Leonor, la princesa de Asturias

Como tantas veces he dicho prefería ver en España una República Federal que la actual monarquía parlamentaria, sin embargo, por mi propia condición, respeto la actual monarquía, a los monarcas y a su descendencia, las infantas.

La princesa de Asturias, Leonor, al parecer está destinada para heredar la corona, de ahí la educación especial que está recibiendo desde muy niña, por la importante carga que ha de soportar si algún día recibe la herencia; debe estar muy bien preparada. La vemos ante personalidades importantes en todas las ciencias; entre políticos, preferentemente conservadores; entre militares de alta graduación, y ahora al prestar el servicio militar con gente de su edad pero escrupulosamente escogidos; deportistas de élite; en ocasiones por obispos y altos dignatarios de la iglesia católica y por supuesto entre las gentes de las altas finanzas. Excesivo para una joven de 18 años, que seguramente pensará más en divertirse, pero ante la misión que le puede llegar, es comprensible.

Pero si un día reina, será reina de todos los españoles, y también debiera saber, y conocer de primera mano, que los hay a millones que son pobres de solemnidad, y no debiera desconocer esta realidad. Hecho mucho de menos verla frecuentando algún barrio pobre, de los llamados marginales, y que de primera mano contemplara a niños o ancianos con necesidades vitales sin cubrir, porque seguro que, como joven que es, y sin que le falte de nada, se asombrará de las enormes divisiones que hay entre los ciudadanos que un día deberá reinar. Ocultarle esta realidad, no es darle la mejor educación posible para el cargo que deberá asumir.

Es verdad que los reyes, sus antepasados, han vivido siempre de espaldas al pueblo, solo pensando en la mesa de buen mantel y mejores viandas, y en las camas cubiertas con sábanas de Holanda, y su señor y querido abuelo no se ha alejado mucho de esta circunstancia; pero hoy ya va siendo muy diferente. La adoración a los reyes, como mucho, a los Magos de Oriente y en el pesebre navideño.

No le oculten, pues, la parte mísera de la nación, que sepa desde ya que hay una España rica, que brinda con excelentes vinos y mejores licores y otra que por carecer carece hasta de agua, y ya no digamos de las necesidades vitales para vivir una vida, aunque pobre, pero digna; que no todo son palacios de mármoles por donde pisa, que el chabolismo existe...

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EL POSTIGUET escribió:


Como tantas veces he dicho prefería ver en España una República Federal que la actual monarquía parlamentaria, sin embargo, por mi propia condición, respeto la actual monarquía, a los monarcas y a su descendencia, las infantas.

La princesa de Asturias, Leonor, al parecer está destinada para heredar la corona, de ahí la educación especial que está recibiendo desde muy niña, por la importante carga que ha de soportar si algún día recibe la herencia; debe estar muy bien preparada. La vemos ante personalidades importantes en todas las ciencias; entre políticos, preferentemente conservadores; entre militares de alta graduación, y ahora al prestar el servicio militar con gente de su edad pero escrupulosamente escogidos; deportistas de élite; en ocasiones por obispos y altos dignatarios de la iglesia católica y por supuesto entre las gentes de las altas finanzas. Excesivo para una joven de 18 años, que seguramente pensará más en divertirse, pero ante la misión que le puede llegar, es comprensible.

Pero si un día reina, será reina de todos los españoles, y también debiera saber, y conocer de primera mano, que los hay a millones que son pobres de solemnidad, y no debiera desconocer esta realidad. Hecho mucho de menos verla frecuentando algún barrio pobre, de los llamados marginales, y que de primera mano contemplara a niños o ancianos con necesidades vitales sin cubrir, porque seguro que, como joven que es, y sin que le falte de nada, se asombrará de las enormes divisiones que hay entre los ciudadanos que un día deberá reinar. Ocultarle esta realidad, no es darle la mejor educación posible para el cargo que deberá asumir.

Es verdad que los reyes, sus antepasados, han vivido siempre de espaldas al pueblo, solo pensando en la mesa de buen mantel y mejores viandas, y en las camas cubiertas con sábanas de Holanda, y su señor y querido abuelo no se ha alejado mucho de esta circunstancia; pero hoy ya va siendo muy diferente. La adoración a los reyes, como mucho, a los Magos de Oriente y en el pesebre navideño.

No le oculten, pues, la parte mísera de la nación, que sepa desde ya que hay una España rica, que brinda con excelentes vinos y mejores licores y otra que por carecer carece hasta de agua, y ya no digamos de las necesidades vitales para vivir una vida, aunque pobre, pero digna; que no todo son palacios de mármoles por donde pisa, que el chabolismo existe...

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Eso díselo al presidente del "desgobierno" y al resto de "parlamentarios" y "senadores"...

HH escribió:

EL POSTIGUET escribió:


Como tantas veces he dicho prefería ver en España una República Federal que la actual monarquía parlamentaria, sin embargo, por mi propia condición, respeto la actual monarquía, a los monarcas y a su descendencia, las infantas.

La princesa de Asturias, Leonor, al parecer está destinada para heredar la corona, de ahí la educación especial que está recibiendo desde muy niña, por la importante carga que ha de soportar si algún día recibe la herencia; debe estar muy bien preparada. La vemos ante personalidades importantes en todas las ciencias; entre políticos, preferentemente conservadores; entre militares de alta graduación, y ahora al prestar el servicio militar con gente de su edad pero escrupulosamente escogidos; deportistas de élite; en ocasiones por obispos y altos dignatarios de la iglesia católica y por supuesto entre las gentes de las altas finanzas. Excesivo para una joven de 18 años, que seguramente pensará más en divertirse, pero ante la misión que le puede llegar, es comprensible.

Pero si un día reina, será reina de todos los españoles, y también debiera saber, y conocer de primera mano, que los hay a millones que son pobres de solemnidad, y no debiera desconocer esta realidad. Hecho mucho de menos verla frecuentando algún barrio pobre, de los llamados marginales, y que de primera mano contemplara a niños o ancianos con necesidades vitales sin cubrir, porque seguro que, como joven que es, y sin que le falte de nada, se asombrará de las enormes divisiones que hay entre los ciudadanos que un día deberá reinar. Ocultarle esta realidad, no es darle la mejor educación posible para el cargo que deberá asumir.

Es verdad que los reyes, sus antepasados, han vivido siempre de espaldas al pueblo, solo pensando en la mesa de buen mantel y mejores viandas, y en las camas cubiertas con sábanas de Holanda, y su señor y querido abuelo no se ha alejado mucho de esta circunstancia; pero hoy ya va siendo muy diferente. La adoración a los reyes, como mucho, a los Magos de Oriente y en el pesebre navideño.

No le oculten, pues, la parte mísera de la nación, que sepa desde ya que hay una España rica, que brinda con excelentes vinos y mejores licores y otra que por carecer carece hasta de agua, y ya no digamos de las necesidades vitales para vivir una vida, aunque pobre, pero digna; que no todo son palacios de mármoles por donde pisa, que el chabolismo existe...

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Eso díselo  al presidente del "desgobierno"  y al resto de "parlamentarios" y "senadores"...

Ni el presidente del Gobierno del Estado, ni los parlamentarios, ni los senadores, son responsables de la educación de la que, probablemente, sea la futura reina de España.

En primer lugar están sus padres, y en segundo el gabinete que hayan nombrado para tal cometido. Si a la princesa no se le enseña la cruda realidad del Estado en que ha de reinar, aunque no gobierne, pues igual que su padre sea elegida como un jarrón chino de adorno, no sabrá ni podrá influir en los gobiernos para que corrijan la injusta desigualdad.

Ella está obligada, bajo mi punto de vista, a conocer la realidad del país, pero rodeada de curas y obispos, militares de alta graduación, y el poder económico, será igual que sus antecesores, y ya sabemos cómo España se ha ido hundiendo por tener reyes inoperantes, y siempre halagados por los poderes fácticos, se olvidaron de la realidad de una pueblo: sus habitantes.

Está obligada conocer esto también: