El discurso del rey

EL DISCURSO DEL REY

Para un republicano, convencido como yo, que no acostumbra a escuchar los discursos del monarca, ayer me dio por prestarle atención sobre el pronunciado en el Teatro Campoamor de Oviedo en la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024. Por cierto, la princesa va adquiriendo un aire de responsabilidad, serenidad y acierto muy respetable.

He de decir que me gustó su discurso. Hizo su trabajo como Jefe de un Estado democrático y en la política neutral. Como debe ser, porque aunque el monarca, como toda su estirpe, guste de acompañarse de los grandes poderes económicos, la clase militar más entorchada, y la iglesia oficial, a veces tiene detalles pequeños que pueden engrandecerlo; y más ahora que no sé el porqué, se intenta desde el Estado y los medios centralistas, darle un toque de popularidad perdido o que no ha tenido nunca.

Oyéndole me ha venido a la mente aquel fatídico discurso partidista en defensa de la brutal agresión por parte de las fuerzas llamadas “del orden” ante los colegios electorales catalanes, porque el Jefe del Estado, supongo, deberá saber que hasta el más separatista de los separatistas catalanes, sigue siendo ciudadano español mientras Catalunya no sea un Estado independiente, por lo tanto debiera en aquel momento estar al lado de los españoles golpeados, no solo de los españoles que golpeaban. Claro que el monarca también es un ser humano, y tiene sus preferencias y anhelos, y es sabedor que con Catalunya separada de España su función sería menor, posiblemente también disminuirían sus ingresos, y el futuro tan prometedor de su hija —porque es rey y padre— podría verse en el aire.

Sin embargo no previó que con su discurso partidista no ganaba adeptos, sino que algunos perdería. Hoy, en vista de que su popularidad va en descenso, si es que por la actitud de su padre la tiene, se le quiere presentar como garantía de paz y progreso para el conjunto del Estado, pues bien, si así es que así sea, pero ¿no sería más conveniente, en vez de tanta publicidad, preguntar al ciudadano qué piensa de la monarquía? Recordemos que fue una imposición del tirano, déspota y criminal, y eso no se lo quitará de encima mientras no sea la ciudadanía, en libertad, quien lo decida. La valentía se premia, y seguro que esa valentía sería premiada.

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