Crece el miedo

El temor, el pánico, el miedo,  todos lo hemos sentido alguna vez. Hay a quienes les gusta sentir el miedo pues el "chute" de endorfinas que sueltan nuestras suprarrenales es instantáneo y poderoso y eso nos permite salir corriendo como gamos con los bronquios bien dilatados; el miedo es un mecanismo de defensa para salvar la vida.

Claro que esta forma de reacción  que a través de la selección natural hemos perfeccionado después de millones de años no nos sirve para enfrentar los miedos actuales, los modernos miedos.

Si tienes miedo a perder el trabajo, no sirve. Si tienes miedo a que te quiten la casa ¿para que te sirve tener tus venas repletas de cortisol? Si tienes miedo a los que han leído un libro, un solo libro, a los que permanentemente presumen de haber leído ese libro, no te sirve para nada ser capaz de correr kilómetros y kilómetros sin perder el resuello. Si tienes miedo a que los antimascarillas te contagien el virus, si tienes miedo a los que con sus votos encumbran a los dirigentes de UK, Hungría, Polonia, Venezuela, México, Nicaragua, Brasil, Cataluña... si tienes miedo al creciente número de ajenos al raciocinio cegados por teorías conspiranoicas, si tienes miedo de que prohíban a un señor fumar tranquilamente, exhalando plácida y tranquilamente el humo y no prohíban a un deportista  trotón a que pase por tu lado esparciendo miasmas, si tienes miedo de que en tu ciudad los perrillos ratón chillones y cansaorejas amarrados a una correa elástica que sujeta una persona hipersensible y gritona sean mas sagrados que las vacas indúes... si tienes miedo a todas estas cosas y mas que no me atrevo a señalar porque su mera evocación me aterra ¿que harás? ¿apagar la luz, o defenderte? Recuerda que correr, ya no sirve.

Porsituquieressaber escribió:El temor, el pánico, el miedo,  todos lo hemos sentido alguna vez. Hay a quienes les gusta sentir el miedo pues el "chute" de endorfinas que sueltan nuestras suprarrenales es instantáneo y poderoso y eso nos permite salir corriendo como gamos con los bronquios bien dilatados; el miedo es un mecanismo de defensa para salvar la vida.

Claro que esta forma de reacción  que a través de la selección natural hemos perfeccionado después de millones de años no nos sirve para enfrentar los miedos actuales, los modernos miedos.

Si tienes miedo a perder el trabajo, no sirve. Si tienes miedo a que te quiten la casa ¿para que te sirve tener tus venas repletas de cortisol? Si tienes miedo a los que han leído un libro, un solo libro, a los que permanentemente presumen de haber leído ese libro, no te sirve para nada ser capaz de correr kilómetros y kilómetros sin perder el resuello. Si tienes miedo a que los antimascarillas te contagien el virus, si tienes miedo a los que con sus votos encumbran a los dirigentes de UK, Hungría, Polonia, Venezuela, México, Nicaragua, Brasil, Cataluña... si tienes miedo al creciente número de ajenos al raciocinio cegados por teorías conspiranoicas, si tienes miedo de que prohíban a un señor fumar tranquilamente, exhalando plácida y tranquilamente el humo y no prohíban a un deportista  trotón a que pase por tu lado esparciendo miasmas, si tienes miedo de que en tu ciudad los perrillos ratón chillones y cansaorejas amarrados a una correa elástica que sujeta una persona hipersensible y gritona sean mas sagrados que las vacas indúes... si tienes miedo a todas estas cosas y mas que no me atrevo a señalar porque su mera evocación me aterra ¿que harás? ¿apagar la luz, o defenderte? Recuerda que correr, ya no sirve.

Además de ca**rme por la patilla? Pues intentaría informarme a tope. Porque coincido plenamente con las palabras de H.P. Lovecraft:

“The oldest and strongest emotion of mankind is fear, and the oldest and strongest kind of fear is fear of the unknown.”
(La emoción más antigua y más fuerte de la humanidad es el miedo, y el tipo de miedo más antiguo y más fuerte es el miedo a lo desconocido.)

El miedo a lo desconocido te priva del sosiego, ciertamente, pero el miedo a lo conocido, a lo que ves crecer a tu alrededor, el miedo a lo que sabes que está pasando...

Lo manejaba Hitchcock con maestría; los espectadores de sus películas sabían lo que se estaba cocinando, los protagonistas de la historia no.

Porsituquieressaber escribió:El miedo a lo desconocido te priva del sosiego, ciertamente, pero el miedo a lo conocido, a lo que ves crecer a tu alrededor, el miedo a lo que sabes que está pasando...

Lo manejaba Hitchcock con maestría; los espectadores de sus películas sabían lo que se estaba cocinando, los protagonistas de la historia no.

Síii!!
La pobrecilla Janet leigh, QEPD, recordaría durante toda su vida, a la señora Bates que colocó Hitchcock en su habitación.
Su grito fue muy real. Aún se le puede escuchar viendo Psicosis...