Se dejará apresar Puigdemont

No me cabe duda de que una gran parte de la sociedad española, en donde entra ciudadanos de a pie, políticos, fiscales, militares con y sin graduación, y jueces, verían con orgullo y satisfacción al señor Puigdemont entre rejas, aunque solo fuera unas pocas horas, es un deseo interno del que no saben desprenderse. Pero ¿lo conseguirán?

Ahí entra la decisión del político expresidente catalán, si está dispuesto a presentarse como víctima propicia para el deleite nacional, que no sé, si por tradición, habrían fogatas, baile populares, cucañas y capeas en las plazas pueblerinas. Podría ser, y es más, el sector turístico anunciarlo por Europa o el mundo, como reclamo del jolgorio popular.

Si yo pudiera, aconsejaría al político catalán, que se prestara para tal acontecimiento, eso sí, como la pela es la pela y las televisiones sacarían su jugo, antes de venir para ser apresado, firmar un documento en donde llevarse parte del juego de su imagen en las pequeñas pantallas, primeras páginas de los diarios en papel y los diarios digitales. Se comprometería a ser entrevistado por los tres o cuatro diarios españoles más importantes, con un importe medio de 150.000 euros, según la tirada y difusión, y si son televisiones, el 50% de los ingresos por publicidad durante las entrevistas. Algo así como Mbappé pero en política, porque como goleador ya le ha metido a España varios goles por la escuadra, y alguno de córner tipo olímpico.

En definitiva, distraer a esta España cada día más aburrida, sosa, adormilada, y con la cabeza baja mirando al móvil. Hace falta distracción, y el apresamiento de Puigdemont y su entrada en prisión, haría subir la bolsa entre un siete y un nueve por ciento, y los precios de los alimentos, que es lo que le importa al españolito medio, bajarían entre un seis y u ocho décimas, y lo más importante, el aceite, el jamón y las butifarras, gratuitas durante seis meses. ¿A que vale la pena rogarle al político catalán de se deje apresar?… Pues eso, y yo se lo ruego.

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¿Detener a Puigdemont? No está fácil la cosa tiene muchos amigos por aquí y de los buenos..

Carles Puigdemont, aparte de ser catalán y político, también es periodista y tiene siete hermanos más.

Hijo de padres pasteleros, estudió en buenos colegios, habiendo tenido que espabilarse ya de pequeño, con lo que da esperanzas de que sabe lo que se hace... o lo que quisiera hacer, y por poco bien que le salga, no creo que vaya a vender sus objetivos por un plato de lentejas.

Esperar y ver!