Hay otra justicia para los catalanes

Si no fuera porque ya hemos visto la justicia española hacer las cosas más increíbles, diríamos que no puede ser: la Audiencia de Barcelona obliga a repetir el juicio contra los cinco síndicos electorales del el 1-O.

Estos síndicos son Jordi Matas, catedrático de ciencia política de la Universitat de Barcelona (UB), que presidió la sindicatura; Tània Verge, profesora de ciencia política de la Universitat Pompeu Fabra (UPF); Marc Marsal, profesor de derecho administrativo de la UB; Josep Pagès, profesor de derecho constitucional de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y la abogada Marta Alsina. La fiscalía pedía para ellos, en el primer juicio, dos años y nueve meses de prisión por desobediencia y usurpación de funciones públicas, pero todos fueron absueltos por el juzgado penal número 11 de Barcelona. Y como fueron absueltos, que era aquello que la fiscalía no quería, ahora los volverán a juzgar.

Jordi Matas, que fue el presidente de la sindicatura, explica que no hay, o que él no conoce, ningún precedente de una decisión como esta. De este alcance. Y aclara también que es una decisión gravísima porque —son sus palabras— “Nosotros ya hemos hecho un juicio; ya nos preparamos un juicio, y toda una estrategia de defensa que en estos momentos la fiscalía ya conoce, y también aquellos que nos tengan que juzgar. Todo es transcrito y grabado. Es cómo si repitiéramos un partido de fútbol que ganamos, pero que ahora ya saben cómo jugaremos. Esto vulnera el derecho de defensa”.

“La cosa es bien gorda, pues. Un juez hace toda la instrucción y el juicio y, después de trabajar durante años, decreta la absolución. Y ahora la audiencia dice que lo ha hecho mal y ordena a otro juez empezar desde cero y de nuevo todo el procedimiento y repetir el juicio. Es inaudito. Pero, además, ¿qué tiene que pensar ahora este otro juez a quien corresponderá repetir el proceso? Pues que tiene que condenar a los síndicos, está claro, si no quiere que le pase como le ha pasado a su antecesor.

Alguna vez he sentido decir —sigue diciendo— que los jueces españoles, más que aplicar el código penal, se dedican a aplicar el código postal. Me parece la única explicación coherente y uno de los argumentos de más profundidad para recordarnos que sin independencia simplemente no habrá libertado ni democracia. Porque cada día es más evidente que hay unas reglas si eres español y otras si eres catalán”.

En algunos momentos y en algunos países de esto se ha dicho apartheid…


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