Así interpreto Bella Ciao

Y yo respeto su opinión, e, incluso, me gusta que las haya diferente a lo que yo pienso. Esto demuestra que somos una sociedad viva...

Algo que usted ignora, puesto que no lo he dicho, que aun no siendo creyente en religiones, únicamente por lo social colaboro con Cáritas, y lo que he visto respecto a las necesidades de las familias, no creo que en Europa, al menos en la Europa que yo desearía perteneciéramos, haya pasado. Aunque es mi opinión, creo que nunca la clase dirigente española ha estado pendiente de la parte más débil y necesitada de nuestra sociedad, han ido y van hacia sus intereses. No es que esto no ocurra en otras latitudes, que también, pero aquí, por el carácter de verse enemigos unos a otros, son incapaces los gobernantes de unirse para paliar las necesidades sociales. Si en vez de solucionar los problemas de la vivienda para los jóvenes sobre todo, por ejemplo, lo que han hecho, y ahí el señor Aznar fue el artífice, es hipotecar a la gente de por vida, con los abusos del ladrillo.

Hasta "unidos" para gobernar —ya lo vemos entre el PSOE y Unidas-Podemos—, están diariamente a la greña. Este país, o cambia radicalmente, y eso debe comenzar desde abajo, desde la sociedad, o será lo de siempre, un país mediocre porque mediocres son sus dirigentes… Pero claro, cuando hubo una oportunidad para el cambio, muerto el dictador, hubo miedo, y como en El Gatoparto, todo se cambio, a gusto de parte, para que nada cambiase... Tenemos los mismos perros con distintos collares, de ahí que los ladridos sean iguales en sonido e intensidad.

Como así pienso, así lo digo.

Estimada Tomb, si usted no entiende de política, estamos a la par. Yo no entiendo de la misma y menos a los políticos españoles, y, como aquí hay epidermis tan finas, diré que cuando digo “españoles” los meto a todos en el mismo cajón, sin importarme en qué esquina se encuentren. Ninguno me interesa, y como tal llevo ya varias votaciones que mi sobre entra en la urna sin papeleta.

Ahora bien, no me interesan y no les entiendo su manera de proceder, pero me afectan, y ahí, en lo que pueda me defiendo ante ellos. En primer lugar no votándoles, y en segundo criticándoles en lo que considero criticable, y no como personas, que hasta ahí los respeto, sino por el oficio que han escogido de políticos y que no saben ejercitar. Nunca lo he hecho, pero en política, tenga la seguridad, que no me caso con nadie.

Otra cosa son los sentimientos de las personas, y aquí me solidarizo con los más débiles, con los que soportan, en ocasiones estoicamente, las veleidades de los politicastros, como sus injusticias, sus corrupciones, sus latrocinios y el valerse de fueros que ellos mismos se otorgan, para sus propios beneficios.

Dice usted, y dice bien, que lo que pasa en España también pasa en otras partes. Sí, y si miramos hacia atrás, igual estamos en un nuevo Edén; pero yo, posiblemente por ambicioso, miro hacia los que tenemos delante, hacia los que nos llevan años en democracia, en saber gobernar, en entender hacia dónde distribuir la riqueza. No es lo mismo regalar 60.000 millones a los banqueros, tipo España-Rajoy, que invertir en Educación, en Sanidad, en Investigación, como hacen otros países de nuestro entorno y logran mayor estado de bienestar para sus ciudadanos.

Con todo mi respeto hacia un pueblo como el griego hoy, cuna de tantas cosas buenas en la antigüedad, no quiero parecerme a ellos como país, antes quiero parecerme a Austria, Alemania, Países Bajos, Suiza, Suecia, Noruega, Inglaterra, Francia, etcétera, aunque también tengan sus defectos, que esto es algo universal... Y claro, para ello hace falta un cambio de actitud, principalmente en los que gobiernan o aspiran a ello, y luego, también, a la propia sociedad, los gobernados.

Defender a un corrupto, se llame Rajoy, o un creador de organizaciones terroristas, los Gal, como González, porque sean contrarios al separatismo catalán, del que usted sabe no estoy de acuerdo, no me inclina a ellos, como tampoco a nadie que entienda que es más importante una banderita en la muñeca, que una política social que favorezca a los desfavorecidos. Si no logra entenderme, estimada amiga, lo lamento, pero es lo que siento y es lo que digo aquí, con todo el respeto que me merecen todos ustedes, incluso los que con facilidad pasan a insultarme, más por sus errores de apreciación que por mi manera de ser, ya que no me conocen de nada.

Si para que se me entiendan he de decir que el tal Pujol y su familia, son unos corruptos e inaceptables como dirigentes, lo digo, pero esto no es la cuestión principal, lo principal en que quien gobierne lo haga mirando hacia la sociedad en general, y en esto no hay nadie que sobresalga.