que 2022 no nos abrume.

Para mis queridos coforistas:

Que en este año 2022 se cumplan todos(1) vuestros deseos.




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(1) todos: se incluyen los más perversos.

doonga escribió:________________________________________
(1) todos: se incluyen los más perversos.

¿Ahí entran los privados calentitos?

Tomb escribió:

doonga escribió:________________________________________
(1) todos: se incluyen los más perversos.

¿Ahí entran los privados calentitos?

todos los deseos.
Ahora, si para tí los privados calentitos son perversos, con más razón, ya que los mencioné explicitamente.

Este hilo me recuerda un chiste muy antiguo. Tan antiguo, que es de cuando a los hombres (ellos) nos gustaba hacer el amor con las mujeres (ellas) y viceversa...

Una pareja gallega está en los prolegómenos de echar un polvo. Y él le está acariciando todo el cuerpo a ella, mientras “le come la oreja” diciéndole cosas excitantes al oído:
-"Carmiña, Si me sigues apuntando con esas tetas me rindo."-
-“Carmiña, Te voy a comer toda y no voy a dejar ni la pepita.”-
-“¡Ay Luisiño, me abrumas!”-
-“¿Por qué?, ¿Por cómo te acaricio, por las cosas que te digo?”-
-“¡¡¡ No Luisiño !!!... ¿Qué si me abru*  más?.”-


(*) Para los queridos extranjeros. “Abro” dicho en gallego.

manugar escribió:Este hilo me recuerda un chiste muy antiguo. Tan antiguo, que es de cuando a los hombres (ellos) nos gustaba hacer el amor con las mujeres (ellas) y viceversa...

Una pareja gallega está en los prolegómenos de echar un polvo. Y él le está acariciando todo el cuerpo a ella, mientras “le come la oreja” diciéndole cosas excitantes al oído:
-"Carmiña, Si me sigues apuntando con esas tetas me rindo."-
-“Carmiña, Te voy a comer toda y no voy a dejar ni la pepita.”-
-“¡Ay Luisiño, me abrumas!”-
-“¿Por qué?, ¿Por cómo te acaricio, por las cosas que te digo?”-
-“¡¡¡ No Luisiño !!!... ¿Qué si me abru*  más?.”-


(*) Para los queridos extranjeros. “Abro” dicho en gallego.

Eso es como el cuento del huaso y la huasa en su primera noche.

Ambos se retiran al lecho de amor.
Ahí la huasa comienza a toquetear al huaso, y el huaso le dice

"¿umimo uqué?"
a lo que la huasa responde

"uqué pimero, epué umimo".

Pero todos!

Muchas gracias e igualmente

doonga escribió:

manugar escribió:Este hilo me recuerda un chiste muy antiguo. Tan antiguo, que es de cuando a los hombres (ellos) nos gustaba hacer el amor con las mujeres (ellas) y viceversa...

Una pareja gallega está en los prolegómenos de echar un polvo. Y él le está acariciando todo el cuerpo a ella, mientras “le come la oreja” diciéndole cosas excitantes al oído:
-"Carmiña, Si me sigues apuntando con esas tetas me rindo."-
-“Carmiña, Te voy a comer toda y no voy a dejar ni la pepita.”-
-“¡Ay Luisiño, me abrumas!”-
-“¿Por qué?, ¿Por cómo te acaricio, por las cosas que te digo?”-
-“¡¡¡ No Luisiño !!!... ¿Qué si me abru*  más?.”-


(*) Para los queridos extranjeros. “Abro” dicho en gallego.

Eso es como el cuento del huaso y la huasa en su primera noche.

Ambos se retiran al lecho de amor.
Ahí la huasa comienza a toquetear al huaso, y el huaso le dice

"¿umimo uqué?"
a lo que la huasa responde

"uqué pimero, epué umimo".

No lo pillo del todo, pero puede ser parecido a éste:

-¿Cenamos o follamos?
- Lo que quieras y después cenamos.

Tomb escribió:

doonga escribió:

manugar escribió:Este hilo me recuerda un chiste muy antiguo. Tan antiguo, que es de cuando a los hombres (ellos) nos gustaba hacer el amor con las mujeres (ellas) y viceversa...

Una pareja gallega está en los prolegómenos de echar un polvo. Y él le está acariciando todo el cuerpo a ella, mientras “le come la oreja” diciéndole cosas excitantes al oído:
-"Carmiña, Si me sigues apuntando con esas tetas me rindo."-
-“Carmiña, Te voy a comer toda y no voy a dejar ni la pepita.”-
-“¡Ay Luisiño, me abrumas!”-
-“¿Por qué?, ¿Por cómo te acaricio, por las cosas que te digo?”-
-“¡¡¡ No Luisiño !!!... ¿Qué si me abru*  más?.”-


(*) Para los queridos extranjeros. “Abro” dicho en gallego.

Eso es como el cuento del huaso y la huasa en su primera noche.

Ambos se retiran al lecho de amor.
Ahí la huasa comienza a toquetear al huaso, y el huaso le dice

"¿umimo uqué?"
a lo que la huasa responde

"uqué pimero, epué umimo".

No lo pillo del todo, pero puede ser parecido a éste:

-¿Cenamos o follamos?
- Lo que quieras y después cenamos.

Me ha recordado a

Te vienes a mi casa a escuchar música country?

Vaya, no la conozco

Tu vente, si no te gusta, te vistes y te vas

Tomb escribió:

doonga escribió:

manugar escribió:Este hilo me recuerda un chiste muy antiguo. Tan antiguo, que es de cuando a los hombres (ellos) nos gustaba hacer el amor con las mujeres (ellas) y viceversa...

Una pareja gallega está en los prolegómenos de echar un polvo. Y él le está acariciando todo el cuerpo a ella, mientras “le come la oreja” diciéndole cosas excitantes al oído:
-"Carmiña, Si me sigues apuntando con esas tetas me rindo."-
-“Carmiña, Te voy a comer toda y no voy a dejar ni la pepita.”-
-“¡Ay Luisiño, me abrumas!”-
-“¿Por qué?, ¿Por cómo te acaricio, por las cosas que te digo?”-
-“¡¡¡ No Luisiño !!!... ¿Qué si me abru*  más?.”-


(*) Para los queridos extranjeros. “Abro” dicho en gallego.

Eso es como el cuento del huaso y la huasa en su primera noche.

Ambos se retiran al lecho de amor.
Ahí la huasa comienza a toquetear al huaso, y el huaso le dice

"¿umimo uqué?"
a lo que la huasa responde

"uqué pimero, epué umimo".

No lo pillo del todo, pero puede ser parecido a éste:

-¿Cenamos o follamos?
- Lo que quieras y después cenamos.

ja ja, puros chilenismos de huaso.:
¿dormimos o qué? -- Qué primero, después dormimos.

Los obreros al poder y nosotros a coger...

Grito estudiantil del 68