Todos somos uno, todos somos Tierra.

Todos somos uno, todos somos tierra


Hace aproximadamente dos o tres semanas tuve una visita inesperada, una extraña amante, vino y se instaló en mi casa, se acurrucó en mi pecho y de allí no he podido moverla. Su nombre es melancolía.

No sé si es por este estado de tristeza en el que me encuentro, pero en éstas estadías prolongadas de congoja siempre me da por pensar que la tristeza y la alegría se hermanan, se parecen y se unen en algún momento. Creo que tal vez sea poetizar, buscarle algo de positivo a mi estado (además de que me da por escribir, mientras no lleguen mis horas pesadas), pero es que no sé si se han fijado que cuando alguna acción de nobleza absoluta nos conmueve tanto, las lágrimas tienden a aparecer; cuando una alegría inmensa se cierne con su bello velo sobre nosotros, las lágrimas tienden a fluir; cuando estamos con el ser que amamos y nos sentimos tan inmensamente unidos a esa persona, deja de haber alegría y aparece la seriedad, el mirarse calladamente, las risas están lejanas; cuando llegamos al momento culminante del acto sexual, el orgasmo, aparece un rictus mortuorio, de dolor.

En la alegría inmensa, existe el dolor, en el amor intenso, existe el dolor, en lo sublime, en la belleza grandiosa, en la nobleza extrema, surge el dolor. Pero no es un dolor físico, sino del alma, del corazón y eso se asemeja mucho a la tristeza. Pero no ocurre con esos mismos sentimientos cuando se sienten llanamente, sino únicamente en el paroxismo de ellos, en esos picos que nos unen a la eternidad.

¿Si estarán hermanados la tristeza y la alegría? Me temo que no, que solo son dolores de la intensidad del momento, pero que yo, con mis lúgubres pensamientos los quiero acercar desesperadamente, hacerlos parecer forzosamente para poder pensar que estoy cerca de la felicidad.

Siento que quiero hermanar esos sentimientos para poderme sentir dentro de la especie humana. Cuando miro a alguien que llega a ese estado de felicidad, me entra una enorme tristeza. No amigos, no crean que es envidia ni nada parecido, me alegra ver que alguien es felíz, pero me lleva a la tristeza, pues me hace sentirme solo. Me siento como alguien aparte de la especie humana, como una especie de monstruo que solo puede tener ese lado oscuro, lúgubre, triste. Es como si al ver que alguien encuentra su felicidad, yo le gritara: “¡Hey, no me dejes aquí, toma mi mano y llévame a ese lado luminoso donde estás!”, pero mi grito no se oiría. Así comienzo a sentirme más solo, más apartado, encerrado en mi túnel, como lo describe magníficamente Sabato.

Ahora ya son muchas las letras escritas, así que otro día les hablaré de mis vivencias en el lado oscuro, mientras otros están en el lado luminoso porque todos somos uno, todos somos tierra. Escribo esto y quiero llorar, pero las lágrimas las dejé abandonadas hace muchos ayeres.
Realmente no quería hablar de mí, sino de la forma en que veo la tristeza y todo lo que la rodea. Será tal vez porque vivo frecuentemente con ella, que hablo algo de mí, divago y me desvío de la idea original. En fin, intentaré no perderme tanto, pero si lo hago, pues, tómenlo como una anécdota de mi parte, solo eso.
Terminaría con una frase que hace días me salió de repente, tal vez parezca que no significa mucho, tal vez sea muy escueta, pero a mí me cayó como una enorme losa que me lastimó el corazón: “Todos somos uno, todos somos tierra”.

Hace algunas semanas, ya con mi amante a mi diestra, un link me dirigió hacia un video de youtube, donde se mostraba a una persona herida en una pierna, tirada a media calle, una de esas calles alejada de la alegría, donde viejas casas con su decoración dañada por la pobreza, muestra la angustia de los habitantes. Una mujer y un hombre lo socorrieron, lo alzaron y se lo llevaron corriendo, ¡Corriendo! ¡A pie! No hubo otra clase de ayuda mas que ese modesto cuarteto de manos, a pesar de que había más gente. Me golpeó el corazón la escena, me demolió. De repente me vinieron a la mente, como cántaros sin control, imágenes vistas y vividas, de tanto dolor, tanta angustia, tanta tristeza.

Me preguntaba por qué éramos tan viles, tan nocivos, tan deshumanizados, si todos somos humanos, todos necesitamos de todos, todos cabemos aquí, en la Tierra. ¿Por qué, si todos somos uno, todos somos Tierra?

Reflexioné, me concentré en lo deshumanizados que somos y me llegó una terrible verdad, o tal vez solo es idea mía. La palabra no era deshumanizados, sino humanizados.

Somos, al parecer, la única criatura sobre la Tierra que es consciente de su situación, de su realidad, que sabe que va a morir, que se hace cuestionamientos sobre sí mismo, sobre su origen, sobre su porvenir. Pero además de eso, tiende a alejarse de su naturaleza real, quiere a cada vez más, separarse de su origen.

Y todo ello transcurre por una sola causa: el desarrollo de su pensamiento.

Las personas que más se cuestionan, que más quieren indagar su por qué del cómo, que investigan qué significa la vida, que no se contentan con respuestas fáciles, son las que tienden a la tristeza, a sentirse desamparados o a refugiarse en creencias religiosas.

Existen hombres de ciencia, o con amplios conocimientos que no se encuentran en esa situación de desesperanza, de tristeza, de desamparo. Puede ser que a pesar de sus conocimientos, no filosofan acerca de qué es el humano, sino que esas cuestiones las hacen a un lado. También puede ser que hayan encontrado una respuesta sencilla, pero satisfactoria. O puede ser que sean sabios.

Pero la verdad es que la gran mayoría no tiene esa respuesta, su respuesta y es donde se crea el vacío espiritual, el perder el rumbo al intentar buscarlo.

¿Ustedes saben cuál es el rumbo, la respuesta?...

(Continuación en el siguiente post)

(Continuación)

... No todo es malo ni todo es bueno, pero Lao Tse decía:
"... todo el mundo toma lo bello por lo bello y por eso conocen qué es lo feo; todo el mundo toma el bien por el bien y por eso conocen qué es el mal … "

Entonces se puede asegurar que el saber, el conocer algo, es certeza y solamente lo sabremos si se ha vivido o experimentado.

No nos queda otra que seguir aprendiendo de lo bueno y de lo malo, no olvidando nunca que siempre hay alguna puerta deseable o no, preparada para abrirse...
Pero vamos aprendiendo... lo que no nos mata, nos fortalece. Y también aprendemos a vivir con la melancolía, pero no se puede olvidar... el tiempo no cura las heridas, solo adormece la memoria.

Mientras tanto, vayamos repasando bien la lección porque a cada día que pasa, hay examen y no podemos ir sacando malas notas siempre...
Al decir hombres de ciencia o con amplios conocimientos, trataba de referirme a que existen personas, que a pesar de tener una amplia cultura, o son muy observadores, o tienen mucha experiencia en la vida y hasta debería incluir a gente normal, que vive la vida, que no cae en esa tristeza que embarga al separarse de la Tierra. ¿Pero por qué no lo son, con tantos cuestionamientos sin respuesta?

La primera respuesta que veo es porque sencillamente no se interesan por esos cuestionamientos, simplemente viven la vida lo mejor que pueden, pero aquí corren el riesgo de caer en la creencia de falsos dioses o falsas ilusiones.

La segunda respuesta que daba era que habían encontrado su propia respuesta. Algunos la han encontrado en la religión, otros la han creado en base a sus vivencias y conocimientos y aunque a mí no me satisfacen, son correctas para ellos. Muchas respuestas de este tipo son sencillas, pero esa sencillez no le quita la forma bella de ver la vida y satisface a sus poseedores. Creo que van por buen camino.

La tercera respuesta que daba era que esas personas son sabias. Son personas que han aceptado correctamente lo que son y han sabido encontrar su camino, su forma de ver la vida. Pues algunos tienen una visión ejemplar de ver la vida y sus vicisitudes.
Pero creo que son los menos los que tienen sus respuestas. ¿Por qué?

Porque nos hemos alejado cada vez más de la naturaleza, cuando aún seguimos siendo Tierra.

¿Pero cómo nos estamos alejando de Tierra? Como dije anteriormente, con el desarrollo del pensamiento. Es cuando uno comienza a cuestionar y no encuentra respuestas. O si las encuentra, no son aceptadas y a veces llegan a aterrar. Me parece que el pensamiento no es un estado ideal.

Goethe mencionaba, en palabras de Werther, que él prefería estar en el estado de locura, pues era inconsciente de su realidad. Envidiaba por eso a un loco que tenía delante de él. La biblia nos habla un poco de eso. El paraíso en que habitaban Adán y Eva, sin sufrimientos, sin miedos, desapareció en el momento de comer del fruto del bien y del mal. Dejaron de ser como animalitos semiconscientes y se dieron cuenta de su realidad y allí comenzaron a tener miedo y vergüenza. Nos hacemos más humanos y nos alejamos de Tierra, todo en base al pensamiento.

¿Quienes somos? ¿Para qué vivimos? ¿Cuál es el propósito de vivir?

Son preguntas sin respuestas, o si las sabemos, no nos satisfacen, no las aceptamos y es allí donde comienza el hombre a padecer. Es tal su padecimiento que comenzamos a crear respuestas en base a la locura, a crear falsos dioses, como dije antes, dioses como el dinero, la fama, el estatus social, el poder, verdaderas ilusiones y éstas en especial, hijas bastardas del delirio. Y es tanta la locura que por ellas, el género humano es capaz de matar, de humillar, de destruir, de pisotear, de deshermanarse de su prójimo...

¿Cuántos andamos por la vida perdidos sin saber qué rumbo seguir? ¿Cuántos buscan la respuesta en cosas superfluas? Y miren si estamos tan perdidos que para unos es casi una tragedia el no poder estar vestido a la moda, por ejemplo. Salgo a la calle y miro el rostro de la locura, veo la televisión y veo el rostro de la locura, leo las noticias y descubro las atrocidades hechas en nombre de la locura. Somos Tierra y no lo aceptamos, nos alejamos de ella y creamos todas estas tonterías para suplantarla.

Esos falsos dioses, en verdad, dejan vacío al hombre, a su alma. Luchamos tanto por ello, dejamos nuestras vidas, nuestro tiempo por ellos y cuando lo conseguimos nos damos un golpe de lleno en la cara al descubrir que solo son ídolos de barro. Desesperanza es lo único que nos pueden brindar esos falsos dioses.

Todos somos uno. Pero nos empeñamos en negarlo.

Pues puede ser que si. De alguna manera si que todos somos uno. Cuando a aquel primer ADN, se le metió en la sesera la idea de replicarse hasta el infinito para lograr la inmortalidad, creo que ya sabía que cuantas mas copias hiciese, mejor. Ya somos 8.000.000.000 los que tenemos ese ADN, somos Tierra, o por lo menos una parte de Tierra, la biosfera.

A mi me parece que, dado lo listos que somos y lo que nos gusta elucubrar, darse cuenta de que eres menos que un repartidor de Amazon, que eres una puñetera fotocopiadora programa y que cuando se te acaben los cartuchos, ya no servirás para nada, jode mucho, jode tanto que te alocas o te agilipollas o te montas una guerra para dar salida a tu frustración.

Con lo sencillo que es asumir la realidad. La realidad está cansa de mostrarte que no vienes de ningún lado y que a ningún sitio vas. Nadie ha logrado mostrar donde estaba antes de nacer y nadie ha demostrado donde está despues de fallecer. Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto.

Mi querido ParziAlf:
No se me ocurre mejor imagen, para acompañar tus palabras, que esta de Mijail Vrúbel, la que siempre te precede, te acompaña, te despide, te recuerda...

Porsituquieressaber escribió:Pues puede ser que si. De alguna manera si que todos somos uno. Cuando a aquel primer ADN, se le metió en la sesera la idea de replicarse hasta el infinito para lograr la inmortalidad, creo que ya sabía que cuantas mas copias hiciese, mejor. Ya somos 8.000.000.000 los que tenemos ese ADN, somos Tierra, o por lo menos una parte de Tierra, la biosfera.

A mi me parece que, dado lo listos que somos y lo que nos gusta elucubrar, darse cuenta de que eres menos que un repartidor de Amazon, que eres una puñetera fotocopiadora programa y que cuando se te acaben los cartuchos, ya no servirás para nada, jode mucho, jode tanto que te alocas o te agilipollas o te montas una guerra para dar salida a tu frustración.

Con lo sencillo que es asumir la realidad. La realidad está cansa de mostrarte que no vienes de ningún lado y que a ningún sitio vas. Nadie ha logrado mostrar donde estaba antes de nacer y nadie ha demostrado donde está despues de fallecer. Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto.

Sí, somos un puto destello, pequeñito casi inperceptible, algunos alumbran un poco más, otros un poco menos, pero tal vez, solo tal vez, podemos ponerle el color que nos plazca.

MagAnna escribió:

Mi querido ParziAlf:
No se me ocurre mejor imagen, para acompañar tus palabras, que esta de Mijail Vrúbel, la que siempre te precede, te acompaña, te despide, te recuerda...

Me quedé sin palabras. Gracias, muchas gracias Mag.

Es el demonio envuelto en su melancolía.

"Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto."


Destello, que ni llega a luz de luciérnaga..., y aunque parezca breve y efímero, se hace más largo que los lunes por la mañana....


Entre las frases "el hombre es una pasión inútil" y "vivo sin vivir en mi, y tan alta vida espero, que muero porque no muero", me quedo con la segunda. Sí...., se llama Esperanza, remedio balsámico mientras dura ese eterno destello de luciérnaga...

Rusko escribió:"Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto."


Destello, que ni llega a luz de luciérnaga..., y aunque parezca breve y efímero, se hace más largo que los lunes por la mañana....


Entre las frases "el hombre es una pasión inútil" y "vivo sin vivir en mi, y tan alta vida espero, que muero porque no muero", me quedo con la segunda. Sí...., se llama Esperanza, remedio balsámico mientras dura ese eterno destello de luciérnaga...

En realidad la frase debe ser: "Y aunque parezca que se hace más largo que los lunes por la mañana, en realidad es breve y efímero, breve y efímero". Y así tal vez, tanto petulante, tanto desquiciado supiera que su intento por ser inmortal es el intento de un minúsculo y apagado grano de arena de ser notado entre las estrellas y constelaciones.

Parzival escribió:

Porsituquieressaber escribió:Pues puede ser que si. De alguna manera si que todos somos uno. Cuando a aquel primer ADN, se le metió en la sesera la idea de replicarse hasta el infinito para lograr la inmortalidad, creo que ya sabía que cuantas mas copias hiciese, mejor. Ya somos 8.000.000.000 los que tenemos ese ADN, somos Tierra, o por lo menos una parte de Tierra, la biosfera.

A mi me parece que, dado lo listos que somos y lo que nos gusta elucubrar, darse cuenta de que eres menos que un repartidor de Amazon, que eres una puñetera fotocopiadora programa y que cuando se te acaben los cartuchos, ya no servirás para nada, jode mucho, jode tanto que te alocas o te agilipollas o te montas una guerra para dar salida a tu frustración.

Con lo sencillo que es asumir la realidad. La realidad está cansa de mostrarte que no vienes de ningún lado y que a ningún sitio vas. Nadie ha logrado mostrar donde estaba antes de nacer y nadie ha demostrado donde está despues de fallecer. Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto.

Sí, somos un puto destello, pequeñito casi inperceptible, algunos alumbran un poco más, otros un poco menos, pero tal vez, solo tal vez, podemos ponerle el color que nos plazca.

Empezando por decir que me gusta mucho tu narrativa, tu pensamiento y planteamiento exuberante que engloba, en poco tiempo, muchos apectos profundos e importantes de nuestros cuestionamientos como seres humanos que les importa mucho más el SER que EL TENER...

De la misma manera que encuentro tu refrexión profunda, encuentro el discurso de Porsituquieressaber, como superficial y mundano..., ya que no son las palabras lo que hacen al  hombre animal superior, sino  sus pensamientos...

La frase que yo pondría para que nuestra condición humana no tuviera que minarnos la moral, sería:

"Soy consciente de la grandeza que alberga mi infinita pequeñez".

Rahwananda..

SE ESTA MURIENDO LA GENERACION DE HIERRO.

La generación que sin estudios educó a sus hijos.

La que, a pesar de la falta de todo, nunca permitió que faltara lo indispensable en casa .

La que enseñó valores; empezando por Amor y Respeto.

Se esta muriendo la gente que enseñaba a los hombres el valor de una mujer y a las mujeres, el respeto por los hombres.

Se están muriendo los que podían vivir con pocos lujos, sin sentirse frustrados por ello.

Los que trabajaron desde temprana edad y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.

Mueren los que pasaron por mil dificultades y sin rendirse nos enseñaron cómo vivir con dignidad.

Los que después de una vida de sacrificio y penurias, se van con las manos arrugadas y la frente en alto.

Se está muriendo la generación que enseñó a vivir sin miedo.

¡Se está muriendo!
la generacion que nos dio la vida.

Parzival escribió:

Rusko escribió:"Somos un puto destello en la oscurísima eternidad. Punto."


Destello, que ni llega a luz de luciérnaga..., y aunque parezca breve y efímero, se hace más largo que los lunes por la mañana....


Entre las frases "el hombre es una pasión inútil" y "vivo sin vivir en mi, y tan alta vida espero, que muero porque no muero", me quedo con la segunda. Sí...., se llama Esperanza, remedio balsámico mientras dura ese eterno destello de luciérnaga...

En realidad la frase debe ser: "Y aunque parezca que se hace más largo que los lunes por la mañana, en realidad es breve y efímero, breve y efímero". Y así tal vez, tanto petulante, tanto desquiciado supiera que su intento por ser inmortal es el intento de un minúsculo y apagado grano de arena de ser notado entre las estrellas y constelaciones.

Breve y efímero cuando echas la vista atrás...., pero mientras dura..., dura mucho.

Y..... no sé qué tienen las constelaciones y estrellas que no tenga yo. Muchos trillones más de átomos..., pero seguro que los míos son más variados para lo que abulto