Algunas atletas asiáticas llevan tapado el ombligo

Tomb escribió:Personalmente no le veo sentido a todo eso, pero cada cultura tiene sus teorías, equivocadas o no.

Tomb escribió:Sí, claro, pero el toro al no ser racional podría romper todo el tinglado de la capilla a cornazos. Por cierto yo la última coletilla que has escrito la he oído como: O todos hijos de Dios, o todos hijos de puta.

Edito: respondo a el Postiguet

Tomb escribió:Bueno, bueno, no me metas en líos, que yo estoy al margen de todo eso. Hay un hilo abierto sobre el tema por si te interesa. https://www.elforonuevo.com/t890-toreo-tortura-hay-que-prohibirlo

Tomb escribió:Personalmente no le veo sentido a todo eso, pero cada cultura tiene sus teorías, equivocadas o no.

manugar escribió:En las culturas orientales, y con especial atención en las artes marciales existe un centro energético importante justo en la zona detrás del ombligo. Donde se encuentra además el centro de equilibrio del cuerpo humano. De hecho, en la mayoría de las artes marciales se estudia cómo respirar y focalizar las energías para, partiendo de ese punto dirigirlas hacia las manos (katana, bo, nunchaku, etc.)  o los pies y conseguir un buen movimiento de ataque o defensa.

El “Kiai” es la expresión sonora que se exhala cuando un combatiente ejecuta un movimiento, y en él pone toda su concentración mental y física.
Para quien no me comprenda esto le pondré un ejemplo muy de moda últimamente, “Kiai” es ese grito que dan los/las tenistas en el momento de golpear la bola.
En realidad es un gesto natural, que se hace espontáneamente aún sin prepararlo. (¿Quién no ha dado un grito al hacer un esfuerzo especial?) pero en las artes marciales se le presta una atención especial. Se aprende, se ensaya y los combatientes se acostumbran a usarlo como herramienta para desconcertar al enemigo y ayudar en la concentración propia.
No me extraña que en otras facetas de la vida oriental también se considere este centro energético como un punto relevante del cuerpo y el espíritu.


Por cierto, no sé a qué viene mezclar el tema de los Toros con este. Pero ya que lo sacan a colación habría qué sacar también otras barbaridades humanas. Como por ejemplo, tener a animales salvajes “encarcelados de por vida”, volviéndose locos en recintos cerrados, solo con el pretexto de poder verlos dando un paseo el fin de semana por el Zoo. (Por ejemplo, En el Zoo de Barcelona hay más de 200 especies encarceladas.)
Otra barbaridad es la cría industrial de gallinas y cerditos. Que son criados en cautividad en recintos minúsculos y que según la elección de los granjeros son sacrificados (asesinados) en procesos en cadena. Unos a los pocos meses de nacer (lechales, lechones) y otros con pocos años de edad para “ fabricar productos cárnicos”. (Por ejemplo, “fuet catalan” o “botifarra blanca”)

manugar escribió:En las culturas orientales, y con especial atención en las artes marciales existe un centro energético importante justo en la zona detrás del ombligo. Donde se encuentra además el centro de equilibrio del cuerpo humano. De hecho, en la mayoría de las artes marciales se estudia cómo respirar y focalizar las energías para, partiendo de ese punto dirigirlas hacia las manos (katana, bo, nunchaku, etc.)  o los pies y conseguir un buen movimiento de ataque o defensa.

El “Kiai” es la expresión sonora que se exhala cuando un combatiente ejecuta un movimiento, y en él pone toda su concentración mental y física.
Para quien no me comprenda esto le pondré un ejemplo muy de moda últimamente, “Kiai” es ese grito que dan los/las tenistas en el momento de golpear la bola.
En realidad es un gesto natural, que se hace espontáneamente aún sin prepararlo. (¿Quién no ha dado un grito al hacer un esfuerzo especial?) pero en las artes marciales se le presta una atención especial. Se aprende, se ensaya y los combatientes se acostumbran a usarlo como herramienta para desconcertar al enemigo y ayudar en la concentración propia.
No me extraña que en otras facetas de la vida oriental también se considere este centro energético como un punto relevante del cuerpo y el espíritu.


Por cierto, no sé a qué viene mezclar el tema de los Toros con este. Pero ya que lo sacan a colación habría qué sacar también otras barbaridades humanas. Como por ejemplo, tener a animales salvajes “encarcelados de por vida”, volviéndose locos en recintos cerrados, solo con el pretexto de poder verlos dando un paseo el fin de semana por el Zoo. (Por ejemplo, En el Zoo de Barcelona hay más de 200 especies encarceladas.)
Otra barbaridad es la cría industrial de gallinas y cerditos. Que son criados en cautividad en recintos minúsculos y que según la elección de los granjeros son sacrificados (asesinados) en procesos en cadena. Unos a los pocos meses de nacer (lechales, lechones) y otros con pocos años de edad para “ fabricar productos cárnicos”. (Por ejemplo, “fuet catalan” o “botifarra blanca”)

Porsituquieressaber escribió:

Tomb escribió:Personalmente no le veo sentido a todo eso, pero cada cultura tiene sus teorías, equivocadas o no.

Y en los lugares donde se divierten prendiendo fuego a las astas de los toros, los correbouses, famosos, huele mucho a cuerno quemado, por eso algunos se bajan la barretina hasta taparse la nariz. Podrían pinzarse las napias con los dedos, pero es que les dan mucho asco los modos, excepto son sin de caracol, a los que devoran con fruición, cociéndolos vivos antes, incluidos los cuernos.

Podrían ponerles gafas para que no se quemasen las corneas y se quedasen tuertos o ciegos, pero total... como luego les matan (en la intimidad) no les merece la pena el gasto.

EL POSTIGUET escribió:

Porsituquieressaber escribió:

Tomb escribió:Personalmente no le veo sentido a todo eso, pero cada cultura tiene sus teorías, equivocadas o no.

Y en los lugares donde se divierten prendiendo fuego a las astas de los toros, los correbouses, famosos, huele mucho a cuerno quemado, por eso algunos se bajan la barretina hasta taparse la nariz. Podrían pinzarse las napias con los dedos, pero es que les dan mucho asco los modos, excepto son sin de caracol, a los que devoran con fruición, cociéndolos vivos antes, incluidos los cuernos.

Podrían ponerles gafas para que no se quemasen las corneas y se quedasen tuertos o ciegos, pero total... como luego les matan (en la intimidad) no les merece la pena el gasto.

Una barbaridad y una vergüenza tanto como las corridas de toros, o como el espectáculo que vi en cierto pueblo de Cuenca, llamado Cañete, en donde a la vaca se la emborrachaba y desde el tendido se le tiraban dardos para clavarlos. ¿O es que usted piensa que yo tengo dos varas de medir? ¿Acaso he defendido esos espectáculos hirientes hacia los animales? Más animales son los que lo hacen que ellos, tengan barretina, sombrero cordobés o gorra de chulo madrileño. Usa usted en excesivo la ironía, y en vez de dedicarla a mí, que ya ve que paso de usted en ese ejercicio, mírese a un espejo.

Y se acabó el tema aquí, vayan a otro hilo donde se trata sobre esta salvajada. Tengamos un respeto a la Moderadora y al iniciado del hilo. Por mi parte ya ni entro.

manugar escribió:En las culturas orientales, y con especial atención en las artes marciales existe un centro energético importante justo en la zona detrás del ombligo. Donde se encuentra además el centro de equilibrio del cuerpo humano. De hecho, en la mayoría de las artes marciales se estudia cómo respirar y focalizar las energías para, partiendo de ese punto dirigirlas hacia las manos (katana, bo, nunchaku, etc.)  o los pies y conseguir un buen movimiento de ataque o defensa.

El “Kiai” es la expresión sonora que se exhala cuando un combatiente ejecuta un movimiento, y en él pone toda su concentración mental y física.
Para quien no me comprenda esto le pondré un ejemplo muy de moda últimamente, “Kiai” es ese grito que dan los/las tenistas en el momento de golpear la bola.
En realidad es un gesto natural, que se hace espontáneamente aún sin prepararlo. (¿Quién no ha dado un grito al hacer un esfuerzo especial?) pero en las artes marciales se le presta una atención especial. Se aprende, se ensaya y los combatientes se acostumbran a usarlo como herramienta para desconcertar al enemigo y ayudar en la concentración propia.
No me extraña que en otras facetas de la vida oriental también se considere este centro energético como un punto relevante del cuerpo y el espíritu.