Ya hace un año...

El día 24, el día de la mágica noche de san Juan, cumplo un año de estar con ustedes. ¡Qué pronto pasa el tiempo! Aunque nada nuevo es estos menesteres, vi este foro muy agradable, pues leyéndolo desde días atrás, no veía aquí los malos modos de otros lugares donde los insultos abundan y los buenos modales de convivencia brillan por su ausencia. Pero, como dice el viejo refrán, no es oro todo lo que reluce, y, desgraciadamente, he comprobado en mis propias carnes que no es todo así como lo vi o lo imaginé, que otra vez (y son miles de veces) me he vuelto a equivocar...

No entiendo cómo se hace uso de un medio libre para, en vez de ejercer la noble libertad, ejercer el libertinaje del insulto, de los desprecios, las inquinas y odios hacia ideas opuestas, y en definitiva las malas artes de la escasez de civismo. Pero, al parecer, “ha de ser así”, pues la necesidad de tener “un enemigo”, como dice el dicho popular (y perdonen la expresión) el ataque furibundo, como la jodienda, no tiene enmienda.

No tiene este mi comentario otra cosa más que recordar el día en que entré y el porqué, pues no pretendo moralizar, enseñar, aconsejar, que esa misión, o profesión tan abundante por estos pagos, no es la mía. Y sí resaltar que como individuo libre que me siento, incapaz de someterme a caprichos de otros, negado a pasar por el aro, con fuego o sin él, del domador de turno, voy por la vida libre de cargas tan pesadas y humillantes como el vasallaje. Quizás sea por esto, precisamente, por lo que se me ataca, por cierta pelusilla al ver que se puede ser libre de ataduras, y caminar por el sinuoso camino de la vida alegre, esperanzado, y optimista.

Espero comentar algo así dentro de 365 días. Será señal de que vivo; y si ustedes me leen, señal de que viven, y de que tozudo como una mula seguiré empeñado en no dejarme enyugar. No lo ha logrado nadie, y espero que quien lo intente (que siempre hay intentonas) se lleve un fracaso.


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