Viva la felicidad.

A mi me parece que hay numerosísimas personas que están convencidas de que hemos venido aquí para pasárnoslo en grande.

Claro, una vez que abandonan niñez y adolescencia, la hostia es morrocotuda.

¡¡YO tengo derecho a la igualdad !! 

A la igualdad con los guapos, no con los feos.

A la igualdad con los sanos, no con los enfermos.

A la igualdad cno los listos, no con los tontos,

A la igualdad con los ricos, no con los pobres.

Así que de vez en cuando, tengo que ser cruel y aclararles: tú no has venido acá para vivir de puta madre, tú has venido aqui para sobrevivir como puedas.

Y se les queda un careto....

Y menos mal que naciste en esta época y en este pais,-añado- que si llegas a nacer hace diez siglos en el centro de la actual Mongolia...

Y se deprimen, claro.

Pero es que somos unos cabrones, la culpa es nuestra, te compras un periódico "de izquierdas" y los hijoputas, los domingos, te "regalan" un suplemento donde sólamente se habla de coches deportivos, de cosméticos milagrosos, de las casas de los superfamosos y de delicias gastronómicas. Y al domingo siguiente, vuelves a comprarlo.

Me recuerda el chiste de Patxi.

Patxi, andaba jodido económicamente y además andaba engorilado con Koldo -el del caserío de arriba- así que hablando con su amigo Yoseba, acuerdan ir a robar el caserío esa noche. Hacemos un agujero en la pared que da al gallinero, que es de ladrillo y nos lo llevamos todo, le explicó convincente.

El caso es que -por lo que fuera- Koldo estaba enterado de sus intenciones y les esperaba.

Total, que llegan de madrugada, hacen el agujero, entra primero Patxi y... ¡¡ZASCA!! recibe un tablonazo en todos los morros que lo deja chato y con cuatro dientes menos, retrocede y aún con las manos en la cara, le dice a su compinche: entra tú primero que a mi me da la risa.

Somos unos cabrones, estoy convencido.

Anda que si muchos que me atacan por mis críticas a Hispanoamerica, hubiesen nacido y vivido en el Imperio Azteca, me imagino como abrazarían a los conquistadores españoles al verlos llegar.
La vida se compone de grandes disgustos y pequeñas felicidades.

Hay que luchar y reponerse ante la adversidad, yo eso intento.

La vida es cuestión de prioridades, no recuerdo donde he leído o escuchado eso pero creo que es verdad. Lo que para unos puede ser imprescindible para otros es superfluo. Lo importante es estar a gusto contigo misma, hacer lo que consideres que a ti te hace feliz. A veces es un poco difícil, pero hay que tratar de conseguirlo.

Felicidad.?
Algo difícil y fácil de explicar.
Los que toda su vida han vivido en ciudad, tal vez no lo entiendan. 
La felicidad en el campo viene en un estuche diferente 
Los niños jugando carrito con latas de sardinas, y las niñas con su muñecas de trapo.

Televisión, nevera, lavadora.?
Que vá, no hay luz eléctrica.
Las mujeres con su radio de batería, oyendo su novela favorita.
Esos minutos son intocables, ay de aquel que se atreva a romper esos momentos 
Eso sí, el patio lleno de gallinas, cerdos, más Alántico el huerto con calabazas, maíz, yuca, hortalizas, la palabra super mercado no existe, las compras se hacen en la bodeguita.
Además entre vecinos el trueque funciona muy bien.
 Tampoco  agua por tubería mucho menos gas licuado.
Cocinar con leña y el más sifrino su cocinita de kerosene.
Eso sí, a los 8 años ya ella sabía hacer una arepa y el ordeñar una vaca o una cabra, según el caso.

Y el parto.,?
Ahh..caserío sin una comadrona, "experta en traer muchachos al mundo", no podía faltar, y a lós mes de nacido le "echaban el agua" al chamo, una especie de bautizo.
Le ponían una cintica roja en la muñeca o en el tobillo, o cualquier amuleto como protección de "la las malas influencias o el mal de ojo".
Jamas se veía un suicidio.
O sea.
LA GENTE ES FELIZ.
Hasta que llega la tecnología o el muchacho sale pa' la ciudad.
De allá viene cambiao, hablando raro y mirando su campo con desden.
Ya dejó de ser feliz.!!
A veces, se es más feliz con poco que con mucho.

El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.

Si el dinero no hace la felicidad, imaginémonos la miseria.

Para mì, felicidad es irme a dormir con la sensaciòn del deber cumplido. En fin, cada loco con su tema.

Hamol escribió:Felicidad.?
Algo difícil y fácil de explicar.
Los que toda su vida han vivido en ciudad, tal vez no lo entiendan. 
La felicidad en el campo viene en un estuche diferente 
Los niños jugando carrito con latas de sardinas, y las niñas con su muñecas de trapo.

Televisión, nevera, lavadora.?
Que vá, no hay luz eléctrica.
Las mujeres con su radio de batería, oyendo su novela favorita.
Esos minutos son intocables, ay de aquel que se atreva a romper esos momentos 
Eso sí, el patio lleno de gallinas, cerdos, más Alántico el huerto con calabazas, maíz, yuca, hortalizas, la palabra super mercado no existe, las compras se hacen en la bodeguita.
Además entre vecinos el trueque funciona muy bien.
 Tampoco  agua por tubería mucho menos gas licuado.
Cocinar con leña y el más sifrino su cocinita de kerosene.
Eso sí, a los 8 años ya ella sabía hacer una arepa y el ordeñar una vaca o una cabra, según el caso.

Y el parto.,?
Ahh..caserío sin una comadrona, "experta en traer muchachos al mundo", no podía faltar, y a lós mes de nacido le "echaban el agua" al chamo, una especie de bautizo.
Le ponían una cintica roja en la muñeca o en el tobillo, o cualquier amuleto como protección de "la las malas influencias o el mal de ojo".
Jamas se veía un suicidio.
O sea.
LA GENTE ES FELIZ.
Hasta que llega la tecnología o el muchacho sale pa' la ciudad.
De allá viene cambiao, hablando raro y mirando su campo con desden.
Ya dejó de ser feliz.!!
A veces, se es más feliz con poco que con mucho.

Parece que estas describiendo a la España de 1950, pero en la España de 2024 eso que cuentas suena a muy antiguo.

Hamol escribió:Felicidad.?
Algo difícil y fácil de explicar.
Los que toda su vida han vivido en ciudad, tal vez no lo entiendan. 
La felicidad en el campo viene en un estuche diferente 
Los niños jugando carrito con latas de sardinas, y las niñas con su muñecas de trapo.

Televisión, nevera, lavadora.?
Que vá, no hay luz eléctrica.
Las mujeres con su radio de batería, oyendo su novela favorita.
Esos minutos son intocables, ay de aquel que se atreva a romper esos momentos 
Eso sí, el patio lleno de gallinas, cerdos, más Alántico el huerto con calabazas, maíz, yuca, hortalizas, la palabra super mercado no existe, las compras se hacen en la bodeguita.
Además entre vecinos el trueque funciona muy bien.
 Tampoco  agua por tubería mucho menos gas licuado.
Cocinar con leña y el más sifrino su cocinita de kerosene.
Eso sí, a los 8 años ya ella sabía hacer una arepa y el ordeñar una vaca o una cabra, según el caso.

Y el parto.,?
Ahh..caserío sin una comadrona, "experta en traer muchachos al mundo", no podía faltar, y a lós mes de nacido le "echaban el agua" al chamo, una especie de bautizo.
Le ponían una cintica roja en la muñeca o en el tobillo, o cualquier amuleto como protección de "la las malas influencias o el mal de ojo".
Jamas se veía un suicidio.
O sea.
LA GENTE ES FELIZ.
Hasta que llega la tecnología o el muchacho sale pa' la ciudad.
De allá viene cambiao, hablando raro y mirando su campo con desden.
Ya dejó de ser feliz.!!
A veces, se es más feliz con poco que con mucho.

+1000 Yo siempre he sido de ciudad, pero de niño pasaba los veranos con mis padres y hermano en el campo de mis abuelos, y eso ya era otro estilo de vida. Los paseos en bici, los juegos de toda la vida (el escondite, el pilla pilla), las fiestas del pueblo, la piscina. También jugábamos a la play en clase finca de al lado, que eran de mis primos