Arte y artesanías de Japón

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No hace mucho visitamos Japón, pero hay algo de ese país que no mencioné
con amplitud por lo importante del tema en sí: su arte, sus artistas, sus arte-
sanías y sus artesanos. En este hilo lo haré, exponiendo las exquisiteces de
estos aspectos de la cultura japonesa a través de los siglos.

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Comenzamos por la pintura y sus principales exponentes.

En sus orígenes y por varios siglos, se inspiró en los estilos de China (algunos llegados previo
paso por Corea), pero la asimilación de ideas y conocimientos de otras culturas fueron creando
expresiones genuinas y autóctonas. En la actualidad, es notable la influencia del arte occidental.


Las primeras expresiones artísticas fueron: 1) las cerámicas y murales pintados con diseños geo-
métricos simples del período prehistórico Jōmon; 2) las figuras simples, en forma de varas, dibu-
jadas en los dotaku -campanas de bronce del período Yayoi (aprox. 300 a.C. a 300 d.C.)-; 3) los
murales que adornaban el interior de las tumbas en el período Kofun (aprox. 300-700 d.C.), con
diseños geométricos y figurativos:


1) Ornamentos lacados exhumados del yacimiento arqueológico de Karinba, en Hokkaidō



2) Dotaku del período Yayoi



3) Pintura del siglo VI de la tumba Takehara (Período Kofun), situada en la Prefectura de Fukuoka


Fuente: internet.
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El auge de la pintura comenzó con el apoyo de la clase gobernante a la introducción de la cultura budista y del budismo en si, que llegaron en el siglo VI desde China y Corea. Se erigieron templos
en varias localidades de todo Japón con importantes murales (también esculturas de budas y dei-
dades guardianas en los pasillos y capillas). Los templos más representativos son el Templo Asuka- dera, el Templo Horyuji y el Templo Shitennoji.

La Sala Dorada (Kondo) del templo Horyuji se adornó con murales budistas de estilo similar a los
de las cuevas de Dunhuang (China), y de Ajanta (India), y En 1949, un incendio dañó una can-
tidad considerable de estas obras pictóricas. La imagen, tomada antes del incendio, es de un mu-
ral del siglo VII que muestra el paraíso de Buda Amitabha:





La Pintura Yamato-e (大和絵?) y los Pergaminos e-maki surgieron en el Período Heian (794-1185) como nuevas formas autóctonas del Japón, reflejando el mundo artístico de la cultura aristo-
crática gobernante. De aquí surgen los primeros símbolos y representaciones propias del arte nipón.
En la pintura Yamato-e los temas elegidos eran los alrededores de la ciudad de Kyoto, y las obras adornaban mamparas corredizas y biombos en los palacios; los pergaminos e-maki combinaban
texto con ilustraciones de pinturas Yamato-e, en rollos que llegaban hasta los 9 a 12 m de longitud.

Pintura Yamato-e del siglo IX, del artista Kose Kanaoka

Pergamino e-maki de alrededor de 1130 (Genji e-maki Azumaya)



En el Período Kamakura (1185-1333), el poder pasó de la nobleza a la clase samurai, y de Kyoto
a Kamakura. Surgieron dos tendencias: el realismo y el conservadurismo; sin embargo, la nobleza seguía siendo la administradora de los templos y santuarios junto con su arte.
El realismo estaba dirigido a satisfacer los gustos de la clase samurai, que apreciaba lo prosaico, lo nada pretencioso, pero poderoso y viril (estas características se manifiestan principalmente en la escultura de la época). El conservadurismo era la continuación del gusto artístico de la nobleza, cu-
yo centro cultural seguía siendo la ciudad de Kyoto.

Heiji monogatari emaki muestra el ataque nocturno al Palacio Sanjo


Fuente: internet.
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En el Período del Shogunato Muromachi (1333-1573), el gobierno, aún a cargo de la
clase guerrera, pero de regreso a Kyoto, acoge al budismo zen junto con su arte y la cultura
en general de las dinastías chinas Sung (960-1279) y Yuan (1279-1368).

Las imágenes siguientes: "Paisajes de Otoño e Invierno", fue realizada por el monje Sesshū
del Período Muromachi (siglo XV). Es un set de dos rollos colgantes, tinta sobre papel (47.8
x 30.2 cm cada uno) que se halla Museo Nacional de Tokyo; "Vista de Amanohashidate",
detalle de una pintura a tinta en el estilo suiboku-ga también del monje Sesshū (aprox.
1501–07) que se halla en el Museo Nacional de Kyōto:







Fuente: internet
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Un poco de historia: después de la Rebelión Onin de 1467, Japón entró en un Período de Guerras Civiles, hasta que el país fue unificado por Nobunaga Oda, en 1573. Tras la estabilización política,
y ya en el Período Momoyama, Japón se desarrolló industrial y económicamente, aumentó el con-
tacto con Occidente e ingresaron tanto las armas de fuego como la cultura espiritual de la Cristian-
dad. La madurez de la sociedad feudal fue acompañada por un mayor movimiento comercial y, por
consiguiente, surgieron ricos mercaderes que influyeron cada vez más en las actividades culturales.

Los daimyo o señores feudales, que contaban con un mayor poder, construyeron castillos más so-
fisticados militarmente y mayores en tamaño (como muestra de poder), que a menudo se transfor-
maban en verdaderos centros de arte, en arquitectura, esculturas, pinturas o jardines. En la orna-
mentación de los palacios, la Escuela Kanō del pintor Kanō Eitoku (1543-1590), activo durante
el Período Azuchi-Momoyama. Esta escuela destacó por su rico colorido y líneas audaces y vigo-
rosas apreciables en la pintura shokeki-ga (pinturas de tabique), en los biombos deslizantes, las
puertas de paneles de madera y en las paredes de estas construcciones. El nuevo estilo combinaba
el color del yamato-e (pintura típica japonesa) y el estilo suiboku-ga (pintura del budismo zen), y
sus obras más importantes se hallan en los castillos Azuchi y de Osaka, y en el palacio Jurakudai:

El Gran Ciprés (1590), de Kanō Eitoku


Otro tipo de pintura que surgió en este período fue la Pintura costumbrista. En un principio, en
ellas se describía la vida de libertad y ocio de las gentes de la ciudad, así como el entretenimiento
de los campesinos. Por ej., en el Biombo plegable Rakuchi Rakugai Zu, de entre 1620 y 1625:

Más tarde, aparecieron pintados los cortesanos que eran la expresión de atractivo y belleza física
como se ve, por ej. en el Biombo plegable Matsuura del pintor Iwasa Matabei (1578-1650):




Luego, se representaron damas jóvenes trabajando en casas de baños públicos y hermosas mujeres solas. Mitate de Matsukaze y Murasame (c.1704-1706), del pintor Okumura Masanobu (1686-1764):



Fuente: internet.