Cierra el mítico y antiguo sex sop de Badalona

Ayer pase después de muchos años, y por una gestión personal, por la puerta de este emblemático Sex sop del que Serrat canta en esta cación.

Pone en escaparate, próximo cierre, pero el polvo acumulado en el cristal habla
de que hace tiempo que cerro, y era de esperar porque las ventas on-lay han cambiado mucho frente  el comercio presencial, y es que seria muy  cortante ir al mostrador y pedir por ejemplo un consolador con vibrador, o una vagina que no tuviera látex por la alergia, o alguna crema, o preservativos comestibles de varios sabores, y para mas inri seria que el dependiente te dijera, si se pasa el reservado podrá probarse lo que quiera.

Nunca fui cliente de este comercio, pero por lo que veía desde la calle, estaba bien surtido de todo, hasta de muñecas hinchables, que según su publicidad, eran tan perfectas, que si te descuidaba se iban con otro.

Este comercio estaba junto a la comisaria de la que también habla Serrat en su canción. aquello era  tan peculiar y estrambótico, que hoy cuesta creer lo que allí pasaba. Me  tuve que hacer alguna vez el D:N: I: y para eso había que ir muy temprano a la puerta de esta comisaria para hacer cola. Había un largo pasillo, que rodeaba el edifico, y al final un patio en donde estaban los calabozos, casi siempre con gente que habían detenido durante la noche, y a las ocho cuando entraba el comisario se salía al patio en donde un guardia le daba la novedad de la noche, entonces este se iba para dentro de estos calabozo con cara rabiosa, y desde fuera se escuchaban los bofetones y las patadas a los detenidos, luego salía arreglándose el pelo y la ropa y le decía al guardia a quien tenia que llevarle el desayuno del bar cercano, y a quien no.  

Después dentro, te trataban como a los delincuentes que detenían, te llamaban de tu con malos modales y regañándote por todo, te llenaban los dedos de tinta, y para imprimir la huella dactilares en una hoja, era una bronca segura, después con los dedos manchados, salías de allí acojonado y sin ganas de volver.  

Badalona ha perdido algo de su historia