Votaciones IV Concurso de Literatura

Ha llegado el gran día para leer las despedidas creadas por nuestros contertulios. Se podrá votar por las tres despedidas que consideren las mejores, siendo de la siguiente forma: 3 puntos para la mejor, 2 puntos para la segunda mejor y un punto para la que consideren tercer mejor. Para hacer la votación deberán enviarme un mensaje privado, pues los resultados se darán a conocer hasta terminado el período de votación.
Tendrán hasta el día 18 de julio a las 24:00 h hora de México para mandarme sus votaciones. Yo no puedo votar.

Los autores concursantes pueden votar, excepto por obra de su propia autoría.

¡Suerte a todos!

Despedida 1

Hay que poner picantillo en las salsas.
Yo me acuesto con mi amante y lo pasamos muy bien. Quedamos algunos días a desayunar y se nos olvida el periódico. Nos dedicamos a examinar las chispillas que brotan de nuestros ojos y mantenemos una sonrisa arrobada y lela. La camarera se cachondea de nosotros y algunos días se nos olvida pagar, asumimos con humor sus jocosos comentarios al día siguiente, es un encanto esta chica, es como si fuese nuestra cómplice.
Nos vamos luego a pasear por la ribera y hablamos de las ranas de antes, nos maravillamos del verde lujurioso fruto de las lluvias de primavera, nos ribamos besos y coqueteos ante las miradas críticas de los paseantes, echamos carreras, tiramos piedras a los zapateros, nos acordamos de Zapatero... no entendemos por que dicen que era tonto, sus leyes son guachis.
Y nos acercamos al casco viejo; unos días tapeamos, otros días nos sentamos en un restaurante, nunca hay silencios entre nosotros y si los hay son compartidos. Un café, un chupito, un cigarro... y nos vamos al hotel. Cuando entramos hacen como que no nos ven; igual es cierto, pero nos excita pensar que se hacen los tontos.

Y entonces nos dedicamos a nosotros, a darnos placer, una mirada indica, otra señala, un gesto anima, otro confirma, los jadeos subrayan, los suspiros confirman, la lasitud señala.

Y de nuevo en la calle jugamos a ignorarnos, a disimular, a sorprender miradas de porteras...

Y nos despedimos hasta la próxima vez.

Hay un ingrediente que falta ¡el pecado!

De manera que... lo he decidido. Me caso. Con otro, claro.

Queridas amigas, quedáis invitadas a mi despedida de soltera.

Despedida 2

EL ÚLTIMO TREN

Sueño que estoy en una estación de tren. Es una estación moderna, toda de mármol blanco y crema. Perfectamente iluminada y gentes que van de un sitio a otro con celeridad. Hay mucho movimiento. Yo estoy en el andén esperando mi tren que debe partir a las 13:30, pero el tiempo se acerca en el gran reloj que veo frente a mí, y ni el tren se ve entrar ni se le oye. Intento mirar constantemente la hora en mi reloj de pulsera, pero no lo tengo, y es que en realidad hace años que dejé de llevarlo, significaba para mi un artilugio que me obligaba a mirarlo constantemente y me creaba nerviosismo.

Pero el reloj de la estación ya marca la hora exacta en que debía salir mi tren, y pese a saber que no tengo reloj sigo levantándome la manga de la chaqueta para comprobar su hora. No la hay, no hay reloj, y el único que me la anuncia, grande, redondo, luminoso, ya sobrepasa la hora de salida, y me desespero. Miro hacia el lugar desde donde debe entrar a la estación, y no se ve nada, y ya no hay gente a mi alrededor, han desaparecido todos, es como si todos hubiesen subido a su tren —¿quizás el mío?— y se hubiesen marchado a su destino. ¿Qué hacer? ¿A quién preguntar si no hay nadie?

Cojo mi maletín y decido subir al primer piso para preguntar en Información, no sea que me haya confundido de andén. Subo por las escaleras mecánicas, altas, muy altas, como sin fin, cuando de repente oigo un fuerte silbido. Es mi tren y no puedo bajar pues las escaleras mecánicas me siguen subiendo y subiendo cada vez más deprisa, casi violentamente; quiero hacerle unas señales de que pare, que me espere, que doy la vuelta y bajo… pero el tren pasa velozmente sin parar. Por las ventanillas veo asomados a los pasajeros, todos me miran sonrientes, y con la mano se despiden de mí como diciéndome adiós. Y, cosa que no he dicho al principio, era el último tren del día.

Despedida 3

Mauer

Sentado en mi viejo sillón, a menudo cierro los ojos y dejo vagar mi mente, sin frenos. Voy y vengo entre recuerdos de la infancia y supremos momentos de vacaciones estivales, momentos familiares y celebraciones entrañables. Y con una suave sonrisa, acabo dormitando.
En cuanto abro los ojos, siempre acabo mirando aquel trozo de hormigón que campa encima del dintel de la chimenea. No es muy grande. Lo suficiente para recordarlo todo y ser el símbolo de dos grandes despedidas: la primera, triste e indefinida y la ansiada segunda que despidió a esa primera misma.
En una misma noche, de 81 puntos de paso, se pasó a tener 12. Unos días más tarde, todos se cerraron. Y desde entonces y durante 28 largos años, tuvimos una cárcel a cielo abierto, toda inabarcable e indefinida.
No tuve mayor penuria que la emocional. Me hallaba sólo, atado a mis sentimientos por lazos de sangre, que ya no sabía si seguían moviéndose al otro lado.
Y un día, todo cambió. Un pensamiento único penetró en todos los que seguíamos mirando en alto. Y aquella separación forzosa acabó.
Aquel cascote del dintel fue parte de otros miles y miles con su sagrado significado de aquellas 2 despedidas.
Y sigue siéndolo.

Despedida 4

Éramos felices y lo sabíamos.
Los cinco continentes eran para nuestro albedrío. Discotecas, iglesias, gimnasios y playas a nuestra disposición.
Valorábamos nuestra libertad y la aprovechábamos, marcando presencia donde llegáramos.

Todo funcionaba de maravilla hasta que llegó esa plaga maldita. Todo un genocidio que nos está diezmando sin compasión.
No soy de los que achacan todo a conspiraciones, pero este “holocausto” fue creado en laboratorios por científicos sin conciencia. Si algún día hay un Juicio de Núremberg, quiero que recuerden sus nombres: Astra Zenica y los hermanos Johnson.

Sin más por la presente, me despido de ustedes pero volveré.

Covid19.

Despedida 5

EL MILAGRO DE LA ALCOHOLEMIA DE UNA DESPEDIDA DE AÑO

Ultima noche del año. La llegada al restaurante de la montaña, tiempo obliga, es acompañada de un frío polar. El guardacoches del aparcamiento de pie, al aire de la montaña, está tan aterido que como un poste helado, hace oídos sordos a las buenas noches humeantes que le dirigen los que llegan. Entrada seria, solemne al local, con caras de ciudad, muy vestidos, muy peinados y enjoyados, pero malhumorados y con la cara de diario.

Mi amigo el maître García, atiende a los que entran, puesta en la cara su sonrisa de las fiestas. Oleadas de frío que gana a la calefacción y se cuela sin permiso entrando por la puerta abierta. Dentro, lo de todos los años. Adornado el salón comedor para la especial ocasión, y los graves y serios comensales saliendo del ropero y sentándose en las designadas mesas en donde sus nombres como marcas de prestigio figuran y sobresalen en uno de los extremos. Nadie se mira, nadie se conoce, y ni la música ambiental puede, no es capaz de fundir la fría llegada. Caras de circunstancias, de ceremonia, del saber estar comercial por todos los rincones. Relucen las joyas, brillan los trajes, los sujeta corbatas, y los peinados de ultima hora. Las mesas aparecen llenas de varios y diferentes cubiertos y una larga fila, una colección de copas de todos los tamaños para las diferentes bebidas, "La mezcla de sabores es un pecado en gastronomía”,

Me sobran casi todos. y a mi amigo el maître García le digo que se los lleve, que me deje los imprescindibles Con la crema de langosta y el especial vino blanco con agujas, se empieza a hablar por las mesas, y un niño aburrido de los mayores osó tirar a su paso una silla en donde se guardaba como oro en paño, y a la vista para evitar sustracciones, un abrigo de visón. El pobre niño sé vio taladrado por varios pares de ojos furibundos, y caras agrias que por mantener las formas no le gritaron. A punto de los lloros, consuelo al peque con un globo que saque de la brillante bolsa del Cotillón. Romper aquella bolsa antes de la hora es una falta de protocolo que junto a la seria mirada de los amigos, se suman a mi larga lista, sin embargo el niño me lo agradece visitándome en la mesa a ratos. Con el Rape a la Naranja y los diferentes mariscos, las sonrisas afloran y resbalan de un comensal a otro. El ambiente se anima, aquello empieza a parecerse a lo que tiene que ser, una fiesta de fin de año. Después del sorbete de limón, y ya atacando las carnes, el exquisito vino oscuro, con solera de varios años, espeso, con cuerpo, se lleva por delante los restos de incomunicación y ya son amigos unos de otros los comensales. Charlas animadas, risas, mensajes de una mesa a la otra y las mujeres que empieza a intimar, y hasta hay conocidos que no se habían reconocidos.

Después de la pata de cabrito a la que nadie puede darle su merecido cumplimiento, el tronco de Navidad relleno de trufa y nata, los cafés y los diferentes licores. Se preparan las mesas para las uvas de la suerte. Faltaban diez minutos para llegar al fin de ese año y ya la orquesta con gran acompañamiento de aparatos guiados por ordenador atacó con una música que llena los huecos hasta hora silenciosos. Las copas llenas, rebosaban ahora del magnifico cava, las mesas, quienes las ocupan, son familias enteras que se quieren, que se besan, que se ríen y alborotaban por nada. Que alegría, que hermandad, que fraternidad.

Después de las campanadas aquello ya es de una fraternidad envidiable. Aquello ya no es un comedor con gentes desconocidas y venidas cada una de cualquier parte, aquello es una cofradía de hermanos antes de Semana Santa. La sala entera baila, todos los comensales por el milagro del alcohol han cambiado, ya no son los mismos, no se conocen ni ellos, ahora son otros diferentes que como posesos y sin importarle ni las formas ni sus orondas barrigas, ni sus torpeza, ni los traspiés, ni los empujones, bailan sin que nadie se moleste por nada. Todos se quieren como nunca, como una gran familia que se hubiera reencontrado después de muchos años sin verse.

La extrema amabilidad, las buenas maneras, las palabras y los parabienes son los reyes dueños de mesas y pistas de baile, y cuando el cuerpo de cocina sale al salón con sus trajes blancos y sus altos gorros, los cariñosos comensales se los comen a besos, y le aplauden como si fueran actores de una gran película, o grandes toreros que acabara de cortar una oreja. Y este ambiente de un mundo de sueño dura y dura hasta bien entrada la madrugada, pero lamentablemente el alcohol es volátil, inestable y amigo solo de ocasión, y el sistema renal y el sudor se encarga pronto de eliminarlo de los cuerpos ávidos de placer, y así poco a poco se fueron volviendo los caracteres a su sitio, y las formas y los ademanes a su origen, y fue disminuyendo el frenesí del baile, y se fueron cansando los cuerpos, y el chocolate con churros de las cinco de la madrugada, acaba con la falsa alegría y con la doble personalidad. Cada una y cada uno vuelve a sus normas de comportamiento, las caras se fueron volviendo serias, agrias, de circunstancias, de negocio. Y cuando un poco después nos reencontramos cuando salimos del aparcamiento, nuevamente volvemos a ser unos de otros unos perfectos desconocidos.

Despedida 6

Como tantas veces en la existencia,  la casualidad hace que en el andar por los caminos de la vida haya serendipias inesperadas.
Eso ocurrió hace unos años cuando buscando algo que leer en internet, descubrí un foro donde no solo no se hablaba de chorradas, sino que en varios hilos se planteaban conversaciones interesantes, y atraído por ello me quedé.
Durante estos años (Y de verdad que no recuerdo cuantos han sido) he procurado agitar mi corazón como si de una bandera blanca se tratara. Buscando no atraer los disparos, sino la paz de las personas. Y creo que alguna vez lo he conseguido. Eso me alegra y es un premio que aunque sea imaginario me llevo ganado.
También me llevo furtivo, a escondidas, las  alegrías que me causaron algunas generosas respuestas a mis ideas. Y sin que nadie lo sepa, incluso las lágrimas de emoción al leer los comentarios que me llegaron más amables y  sinceros. Hechos con esa sinceridad que muchas veces se niega a las personas próximas y que sin embargo no importa regalar a los desconocidos.
Me siento afortunado por ello y me voy egoísta antes de que nadie me pueda quitar este preciado tesoro. Pero no puedo hacerlo sin despedirme especialmente de las personas con las que he compartido algún sentimiento. Como la pasajera Eruka, que viene y se va tantas veces, como las olas de esa playa que tanto añoramos los dos.
La impetuosa Tomb, que tiene las prisas propias de una juventud, que a veces la obliga a tener que pisar el freno a fondo.
La discreta MagAnna, que suele poner la palabra justa en el momento justo, como si de un experimentado francotirador se tratara.
O la prolífica EsquizOfelia, que es un volcán en erupción continúa de ideas. Y que como ellos, maravilla y da miedo al mismo tiempo, por su poderío.
Y sobre todo de la dulce Violetta, que es un auténtico oasis en medio del desierto. Donde cualquier hombre sediento de cariño se sentirá afortunado de llegar y beber su agua fresca.

Recojo pues mis bártulos contento de haber pasado por aquí, y prosigo mi camino sin prisas, pero sin pausarme en el adiós, que eso suele hacerlo más triste. Me voy saboreando los recuerdos que me llevo. Y agradecido por vuestras siempre interesantes palabras.
Ha sido un placer que me dejarais convivir con vosotros todo este tiempo. Entre arrumacos y achuchones. A veces también con golpes bajos que tuve suerte de poder esquivar.
Solo me queda invitaros a recoger el fuerte beso que de todo corazón os lanzaré desde el último repecho visible, allá en el horizonte, cuando ya esté lejos.

¡Hasta siempre amigas!. ¡Adiós compañeros!

Despedida 7

Todos los días durante tantos años hemos convivido juntos, nunca nadie falta a la cita, nunca nadie se desanima para lograr la armonía entre nosotros dos. Siempre soy el que tiene que partir, salvo en contadas ocasiones y todas esas veces me despido con un cálido “hasta mañana”.  No puedo dejarte sin despedirme porque no quiero que me extrañes, aunque sé que al día siguiente volveremos a encontrarnos. Sin embargo, ahora, quiero despedirme dejándote esta misiva como señal de agradecimiento por el bien que me hace tu presencia.

Tan solo dejaré de verte unas horas, pero mientras la luz del sol y la claridad de la mañana permanezcan en mi vida, parezco perdido, extraviado. La luminosidad en el ambiente y la nitidez de las imágenes con que pueden observar solo provocan cierta angustia de la que desconozco su origen, solo sé que mirar a las cosas con todos sus detalles, con los colores firmes, tienden a alejarme de ellos, a retraerme y cerrar los ojos. Mi mundo debe ser de penumbra, no de claridad.

Pero el día también trae el sonido de la vida, el bullicio de los que se mueven, el ruido que toda actividad provoca, por todos lados se escucha el ajetreo y el caminar, las risas y los motores, los animales con su inmenso sonido. Así es la vida y brota y se manifiesta por todos lados, pero con la luz es ruidosa e impertinente.

Noche querida, tu ocultas todos esas algarabías, todos esas manifestaciones de calor, de vida, de movimiento, las vas callando poco a poco y las cambias por un semisilencio orquestado por sonidos suaves y distantes, ocasionales, susurros que no alcanzan a llenar el silencio. La luz desaparece y uno vive entre sombras, fantasmales visiones del todo. Te quiero porque en los brazos de tu silencio me encuentro siempre sin máscara y los sueños se logran despierto, sin la interrupción de los otros.  

Por hoy me despido pues quiero evitar mirar los primeros rayos de luz, no quiero ver como te vence el sol y como la vida renace rompiendo tu quietud fúnebre. Adiós, adiós por hoy, espero ver tus ojos de estrella y tu sonrisa de luna dentro de unas horas.

Despedida 8

ME VOY

Me voy, dejo el foro. No sé por dónde empezar para decir adiós. No sé si volveré, pero en cualquier caso no me arrepiento de haber venido; he compartido buenos ratos aquí, me he reído y he llorado con vosotros. Aprenderé a vivir con vuestro recuerdo y espero encontrar algo con que llenar el vacío en el que estoy ahora. Creí que esto duraría por siempre para mí, pero todo tiene un final.

La causa de mi marcha me la guardo pues no quiero herir a nadie, y espero que no os ofendáis por mi decisión. Sé que os olvidaréis de mí, aunque a algunos os llevaré siempre en mi corazón. Adiós.

Despedida 9

Hoja en Blanco

Mi despedida es esta hoja en blanco, no se necesita más cuando uno quiere terminar con todo. Pasaremos a ser un recuerdo borroso y discontinuo el uno del otro, algo que no se anhela que habite en el recuerdo y que la mente lo cubra de otros pensamientos en cuanto haga su aparición. ¿Para qué quieres que te diga adiós, para qué quieres que te agradezca o te reproche? ¿De qué sirve rememorar los buenos momentos o construir ámpulas sobre los sucesos de desdicha? Más vale callar en el momento del adiós, ir borrándose a la vista del otro, transmutar de lo importante a lo prescindible, finiquitar todo en un instante y desalojar el espacio en el que uno habitaba en el corazón del otro saliendo por la puerta de atrás. No dolerá así, será como un sueño desdibujado en el que recordamos poco al despertar, casi nada, sobre todo, las sensaciones serán olvidadas.

Si gustas, puedes escribir lo que quieras en esta hoja, que fui cruel o un idiota, que fui el amor de tu vida o un desperdicio de tiempo, que extrañarás mis besos o que celebras mi distanciamiento, incluso, si gustas, puedes escribir la receta del pay de limón que siempre anhelaste cocinar y esto último es lo que más te recomiendo. Eso o arrugar la hoja y tirarla al cesto de la basura quitando de tu mano el último residuo de mi existencia en tu vida.

Disculpa por no llamarte por tu nombre, fue lo primero que se esfumó de mi mente, aún antes que tus besos.

Despedida 10

DESPEDIDA

Mi muy amada Olivia, como bien sabemos, todo en esta vida tiene su principio y su fin. Nuestra relación, aunque muy feliz, ha llegado a su término. Y en esta carta de despedida quiero manifestarte lo siguiente:

No pienses en absoluto que es por celos. No lo soy para nada. Tu amistad con Ernesto, y la que él te prodiga, cosa que yo entiendo como muy noble, pues de Ernesto, aunque le gustes y esté enamorado de ti —¿quién no puede enamorarse de ti?— sé que no contempla nada deshonesto y nos respeta, y en cuanto a mí no dudo de tu amor hacia mí y de tu fidelidad, a la par que la mía, pues el amor intenso y fiel sigue vigente entre nosotros.

Tampoco, mi muy querida Olivia, existen celos profesionales en mí, ni envidia alguna de tus rotundos éxitos. Fotógrafos los dos, no todos podemos alcanzar el puesto número uno que tú has alcanzado por esa facilidad que tienes, como un don, para saber plasmar, tras el objetivo, escenas tan impactantes, pues sabes imprimirles tanta realidad que te ha hecho ser admirada, y que tus obras se cataloguen como excepcionales y llenen las páginas de las mejores revistas mundiales del ramo. Celos en absoluto, sino todo lo contrario, y sí gran admiración y enorme orgullo que todo el éxito lo hayas alcanzado tú, mi mujer.

Nuestra vida, económicamente, no ha tenido problemas, y hemos alcanzado lo que soñábamos, reconocimiento profesional —tú excepcional— y un lugar para vivir, el chalet frente al mar en un rincón paradisiaco, donde tanta de felicidad hemos gozado.

Posiblemente pienses que siendo yo muy entusiasta de verme rodeado de niños, hijos nuestros, creas que el problema va por ahí, pero ya sabes que tu imposibilidad de concepción me la hiciste saber antes de nuestra unión, y que la acepté, pues yo me enamoré de ti y solo contigo me unía. Si te propuse varias veces que te reconocieran otros médicos o la posibilidad de adoptar una parejita, y te opusiste, también lo entendí. Pudiera ello haberte afectado como frustración, y lo olvidé. Y aunque me vieras mirar con admiración a los hijos de nuestros amigos esto tampoco ha influido para esta despedida. Entonces qué, puede que me interrogues.

Olivia querida, sabes que soy algo glotón y me gusta la comida, una de mis debilidades. Sabes también tu rechazo a la cebolla, para mí un elemento imprescindible en la buena cocina, y son muchos días, muchas noches, muchos años teniéndome que conformarme con la tortilla de patata sin una pizca de cebolla. ¿Entiendes ahora mi adiós?

Despedida 11

BAJA LABORAL

Por la presente nos ponemos en contacto con usted para comunicarle que está despedida. Queremos agradecerle sus servicios prestados pero hay cosas que no hemos podido tolerar. Nos gusta su iniciativa y entusiasmo pero esa forma suya de vestir tan indecorosa ha hecho que el resto del equipo baje mucho en su producción y que incluso hayan olvidado sus deberes. Se le advirtió varias veces pero hizo caso omiso, por lo que no nos queda más remedio que prescindir de sus servicios y creemos que es hora de que vuelva a su convento.

Atentamente, el Obispado.

Once cartas de despedida. No creía que habría tantas. A leer, a leer.

Creo que ya sé quien ha escrito alguna que otra de las despedidas. Ya revelaré mis pesquisas.

Me han gustado todas, va a ser realmente difícil la votación.

Nivelazo!!
No pensé que iban a ser tantos relatos!
A menudo me toca leer literatura local. Gente que publica libros... y créanme que no llegan a la altura del tobillo de los de aquí!!

Qué difícil va a ser elegir 3...
De nuevo, va toda mi admiración!!

La despedida n° 6 es de Manu, no es que esté segura, estoy segurísima. Y la n° 1 podría ser de Esquizo, aquí ya no estoy tan segura.

La despedida n° 10 yo diría que es de Porsi.

Tomb escribió:La despedida n° 6 es de Manu, no es que esté segura, estoy segurísima. Y la n° 1 podría ser de Esquizo, aquí ya no estoy tan segura.

La 6, seguro que es como dices, de Manu.
La 1, no creo que sea de Esquizo. De ella, podría ser la 4... De Daniel, la 5 ¿?
Hay varios que me suenan de Parzi, pero ya no recuerdo si participaba o no.
Buff! complicadillo está.

MagAnna escribió:

Tomb escribió:La despedida n° 6 es de Manu, no es que esté segura, estoy segurísima. Y la n° 1 podría ser de Esquizo, aquí ya no estoy tan segura.

La 6, seguro que es como dices, de Manu.
La 1, no creo que sea de Esquizo. De ella, podría ser la 4... De Daniel, la 5 ¿?
Hay varios que me suenan de Parzi, pero ya no recuerdo si participaba o no.
Buff! complicadillo está.

Sí sí, la 5 es de Daniel, la he vuelto a releer y estoy contigo.

MagAnna escribió:

Tomb escribió:La despedida n° 6 es de Manu, no es que esté segura, estoy segurísima. Y la n° 1 podría ser de Esquizo, aquí ya no estoy tan segura.

La 6, seguro que es como dices, de Manu.
La 1, no creo que sea de Esquizo. De ella, podría ser la 4... De Daniel, la 5 ¿?
Hay varios que me suenan de Parzi, pero ya no recuerdo si participaba o no.
Buff! complicadillo está.

Quizá, por allá haya algo mío mi querida Mag.



¡¡¡A votaaaaar!!! Pero antes, disfruten de las despedidas, que están muy buenas.

Por cierto, edité el primer post de este hilo para lo siguiente, que olvidé poner:

Los autores concursantes pueden votar, excepto por obra de su propia autoría.

Parzival escribió:

MagAnna escribió:

Tomb escribió:La despedida n° 6 es de Manu, no es que esté segura, estoy segurísima. Y la n° 1 podría ser de Esquizo, aquí ya no estoy tan segura.

La 6, seguro que es como dices, de Manu.
La 1, no creo que sea de Esquizo. De ella, podría ser la 4... De Daniel, la 5 ¿?
Hay varios que me suenan de Parzi, pero ya no recuerdo si participaba o no.
Buff! complicadillo está.

Quizá, por allá haya algo mío mi querida Mag.



¡¡¡A votaaaaar!!! Pero antes, disfruten de las despedidas, que están muy buenas.

Ah! Pues yo apostaría a que la 7 es tuya.

Yo ya he votado.

¿Cómo van las votaciones, Moon?

Tomb escribió:¿Cómo van las votaciones, Moon?

Muy reñidas Tombita. Hay tres despedidas en primer lugar, pero esto debe variar y mucho, porque hacen falta muchos votantes y votos.

¡¡Todos a deleitarse de las despedidas y a votaaaar!!

Madre mía, esto es de pura gente a la que le funciona bien el ratón de la cabeza jaja
Gracias por dejarme aparecer por ahí, es todo un halago. Beso doble pal escritor. Y otro beso pa los demás, es que ya no sé por quién votar, todos son buenísimos!!!

Parzival escribió:

Tomb escribió:¿Cómo van las votaciones, Moon?

Muy reñidas Tombita. Hay tres despedidas en primer lugar, pero esto debe variar y mucho, porque hacen falta muchos votantes y votos.

¡¡Todos a deleitarse de las despedidas y a votaaaar!!

Ya lo habéis leído. Venga, a votar, la calidad de las cartas de despedida se lo merecen.

Pues la batalla por el liderato de las votaciones sigue. No hay que confiarse, que las posiciones pueden cambiar.

¡A votar amigos, que las despedidas merecen ser leídas!

Ya falta poco para que se acabe el plazo de votación marcado por Parzival. Sí alguien todavía está indeciso/a todavía tiene tiempo para hacerlo.

Bueno, qué? Ya habéis leído todas las depedidas?
Ya habéis mandado a Parzi los votos?
Vengaaaaa!!

¡Se pone buena la votación! Tenemos empate en primer lugar y atrás a un paso del tamaño del pelo de una rana calva viene el segundo lugar. Pero tercero y cuarto también los tienen al alcance. Todo puede cambiar de un día para otro.

¡Votemos para que gane su favorito!

Uff, qué largo se hace esto ¿Quiénes serán los que van en primer lugar? Esto es un sin vivir.

Así es Tombita, por eso urge más votos para poder desempatar.
¡¡Voten, voten!!

¿No va a haber más votaciones? Necesitamos desempatar este reñido evento.

Recuerden amigos, hoy es el último día para votar por las despedidas.

¡Ánimo, que tenemos un empate en primer lugar!

¡Voten, voten, porfa!

Esto es un sin vivir ¿Quién habrá ganado?

Tomb escribió:Esto es un sin vivir ¿Quién habrá ganado?

No lo sé aún, todo puede cambiar, pero necesito votos para el desempate... o que haya un triple empate, jojo.

Pues vota tú, Moon, y deshaz el empate, no va a votar nadie más.

Gabin suele votar en las últimas horas, espero que esta vez también lo haga, que votar yo es contra las reglas, jojo.

Parzival escribió:Gabin suele votar en las últimas horas, espero que esta vez también lo haga, que votar yo es contra las reglas, jojo.

No, no va contra las reglas, lo que pasa es que al saber quién ha escrito cada relato te puedes llevar por simpatías, pero si lo haces imparcialmente no pasa nada.

Sí va contra las reglas Tombita. En el primer post de este hilo menciono que yo no puedo votar.

Parzival escribió:¡Se pone buena la votación! Tenemos empate en primer lugar y atrás a un paso del tamaño del pelo de una rana calva viene el segundo lugar. Pero tercero y cuarto también los tienen al alcance. Todo puede cambiar de un día para otro.

¡Votemos para que gane su favorito!

Los animales tienen patas y empatan; Los humanos tenemos piernas, o sea que empiernamos.

Entonces va a haber un empiernamiento si no vota alguien más, jojo.

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Una tormenta en un vaso. ¿Cuál es el problema de un concurso terminar en empate?
¿Van a ir a los penales?
No voté porque conozco el autor de algunos cuentos y eso podría afectar la balanza.
En mi opinión los dos son primer premio y el tercero, segundo premio.

EsquizOfelia escribió:.

Una tormenta en un vaso. ¿Cuál es el problema de un concurso terminar en empate?
¿Van a ir a los penales?
No voté porque conozco el autor de algunos cuentos y eso podría afectar la balanza.
En mi opinión los dos son primer premio y el tercero, segundo premio.

¿Y no se puede votar objetivamente? Yo también creo reconocer a alguno de los autores por la forma de escribir, pero mi voto fue por los relatos que más me gustaron. No es tan difícil ser imparcial.

EsquizOfelia escribió:.

Una tormenta en un vaso. ¿Cuál es el problema de un concurso terminar en empate?
¿Van a ir a los penales?
No voté porque conozco el autor de algunos cuentos y eso podría afectar la balanza.
En mi opinión los dos son primer premio y el tercero, segundo premio.

No votaste?

Todos podemos sospechar de la autoría de ciertos relatos, pero hay que votar tras sentir cuáles te hacen más tilín y cuáles menos.
Los autores pasan al plano del olvido hasta que llega el resultado de las votaciones.
Los relatos son lo primero y lo último.

Si votaras y siguiera habiendo empate, no pasa nada. Pues se celebra doble primer puesto y el tercero como segundo, como bien dices. Pero no votar... mal. Muuuu mal!

Ahora ya ha pasado el plazo, creo.
Que se celebre el empate, no problemo!!
Y el siguiente concurso, que lo haga lo que se decida entre los 2 ganadores, y ya.
No? Qué os parece?

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El día Abr 20, 2021 8:31 am se supo el resultado del III concurso.
Ya pasaron 3 meses y este todavía "crudo".
Aburre.

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Sí, es muy lento, en estos tres meses habría dado tiempo de hacer tres concursos.

Luego, tenemos en espera el concurso musical que ganó @RioSky, y también el concurso de fotografía que ganó @Violetta.

Y podemos sumar dos concursos más que propuse y que nadie dice nada: El Amigo Invisible, y el de Míster Foronuevo.

Tomb escribió:

Y podemos sumar dos concursos más que propuse y que nadie dice nada: El Amigo Invisible, y el de Míster Foronuevo.

Por algo será...

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De cualquier forma el foro tiene mucho movimiento, casi no me da tiempo a leer todos los aportes. En ese aspecto no me quejo.