Los cabras de mi chabolo

LOS CABRAS DE MI CHABOLO

En estos días de fiestas hemos quedado pocos por aquí, aunque seguimos, los que no se han marchado con la familia, reuniéndonos en el sitio de costumbre.
Todos somos los de casi siempre, "El Muralla” "El Nervio” "El Nicejo” "El Cojo" y “El Tarabita”. Contar lo enrevesados caminos por los que han pasado estos desajustados cerebrales de camino por la vida para acabar aquí, seria largo y tedioso de contar, solo diré, para no cansaros que salvo "El Nervio" que fue tonto de pueblo cuyo titulo llevó a mucha honra y que desempeño como nadie, acabó aquí por las continuas bromas de la gente de su pueblo que acabaron con su poca cordura. Los demás, algunos, son victimas del alcoholismo que superó el hígado, pero que no pudo con el Deliriums Tremens y los restantes, son desquiciados del estrés, las prisas, las pastillas y los estimulantes.

Casi siempre que llegamos junto a mi litera, cada uno lleva a cuestas su aventura o su pesadilla, hasta que "El Nicejo" que como tiene dos cejas tan largas que se juntan en la frente y parece una sola, primero le decían ”Uniceja," luego, y como dice Cela, como el idioma es elástico y se adapta a las costumbres y a los vocablos, degeneró en ”Nicejo" este salta para decir que el Papa Noel se ríe así porque se burla de los que quieren adelgazar y el está contento de ser gordo, entonces ”E1Tarabita” que como un día escuchó aquello de que "Todo lo que anda,, nada o vuela , a la cazuela” se comió un día al séptimo marido de su madre, porque este en vez de llamarlo por su apodo de "Tarabita” le llamó "Pepe Cabra" aunque si le hubiera llamado Pepe a secas que era su nombre, se lo hubiera permitido pero aquello de Cabra no le gustó nada, su carne cocida en el perol de las aceitunas si le gustó, aunque sabia un poco dulzona.

Salta "El Muralla” diciendo que se han enterado de que en el “Súper” de la esquina un guardia de seguridad se ha enamorado de un cajero, aclara que aunque el cajero es moña, o sea gay, sarasa, mariquita, para que lo entienda el nervio que se ha quedado en el tiempo de Franco, el guardia de seguridad es bisexual, lo que ocasionado un amor tormentoso y lleno de contratiempos en la pareja. Aunque casi todos, salvo "El Nervio” que es el más viejo y el mas reacio a entender ciertas cosas, los demás encuentran normal eso de ser ”Parguela", o sea gay, pero lo de bisexual se convierte en un azaroso debate en el que la teoría del vicio y la corrupción se estrella contra la de la libertad personal y la tendencia innata etc., oct.

No se saca nada en claro con la discusión, salvo llamar la atención del enfermero que llega con cara de querer arrearnos algunas píldoras ”tranquilizantes" así que callamos y sin acuerdo, zanjamos la cuestión abriéndonos cada uno por nuestro lado.

Diciembre de 2004 Rocinante