mano, caminaba más deprisa que ninguno. No podía permitirlo, en la ciudad, en las grandes avenidas y pobladas aceras, nadie caminaba más ligero que él, así que rápidamente aligeró sus ya de por sí grandes zancadas, y comenzó la tarea nada fácil de ponerse a la altura de aquel corredor, pero que dificultad, aquel pequeño hombrecillo, parecía tener alas en los pies, caminaba y alargaba los pasos como no había visto nunca a nadie, casi corría tanto, que no le alcanzaba, mientras el anónimo peatón, ajeno a la carrera del otro, caminaba tranquilamente fumando, pero con unos pasos, que lo hacían volar por la acera, cruzaba los semáforos en rojo, y no se detenía nunca ante nadie ni nada.
Aquello no lo había vivido nunca en sus años de caminante urbano, no había conocido nada igual, así que herido en su orgullo de ganador, aligeró aún más sus pasos, y ya no le importaba las miradas de las gentes, y casi corría jadeando, sudando, pero nunca lograba reducir la distancia de siete u ocho metros del principio. No podía más, sin embargo, su contrincante no parecía sentir ningún cansancio, y caminaba sereno y sin asomo de jadeo o nerviosismo.
Hasta que por fin el hombre se paró frente a un portal en donde parecía averiguar el número del piso de su destino. Y cuando al fin lo alcanzó y llegó a su altura, casi sin poder hablar por el agotamiento, no pudo por menos que preguntarle a su rival que resultó ser un Oriental. ¿Cómo que corres tanto? ¿Acaso eres corredor de fondo? El chino le miró como medio entendiendo su pregunta y dijo.
_- Yo repalto comida china y si esta llega flia, a mi hacer picalillo para rollito de primalela.-
Rocinante de cuando era un joven de 60 años
En sus caminatas diarias, silenciosamente, y sin que nadie se percatara, retaba mentalmente a quien osara caminar por las calles de la ciudad más deprisa que él.
Siempre ganaba, por muy ágil y joven que fuera el caminante contrario, el se ponía a su lado aligeraba el paso, ponía su cuerpo en esos movimientos ágiles que tanto dominaba, y enseguida adelantaba al contrincante e ignorante peatón.
Hasta que un día subiendo una ligera cuesta, vio que a lo lejos, un peatón que con una bolsa plástica en la mano, caminaba más deprisa que ninguno. No podía permitirlo, en la ciudad, en las grandes avenidas y pobladas aceras, nadie caminaba más ligero que él, así que rápidamente aligeró sus ya de por sí grandes zancadas, y comenzó la tarea nada fácil de ponerse a la altura de aquel corredor, pero que dificultad, aquel pequeño hombrecillo, parecía tener alas en los pies, caminaba y alargaba los pasos como no había visto nunca a nadie, casi corría tanto, que no le alcanzaba, mientras el anónimo peatón, ajeno a la carrera del otro, caminaba tranquilamente fumando, pero con unos pasos, que lo hacían volar por la acera, cruzaba los semáforos en rojo, y no se detenía nunca ante nadie ni nada.
Aquello no lo había vivido nunca en sus años de caminante urbano, no había conocido nada igual, así que herido en su orgullo de ganador, aligeró aún más sus pasos, y ya no le importaba las miradas de las gentes, y casi corría jadeando, sudando, pero nunca lograba reducir la distancia de siete u ocho metros del principio. No podía más, sin embargo, su contrincante no parecía sentir ningún cansancio, y caminaba sereno y sin asomo de jadeo o nerviosismo.
Hasta que por fin el hombre se paró frente a un portal en donde parecía averiguar el número del piso de su destino. Y cuando al fin lo alcanzó y llegó a su altura, casi sin poder hablar por el agotamiento, no pudo por menos que preguntarle a su rival que resultó ser un Oriental. ¿Cómo que corres tanto? ¿Acaso eres corredor de fondo? El chino le miró como medio entendiendo su pregunta y dijo.
_- Yo repalto comida china y si esta llega flia, a mi hacer picalillo para rollito de primalela.-
Rocinante de cuando era un joven de 60 años
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Tropezar una vez no es malo, encariñarse con la piedra sí.
daniel- Mensajes : 2504
Fecha de inscripción : 11/12/2020
A MagAnna y a Tomb les gusta esta publicaciòn
Re: La primera carrera perdida
Jajajaja, qué bueno. La verdad es que cuando pides comida china por teléfono o por Internet, por muy lejos que esté el local, siempre llega caliente. Sip.
Tomb- Mensajes : 26231
Fecha de inscripción : 07/12/2020
Edad : 34
Localización : Pandora
Re: La primera carrera perdida
MAS ESCLAVITUDTomb escribió:Jajajaja, qué bueno. La verdad es que cuando pides comida china por teléfono o por Internet, por muy lejos que esté el local, siempre llega caliente. Sip.
https://www.xataka.com/otros/no-pizza-fria-curioso-sistema-bluetooth-chino-repartidores-lleguen-a-hora-exacta
Ele.me, plataforma de reparto de comida China con 83 millones de usuarios activos mensuales, quiere poner remedio a los pedidos que llegan tarde. Para ello, han desplegado un curioso sistema que permite rastrear a los repartidores mediante miles y miles de balizas Bluetooth que se colocaron en distintos establecimientos chinos en 2018.
¿El objetivo? Optimizar en la medida de posible la asignación de pedidos y evitar que los repartidores lleguen a restaurantes en los que no aún no está preparada la comida que tienen que recoger.
Miles de balizas Bluetooth para saber en todo momento dónde está el repatidor
Repartidor
Los riders chinos tienen una gran queja: los pedidos que se retrasan por culpa de los restaurantes. Tienen que andar conectándose cada pocos minutos a su app para reportar que aún no han podido recoger el pedido y evitar así una penalización por realizar tarde la entrega.
Para solucionar esto, Ele.me está probando un nuevo sistema de rastreo que pretende garantizar las entregas a tiempo. La tecnología viene de manos del gigante Alibaba, propietario de la propia plataforma de reparto.
Así es mi día a día siendo rider y repartidor de Amazon después de 40 días de encierro
EN XATAKA
Así es mi día a día siendo rider y repartidor de Amazon después de 40 días de encierro
¿Cuál es su funcionamiento? Básicamente, rastrear a los repartidores mediante Bluetooth. Esta es una opción barata, fiable y con una precisión suficiente para detectar si una repartidor está cerca de un restaurante. Además, ahorra los problemas que pueden dar los sistemas GPS en zonas ubicadas a mucha altura geográficamente.
Miles de balizas Bluetooth permiten enviar datos desde el móvil del repartidor al servidor de la empresa, para asignar los pedidos de forma más eficiente y enviarles avisos
En el año 2018, el gigante chino Alibaba colocó más de 12.000 balizas Bluetooth a lo largo de múltiples comercios de Shanghái, y poco a poco han ido expandiendo el sistema por más ciudades. Estas balizas emiten señales que posteriormente recogen los teléfonos de los conductores. Cuando el conductor llega al restaurante se envía al servidor de la plataforma su ID, el del comercio y la hora de llegada.
Deliveroo
El número de balizas puede aumentar de forma sencilla y es que, los propios comerciantes pueden utilizar sus móviles como baliza Bluetooth. ¿Qué consiguen con este rastreo? Que los repartidores puedan recibir avisos de cuándo deben recoger la comida. Si tienen previsto ir a un restaurante que no tendrá preparada la comida en el tiempo que estimaban, recibirán un mensaje de "demasiado pronto para recoger", pudiendo optimizar las entregas.
En resumidas cuentas, el sistema intenta optimizar la asignación de pedidos, a cambio de obtener en cada momento la ubicación de los conductores. La empresa afirma que, desde que se lanzó este sistema en cientos de ciudades chinas, se han ahorrado 8 millones de dólares en reembolsos de clientes por retrasos en los pedidos.
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daniel- Mensajes : 2504
Fecha de inscripción : 11/12/2020
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