Buscando a Laura, una locura fugitiva

MI AMIGO EL LOCO N 5


  BUSCANDO A LAURA, UNA LOCURA Fugitiva

El otro día, por la mañana, cuándo acababa de cerrar el buzón de la correspondencia, al volverme me encontré con mi vecino " El loco" Bajaba por las  escaleras con apariencia desconocida. Aparecía correctamente afeitado con corbata vistiendo la americana de los domingos, de las bodas y los entierros, y en la cara una lozanía desconocida. A simple vista parecía completamente curado de su enfermedad, porque con la mirada serena de los aparentemente cuerdos me dijo.

.- Buenos días vecino, sabia Ud. que he estado loco.

Al momento me quedé mirándole sin saber que decir pensando, que no hay peor loco que el que se considera cuerdo y lleno de sensatez.

.- Bueno vecino yo no diría tanto. Más bien, creo, que últimamente ha estado muy nervioso.  
-
El loco no dijo nada sino que siguió su camino hacia: la puerta, yo le seguí deseando saber por dónde me saldría aquel día con su charla mi vecino. Al llegar a la acera, después de bajar los tres escalones de la portería siguió hablándome, pero se dirigía a mí desde la distancia, desde su imaginaria superioridad de estar sano, más cuerdo que la mayoría de sus vecinos.

.-Ya lo sé vecino, ya sé porque me volví loco y quien tuvo la culpa de eso
La ciudad; vecino. La ciudad me enveneno con sus prisas, su ruido y su contaminación y las gentes de ella con su inhumanidad; su aislamiento, su egoísmo y su desprecio. -

.- No será tanto,  al fin y al cabo, a la ciudad,  somos nosotros quien la hemos hecho así...-

.- Como que no, mire Ud. yo en mi pueblo era Federico, el hijo del barbero, tenia una identidad; amigos, en las .fiestas se contaba conmigo, era algo que se sentía. Sin embargo aquí, en la ciudad; mire Ud. en cuanto lleguemos a la esquina nadie nos reconocerá como que somos del barrio, además sabe Ud. que fue en el "Metro " en donde una mañana me robaron la cordura...

Después de oír aquello, si tenia dudas de la curación de mi vecino, se esfumaron, Aunque como siempre algunas de sus palabras, llevaban más lógica, que las de cualquier cuerdo, entonces como para cambiar de tema y evitar que el loco como de costumbre, se acalorara en su discurso y acabara totalmente nervioso y fuera de si, le pregunté.

.-Y a donde va ahora Ud. con el frio que hace y con el mal tiempo que se avecina. –

.- A buscar a Laura vecino, a una mujer que conocí en el manicomio y que me prometió que volvería a buscarme, y que su llegada la vería por un resplandor en el cielo. Porque Laura no es de este mundo, sabe, Ud. ella es de un lejano planeta muy superior al nuestro en inteligencia y sabiduría, por ella fue que un día me escapé de la cárcel del manicomio, y aún la sigo buscando, aunque una vez estuve a punto de encontrarla, sabe Ud.-

..-¿Y como fue eso, explíquese vecino?-

Le animé a seguir a sabiendas de que siempre me sorprendería su historia por descabellada e inverosímil.

.-A ella la encerraron porque su lógica de pensamiento era tan clarividente y tan
clara que se estrellaba contra la de los médicos, que se ajustan siempre a unas tablas de cordura y todo aquel enfermo que no esté dentro de ellas, es tachado de maniático, majareta, o loco de atar. Así que ella, cansada de no poder hacerles ver sus errores, se marchó, se marcho de allí pero antes dijo que volverla para buscarme. El dla que me escape vi su deslumbrante rostro pasar delante de mí y la seguí hasta la playa, aquella era una playa de aguas muertas y horizonte mortecino, tan lejano a aquel mar lleno de vida que conocí de pequeño. Entonces de pronto, a lo lejos, vi un resplandor en el cielo y corrí hacia allí con desesperación, salté rocas, me arañé, rodé una y otra vez por la arena sucia y oscura hasta que llegue a donde en medio de un grupos de niños una enorme hoguera arda e iluminaba todo el contorno. I.-

. -Al acercarme, los niños se apartaron temerosos por mi inesperada llegada y salieron corriendo. Entonces pude ver lo que nunca hubiera querido contemplar, en medio del fuego a medio consumir aparecía el enorme cartón de un anuncio publicitario, en el que una cara de mujer de deformaba, e iba adquiriendo rasgos fastasmoricos. Entonces vecino me di cuenta de todo. Al final los médicos, la sociedad, tenían razón. Estaba loco y en mi locura me habla enamorado de un rostro de cartón, de la imagen de un anuncio publicitario. -

Mi vecino entonces se quedo callado, con la cara entristecida y sumido en sus extraños pensamientos. Viéndole de esta forma hice ademán de retirarme y dejarlo solo, pero el entonces, pareció salir de su marasmo para decirme, ya a una cierta distancia.

.-j He heeee vecino. Pero yo la sigo buscando. ¡

FIN

Rocinante  10 de Diciembre de 2001

Era un cartel? Vaya, sí que está loco, o no.

Tomb escribió:Era un cartel? Vaya, sí que está loco, o no.

Buenos días, El mundo de la siquiatría, es complejo hasta para los mismos profesionales, y no soy especialista de esa materia, ni nunca, y por fortuna, he estado enfermo de los nervios, pero por lo que sé, en esta especialidad médica se acumulan un montón de síntomas que tienen su grado de importancia según los hechos del enfermos, y dijo hechos cuando la enfermedad lleva a quien la padece a actos irracionales.

Decir loco a la ligera, por aquello de la facilidad que tenemos para sin complicarnos al hablar, y señalar a las cosas que no conocemos,  es etiquetar muy a la ligera, un padecimiento que es, como decía muy complejo de tratar. A la enfermedad mental se llega por diferentes caminos, y algunos de ellos y muy directamente son la ansiedad y la depresión, que básicamente se combate con fármacos, y alguna que otra terapia de grupo que tienen escasos resultados, y que meten al enfermo en un callejón sin salida, y que le obliga a depender de la química de por vida.

A mi pobre entender Hay diferentes grados de desajustes mentales, empezando por las fobias recurrentes, las  manías persecutorias, las visiones y por último ser dominados por ese yo interior que se instala en la mente del enfermo, y le anula su voluntad. Todos esos síntomas son los siquiatras quienes la tienen que catalogar
y como la medicina no es una ciencia exacta, se cataloga a veces en grados de locura que nada tienen que ver con la realidad mental del enfermo.

Hoy con la prescripción de los ansiolíticos, los sedantes suaves, y la medicación adecuada, se evitan los ingresos en los centros antiguamente llamados manicomios, y el enfermo puede hacer vida normal aunque siguen siendo "vigilados " por los médicos, ya que si altera o suprime la medicación diaria los lleva d enuevo a Urgencias médicas. En este cuadro de síntomas y enfermedades esta el Esquizofrénico  que merece un capítulo aparte.

Feliz domingo

daniel escribió:
Decir loco a la ligera, por aquello de la facilidad que tenemos para sin complicarnos al hablar, y señalar a las cosas que no conocemos,  es etiquetar muy a la ligera, un padecimiento que es, como decía muy complejo de tratar.

Hay varias clases de locos, los hay que son adorables. Además, todos estamos un poco loc@s y no es tan malo.