En su libro The Rise of Christianity (La aparición del cristianismo),
Ernest Barnes dijo:
“Un repaso cuidadoso de toda la información de que disponemos
[demuestra] que, hasta el tiempo de Marco Aurelio
[emperador de Roma del año 161 al 180 de nuestra era],
ningún cristiano se hizo soldado;
y ningún soldado, después de llegar a ser cristiano,
permaneció en el ejército”.