El tapón de la botella

Aqui, en los foros, somos mas simples que el mecanismo de un chupete.

Estábamos a mediodia, cinco amigos y yo, sentados alrededor de una mesa, hablando del gobierno, ahora que apenas hay futbol y toros y que las féminas ya llevan varias semanas luciendo palmito, cuando el camarero nos ha traído una botella de vino, la ha descorchado y se ha pirado.

-¡Coño!, ha dicho Juanma, esta etiqueta, merece la pena.

-¿Estamos a vinos o a etiquetas?, ha cizañado Alvaro.

- Luego hablamos del vino, quiero llamar vuestra atención sobre el mensaje que encierra esta etiqueta.

Y ahí se ha explayado el tipo con toda una disertación sobre lo que esconde una etiqueta, cuando Felipe le ha interrumpido.

-Todo eso que dices pudiera tener sentido en una botella borgoñona o bordelesa, pero en esta absurda modernidad de botella troncocónica, tus argumentos son inaplicables; este engendro del demonio se da de bofetadas con la recia raigambre de nuestra acrisolada tradición, ha dicho Elisandro que, entre sus múltiples profesiones, presume de contertulio porque habla en la radio.

-Ambos tenéis razón, ha intervenido Felix -ducho en el arte de evitar que las discusiones suban de volumen- pero debeis de tener en cuenta que siendo vital el que se venda el vino, los esmeros de un diseñador se van a ir por el fregadero en cuanto el especialista de mercadotecnia del super, decida colocar esta botella en el nivel inferior de la contragóndola según se mira a mano izquierda.

-Sois unos puñeteros insensibles, ha terciado Juanchu, el esfuerzo de un enólogo tiene un claro indicador en el elemento que ha seleccionado para sellar el fruto de su trabajo ¡el tapón! y a continuaciónse ha entusiasmado sobre las caracteristicas de los tapones sintéticos, colmatados, técnicos naturales, micronizados... ¡y cuando este artesano ha elegido este tapón, miradlo, apreciadlo, admiraros, está diciendo que sabe que este vino es único e inimitable! ha acabado excitado y contundente.

Alrededor de una botella de vino, pensaba yo mientras tanto, cuantas cosas existen en las que no reparamos. y no me he dado cuenta entonces, si ahora, que en la mayoría de debates, igual que en estos foros, se espera a que alguien diga blanco, para que al momento salga otro diciendo negro y a partir de ahí, se vayan agregando terceros optando por una u otra posición, ignorando los grises.

La culpa la tiene el gobierno.

Por cierto, nadie ha opinado sobre el vino, que a mi parecer, estaba francamente sabroso.

Tú crees que el tapón de plástico se acabará imponiendo, incluso en los vinos de alta calidad?

NO

Es como si se pretendiese poner un teclado a la gaita y además una bombona de gas en lugar del fuelle.

Ya hay gaitas eléctricas, que no tienes que soplar...

καλλαικoι escribió:Ya hay gaitas eléctricas, que no tienes que soplar...

Y carne de ternera cultivada. Lo que pasa es que en lugar de lucir en la etiqueta la leyenda "ternera galega" pondrán "FarmacOPS Biogenetic Ylamad Requelestrujo S.A.I.

καλλαικoι escribió:Tú crees que el tapón de plástico se acabará imponiendo, incluso en los vinos de alta calidad?

Qué horror!! El día que eso suceda, apaga y vámonos!
El tapón de silicona vale para tener un vino embotellado un par de años. Luego ya, ese vino no aguantará mucho más en buenas condiciones.

Teniendo en cuenta que un vino es un organismo vivo que evoluciona en el tiempo, el tapón de corcho es el mejor para protegerlo.
Y el ruido del descorche es único!!

En cuanto a otros tapones metálicos de rosca, hagan la prueba de esperar unos años y probar un mismo vino con ese tapón y con uno de corcho. Parecerá un vino distinto del otro.
Así que si es para beberlo pronto, pues bueno.
Si es para conservarlo unos años tranquilamente, con corcho. Siempre!!

Viva el alcornoque!!

Mucha razón tienes MagAnna.

Para vinos jóvenes, para blancos sin crianza, el tapón sintético puede ser una opción barata. Los vinos en brick no llevan tapón ni ostias. Y para paises productores donde desconocen la cultura del corcho y son unos alcornoques ;) el tapón de rosca es una alternativa, pero para vinos con crianza, la microoxigenación es vital.

Y no sólo eso, es que necesitamos la dehesa para tener corcho y para tener jamón ibérico.

Y setas.

Y zeñoritos.

Con tapón de rosca es como compraba yo el albariño en USA...

Alrededor de una botella de vino, pensaba yo mientras tanto, cuantas cosas existen en las que no reparamos. y no me he dado cuenta entonces, si ahora, que en la mayoría de debates, igual que en estos foros, se espera a que alguien diga blanco, para que al momento salga otro diciendo negro y a partir de ahí, se vayan agregando terceros optando por una u otra posición, ignorando los grises.

Me autocito, perdón por la inmodestia, porque esta mañana, leyendo a Rafa Sanchez Ferlosio, me he parado en una frase suya: "tener ideologia es no tener ideas"

Efectivamente, las personas pueden tener muchas ideas, algunas de las cuales pueden entrar en conflicto con las otras, pero las ideologias son packs de ideas socialmente congeladas a las cuales se les debe fidelidad absoluta y por las que se llega a encadenar mentiras que se repiten como la reverberación en una caverna hasta el punto de que hoy, cualquier información, ha de ponerse en duda por si las moscas.

Escuchar al otro, que probablemente tiene algo que decir, contraragumentar con razones, aceptar lo bueno -que algo bueno tendrá digo yo- preguntar, contestar, no ocultarse en el silencio, es algo que hace tiempo ha desaparecido, al menos en los foros, hoy se impone un sectarismo ramplón que nos vacía la sesera de ideas y nos la atiborra de ideología hormigonada.

No me gusta un pelo.

Mientras sabemos si son peras o manzanas, brindemos. que el vino, pa eso vino, pa disfrutarse. Y los corchos al cajón que me sirven pa alguna manualidad.