Se me ha caído un diente

barakarlofi escribió:
Si, pero ha sido una caída extrañamente indolora, y sin herida. Un diente, pero de pequeña y anodina situación en la boca, un diente de esos como los que van a los mítines políticos y pagados, hacen de relleno para la foto, como para rellenar la hilera de dientes que no cumple ningún cometido importante en la masticación, no son como los caninos, las molares,o las paletas, no, son los que están en la parte de abajo, de aquellos que ni se asoman a la calle cuando hablamos y sirven para ayudar en los bocados más bien blandos, ya que para los duros tenemos otras partes que atacan, y que están en primera fila como pueden ser los caninos, las premolares y las molares.

Pues bien, el incidente dental ha sido a causa de un hueso de fruta escondido entre la parte blanda, carnosa y muy dulce de un fruto que llaman paraguayos. Andaba al ataque de la sabrosa pulpa cuando en una embestida suave el diente choco con algo duro, hueso pequeño pero matón, y escondido que tienen estas frutas.

Al momento sentí un roce y como que algo se resentía en esta boca mía llena de puentes, empastes y acueductos, y parecía que no había pasado irremediable, pero inspeccione con la lengua la hilera de piñós y nada todo estaban firmes en su lugar, pero al seguir comiendo, algo no iba bien, me notaba algo raro en la boca, así que con los dedos fui explorando y de pronto el diente se movió, y me quede con en la mano viendo lo feo que era por dentro, no me dolió, y eso era lo raro, además los dientes suelen tener una raíz más larga de lo que asoma en la boca, y este era corto, enano y raquitico.

Y porque estaba esa cosa tan rara en mi boca, una especie de diente de plástico sin raíz ni nada, y empezó la máquina de la memoria a trabajar, y caí en la cuenta, no en la bancaria que está en la UCI, que hace años, muchos años, el dentista hizo el experimento de a cambio de 40 €, me adapto un trozo de plástico dándole forma en el hueco que había dejado al caerse el diente original, y si, me lo pego tan bien, que cada vez que lo visitaba, nos reíamos porque el implante aninatural aguantaba en su sitio sin moverse, mucho más que los naturales.

Pero hoy le ha llegado su fin, ha dejado de ser un señor diente que enseñaba con orgullo al que le sonreía, y ha vuelto a ser un vulgar e insignificante trozo de plástico, dejando un hueco negro en mi desigual boca, pero antes ha cumplido en mil batallas, atacando y disolviendo carnes y verduras, turrones y mazapanes, frutas de todo tipo él siguió aguantando el tipo.

Te guardaré con cariño y siempre te recordaré mi querido diente de plástico.

No somos na

Tomb escribió:

barakarlofi escribió:
Si, pero ha sido una caída extrañamente indolora, y sin herida. Un diente, pero de pequeña y anodina situación en la boca, un diente de esos como los que van a los mítines políticos y pagados, hacen de relleno para la foto, como para rellenar la hilera de dientes que no cumple ningún cometido importante en la masticación, no son como los caninos, las molares,o las paletas, no, son los que están en la parte de abajo, de aquellos que ni se asoman a la calle cuando hablamos y sirven para ayudar en los bocados más bien blandos, ya que para los duros tenemos otras partes que atacan, y que están en primera fila como pueden ser los caninos, las premolares y las molares.

Pues bien, el incidente dental ha sido a causa de un hueso de fruta escondido entre la parte blanda, carnosa y muy dulce de un fruto que llaman paraguayos. Andaba al ataque de la sabrosa pulpa cuando en una embestida suave el diente choco con algo duro, hueso pequeño pero matón, y escondido que tienen estas frutas.

Al momento sentí un roce y como que algo se resentía en esta boca mía llena de puentes, empastes y acueductos, y parecía que no había pasado irremediable, pero inspeccione con la lengua la hilera de piñós y nada todo estaban firmes en su lugar, pero al seguir comiendo, algo no iba bien, me notaba algo raro en la boca, así que con los dedos fui explorando y de pronto el diente se movió, y me quede con en la mano viendo lo feo que era por dentro, no me dolió, y eso era lo raro, además los dientes suelen tener una raíz más larga de lo que asoma en la boca, y este era corto, enano y raquitico.

Y porque estaba esa cosa tan rara en mi boca, una especie de diente de plástico sin raíz ni nada, y empezó la máquina de la memoria a trabajar, y caí en la cuenta, no en la bancaria que está en la UCI, que hace años, muchos años, el dentista hizo el experimento de a cambio de 40 €, me adapto un trozo de plástico dándole forma en el hueco que había dejado al caerse el diente original, y si, me lo pego tan bien, que cada vez que lo visitaba, nos reíamos porque el implante aninatural aguantaba en su sitio sin moverse, mucho más que los naturales.

Pero hoy le ha llegado su fin, ha dejado de ser un señor diente que enseñaba con orgullo al que le sonreía, y ha vuelto a ser un vulgar e insignificante trozo de plástico, dejando un hueco negro en mi desigual boca, pero antes ha cumplido en mil batallas, atacando y disolviendo carnes y verduras, turrones y mazapanes, frutas de todo tipo él siguió aguantando el tipo.

Te guardaré con cariño y siempre te recordaré mi querido diente de plástico. :B
No somos na

Ja, ja, ja, parece que estés narrando un cuento, me encanta.

Violetta escribió:Ay mi estimado Daniel, no sabes tú cómo me hiciste reír y lo necesitaba.
Admiro tu forma de escribir, lo narras de tal forma que hasta te veo con el dinete en la mano y los ojos de asombro jajaja

Lo malo.
Que estoy en la oficina y se me quedan viendo feo cuando suelto la carcajada, tuve que leer en pausas porque no podía dejar de reír.  Solo me encojo de hombros y brindo disculpas ante mis compañeros.  Pero que es viernes, hombre, todo se vale.

Saludos, mi estimado Barita.